Haz click aquí para copiar la URL
España España · Sunset Boulevard
You must be a loged user to know your affinity with Cineaste
Críticas 125
Críticas ordenadas por utilidad
Críticas ordenadas por utilidad
5
11 de noviembre de 2015 5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Se atisba la cartelera recién estrenada la primavera con el mismo recelo con el que florecen los campos a la llegada del buen tiempo. Es complicado encontrar grandes producciones a estas alturas de la temporada, pero sin duda, Anna Karenina parecía una bomba de relojería en un desértico panorama cinematográfico. Sin embargo, no hubo que preocuparse de elegir el color del cable a cortar, puesto que el artefacto era puro fuego de artificio.

No será porque el trailler no prometía, ni tampoco por el buen resultado que suelen dar los dramas de época, pero la cinta no acaba de explotar por ninguno de sus cuatro costados. Lo que prometía ser la tragedia soviética del año, tiende a convertirse en una especie de comedia teatral con inoportunos cambios de ritmos que terminan por estropear una muy buena dirección. Los complejos decorados y cambios de escena, son como una obra faraónica con inmensas pretensiones pero que se quedan a mitad de camino en la práctica, permitiendo confundirlos como una pérdida de realismo.

No parece tampoco triunfar a la hora de descifrar los aspectos sociales, las diferencias de clases o la situación política de la Rusia a finales del siglo XIX, siendo muy complicado poder destacar a qué público va dirigida la cinta. No obstante, el espectador no tardará mucho en admirar el trabajo que hay detrás de las cámaras, puesto que los esfuerzos se ven recompensados en un magnífico vestuario, con una banda sonora muy bien llevada, además de una fotografía y puesta en escena muy notable. En cuanto al reparto, parece más interesante lo que hay en el banquillo que en el equipo titular, donde Jude Law está muy desaprovechado y Aaron Johnson no termina de encajar en una alineación liderada por Keira Knigtley, la verdadera mecha de todo el mecanismo, que enamora lo suficiente como para tener un buen recuerdo de la película.
11 de noviembre de 2015 5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cuando en Filmaffinity entras a "votar los tours", el primero que te sale es el de "Películas Controvertidas". No andaré muy lejos si afirmo que "Los Miserables" es candidata a ocupar un puesto en las futuras votaciones de dicho elenco y es por ello que no se me escapa que tratamos un film absorbente o decepcionante. Y eso también me encanta.

Seré sincero: es la primera vez que me entrego de lleno a un musical, y esto supone una experiencia nueva para mí. Entiendo que sólo una obra maestra puede embriagar a un virginal seguidor del género, e hipnotizarme en la butaca ante la extraordinaria puesta en escena audiovisual. Y si esto es posible a mis sentidos, no dudaré en defender la propuesta de Hooper como uno de los medios para salvar al cine, y más siendo tan necesaria en estos tiempos. Es una nueva adaptación, sí, pero parece de otra época.

El ritmo de la película es alto, casi por momentos jugando a historias cruzadas, sentimental sin llegar a ser sensiblera, y emocionante, más cruda que de lágrima fácil. Sorprenden incluso las fases humorísticas, teniendo incluso cabida la acción. Y todo esto cantando. Es un testigo complicado de recoger, pero Tom se ha arriesgado tanto, que parece increíble pensar que ha llegado a rodar una película de fútbol (The Dumned United) tres años antes. Metámosle una quinta marcha al séptimo arte: bien hecho.

Abusa del plano corto y es cierto. Pero esto nos permite al fin ver a actores de verdad donde no cabe ningún truco cinematográfico. Es un bis a bis, piel de gallina, cantas a pelo, tú solo frente al cine, por lo que un actor necesita ser actor para trabajar en la película. Ya no vale salir de la serie de televisión, tienes que mezclar todo lo que tienes con todo lo aprendido en la escuela de arte dramático. Supongo que ver a Anne Hathaway cantando "I Dreamed a Dream", hace que muchos otros sientan vergüenza de cómo han llegado a la gran pantalla, a la par que enorgullece a las verdaderas figuras del cine. Sólo desentona Eddie Redmayne, entre un catálogo de actores que verdaderamente deben sentirse agotados, pues han sido exprimidos al límite de sus posibilidades.

Sólo quizá el exceso de metraje termine de convencer a los indiferentes al film, porque como hemos apuntado, o a los pocos minutos desfilas hacia la salida o te quedas hasta el final para aplaudir. Pudo o no haber consenso en los miembros de la academia, pudo o no tener más nominaciones o alzar algún que otro Óscar, pero lo importante es que ya hemos escuchado a la voz del pueblo.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Lo mejor: el registro musical, visual, la historia, el vestuario, la fotografía, la interpretación de los actores y momento cúlmen: Anne cantando "I Dreamed a Dream".

Lo peor: exceso de metraje apoyado en un último cuarto de hora que decae un poco, junto a la caída al vacío de Russell Crowe, un tanto artificial.
11 de noviembre de 2015 5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
“Gravity” es de esas películas que para poder saborearlas debes de salir a cenar a restaurantes especializados para degustar aquellos platos que no se pueden cocinar en casa. Su éxito de taquilla, viene confiado a la valentía del espectador por convertirse en un comensal atrevido, dispuesto a ingerir aquello que se le ofrezca sin excesivas explicaciones sobre su contenido. Aquí radica la propuesta original de Alfonso Cuarón, que termina guisando la típica y familiar carne maquillada con muchas y nuevas especias en forma de tres dimensiones.

