Película frustrada.
Teniendo delante un hecho histórico singular, construye un relato meramente superficial en que los personajes principales son mostrados sin que el espectador conozca para nada los entresijos por los que toman las posturas que toman.
En una película en que el espectador conoce de antemano el resultado de la acción, el interés está solamente en las claves que mueven a sus protagonistas.
Aparentemente nos pone delante criticas a los políticos, que solamente enuncia, también individuos "anormales" amantes a toda costa de la guerra, de la violencia... y así sucesivamente.
El tema, no cabe duda, podría haber sido la base de un interesante acercamiento a ciertas posturas en la vida, y se ha quedado meramente en un relato de acción.
Las interpretaciones, como no podía ser de otra forma por el elenco del que han dispuesto, buenas.
Una pena.

Comedia francesa que raya a muy baja altura aunque tenga pretensiones de ser un relato lleno de matices, críticas y descripciones de relaciones personales.
Lo menos malo es el caso que como abogada la protagonista tiene que resolver, y lo hace sin fuerza, sin interés, con un guión plano que se desarrolla a lo largo de todo el metraje.
En el mismo sentido se muestran las relaciones personales, sin emoción, inteterés, sin fondo alguno. Ni siquiera el aspecto sexual se convierte en motor real de lo que se nos muestra en la pantalla.
Personajes huecos, vacíos, con los que el espectador difícilmente puede empatizar. Solamente el joven encarnado por Vincent Lacoste despierta alguna simpatía.
Sin llegar a aburrirte del todo, sientes alivio cuando acaba.

Película absorbente desde el primer al último minuto. La realización no deja ni un solo minuto de reposo al espectador, implicado en las vivencias de unos personajes, totalmente creíbles tanto los principales como los secundarios y que nos llevan cuando están presentes en la pantalla a preguntarnos "qué haría yo"-
Silencios que son gritos completan un excelente guión que construye una historia dura, humana y plena en todos los sentidos: afectivo, racional, vital.
Buenas interpretaciones.
No te la pierdas.

Un guión inteligente que sostiene una buena película.
Tras la apariencia por parte de la protagonista, de la mera dedicación al cuidado de su familia, asoman unas reacciones que nos muestran a una persona diferente, compleja y llena de recovecos, en ocasiones hasta muy desagradables, crueles y cargadas de un sentimiento de inferioridad.
Un relato sumamente inteligente que da lugar a una película estupenda. Consigue que el espectador permanezca atrapado en la historia y disfrutando de ella, siendo como es "sólo" un encuentro familiar.
La interpretación de Bárbara Lennie raya en la perfección, mostrando emociones y matices casi de manera constante, un verdadero disfrute.
El resto del elenco está francamente bien, en especial José Angel Egido y Pablo Derqui.
Una directora a la que tendremos que seguir obligadamente; ha hecho una excelente opera prima.

Película que no cumple las expectativas que suscita la novela.
Es un guión plano que en ningún instante emociona siendo fundamentalmente un texto de sentimientos nacidos de una situación extrema, la guerra, la soledad, la pasión repentina, la relación asexuada.
Han tenido en sus manos un libro lleno de vida y lo han convertido en una narración más pensada que sentida.
Tanto Silvia Munt como Lluis Homar están bien, sin más.
En la segunda parte de la película los textos en off tomados de la novela, son lo mejor de los diálogos.
Resulta claro que el paso del tiempo ha hecho mella hasta en aspectos como el maquillaje: hoy nadie hubiera admitido el que se le hace a Silvia Munt cuando aparece ya madura, y que consiste en ponerle una peluca canosa mientras el cutis es el de una mujer muy joven.
Al menos ahora en 2016, la película defrauda.