Siempre me gustaron los directores valientes y polivalentes, como Tom Hooper (“The Damned United”, “Los Miserables”), dispuestos a enfrentarse a diferentes historias y situaciones que contar, y es admirable como en “Gravity”, el director se embarca en un proyecto exterior, dando la impresión de que termina obsesionado por la belleza visual, preocupándose más por la presentación del menú que de su propio contenido. La puesta en escena no admite mejoras, pero intenta alimentar por los ojos, ofreciendo un espectáculo ocular que empequeñece el guión, recargado de situaciones forzadas y pizcas de sentimentalismo americano demasiado visto en la gran pantalla, atiborrando de pan para camuflar el hambre. El vino tampoco acompaña, y el regusto en el paladar termina amargando en base a unos pobres diálogos y a una lentitud hacia la mitad del largometraje que resulta desesperante.

Si bien sus propuestas serán valoradas entre las mejores cocinas del panorama cinematográfico de este año, en el intento de compararlas con antiguas proyecciones, como “La Vida de Pi”, sale claramente derrotada, en parte, quizá, porque se equivocaron de plato estrella, entregándose demasiado al escaso talento de Sandra Bullock, que si bien hace el mejor papel de su vida, no llegas ni por asomo a identificarte con el personaje como en el caso de Ryan Reynolds en “Buried”.

Paradójicamente, lo mejor, llega con el postre. Cuando piensas que te has equivocado de restaurante y que has arriesgado demasiado, con las últimas dulces cucharadas, tomas el café pensativo, saliendo de la sala de cine destacando aquellas cosas que intentas por todos los medios dejar a un lado. Llegas a encuadrar el film en una mezcla entre 2001 Odisea en el Espacio, llevada a 90 minutos de rodaje, y Allien, en cuanto a la acción y sucesión de fotogramas que preparan al espectador para un qué ocurrirá en el paso siguiente. Termina la noche y piensas que no has cenado tan mal después de todo, lo apruebas, sabes que es de esas sesiones que no olvidarás nunca, pero sabes que no volverías.
14 de mayo de 2016
6 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
"The Witch", es una película que difícilmente puede pasar desapercibida: se trata de la ópera prima de Robert Eggers, que rescata un subgénero del terror dentro del campo psicológico y que cuenta con un elenco formado por actores noveles y una narrativa que poco a poco se estaba perdiendo. Tan pionera como redentora de diferentes prismas para contar las mismas historias, el producto acabado nos deja un buen sabor de boca, el suficiente para no meter en el cajón del olvido a una de tantas películas del género, que se pierden en el confín de lo ordinario.

Seguramente, muchos hayan recordado "El Bosque" (2004) durante gran parte de la trama, aunque la impronta de Shyamalan queda patente a lo largo de toda la cinta. No obstante, el trabajo de dirección resulta notable pese al debut, recreándonos una atmósfera inquietante, oscura, tenebrosa, donde la niebla y la humedad te calan hasta los huesos como mayor acierto para no salirnos en ningún momento del escenario. Si este hecho ya dista mucho de las producciones "fast food" y "low cost" que desgraciadamente invaden un género que a tantos nos agrada, rescatar la esencia de "El Exorcista" como madre de toda propuesta posterior logrando un film que nos hable del miedo y que no trate de dar miedo, es lo que provoca que resulte más escalofriante. Puede que esto no logre complacer a todo espectador, que busca el consumo rápido de sustos con giro de guión, pues aquí la narrativa es más escabrosa y simple, aunque exenta de trampa ni cartón.

Tiene un ritmo pausado, que va de menos a más como la complejidad de la historia, acompañado de una banda sonora no excelsa pero si adecuada, que parece ir desarrollándose paralelamente mientras avanza la intriga, los personajes se vuelven mas ambiguos y el desconcierto en las butacas crece. Caminaremos de la mano de una de las grandes promesas cinematográficas, Anya Taylor-Joy, protagonista que nos describirá los progresos del guión con la capacidad de Eggers para sacar partido a su arte interpretativo, de tal modo que no encontraremos monstruos dentro del armario ni apariciones a través del espejo, pero si nos contarán la vieja historia de nuestros abuelos, aquella que parece más real, la que nos rodea y queda plasmada en los libros y leyendas: la que realmente nos da miedo.
11 de octubre de 2017
5 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Parece que si algún mes del año la cartelera queda ausente de la típica comedia española de género absurdo y escaso talento, les va a dar algo a las compañías que se retroalimentan a base de campañas publicitarias que inundan nuestros cerebros por mucho que intentes cambiar de canal o de parada de autobús. Un ejemplo de ello es la película de Carlos Therón, llena de baratos clichés que vienen a representar una especie de “Los Serrano” en versión largometraje con los toques más acérrimos de la caspa que pensabas que habías logrado abandonar.

Da absoluta lástima ver a algunos actores de cierto caché, arrastrarse penosamente por la pantalla en el inútil intento de salvar los muebles a unos personajes ausentes de personalidad, totalmente abandonados a su suerte argumental y nulamente dotados de sentido y profundidad. Será sencillo prever la mayoría de los acontecimientos mientras evitas tirarte de los pelos en el horroroso descubrimiento de diálogos propios de "sketches" para programas de sobremesa diaria, inútiles hasta para arrancarte un par de tristes carcajadas. Ni para eso sirve una cinta que pone de manifiesto el escaso talento cinematográfico nacional, incapaz de desarrollar con elegancia cualquier historia de lo más simple. Será que aquellos con dos dedos de frente han buscado algo de dignidad fuera de nuestras fronteras, a no ser que te llames Bayona y te guste pasar por los despachos.
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow
    Bienvenido al nuevo buscador de FA: permite buscar incluso con errores ortográficos
    hacer búsquedas múltiples (Ej: De Niro Pacino) y búsquedas coloquiales (Ej: Spiderman de Tom Holland)
    Se muestran resultados para
    Sin resultados para