Totalmente prescindible, una pérdida de tiempo que ya en el primer episodio ves que no da más de sí. Sentí que estaba viendo otra vez Airbag pero sin fuelle. Lo único salvable para mí es la actuación de Camila Sodi.
Carolina Yuste se interpreta a sí misma pero sobre actuando más si cabe que en anteriores papeles.

La verdad es que albergaba esperanzas de film con visos de buen cine, pero me encontré con un pseudo drama político, con actores en estado de mínimos, Luis Tosar interpretándose a si mismo, Jenner totalmente sobreactuada igual que Ernesto Alterio.
Tienes escenas totalmente cómicas, Tosar a cámara lenta junto a Jenner repartiendo mamporros de karate. Pero la mejor sin ninguna duda para no perdérsela es la persecución al más puro estilo Equipo A, osea sin heridos, 200 balas que los malos lo son además también en puntería, y el los agujeros repetidos en el la parte trasera del coche durante dos minutos sin vergüenza alguna.
Salvo a Paco Tous y Torrebejano, que al menos se toman en serio sus papeles.
Una cinta de lo peor del cine español de los últimos años.

Entiendes que quiere contarte algo, incluso aprecias la moralina barata en alguna puesta en escena pero se resquebraja como lo haría un cubito de hielo en la Australia interior donde se desarrolla este amago de bar de carretera más increíble que la “Teta enroscada” de Abierto hasta el amanecer.
Una pérdida de tiempo que desacredita incluso a la protagonista de Ozark.

Creer que todo lo que hagas es digno y no esforzarte lo más mínimo da como resultado este infumable producto de Almodóvar.
Ethan Hawke y Pedro Pascal deben estar aún teniendo pesadillas con los papeles ridículos de esta historia que el montaje final lleno de falta de profesionalidad ha llevado al sumidero de lo peor que se puede ver.
Asistes debido a los diálogos y el enfoque de cámara a una recreación de falta de creatividad asombrosa, no me gustó nada de nada porque me sentí un mero visionario sin alma.
Si fuera un trabajo de adolescente podría darle un cinco pero al ser de un director subvencionado con tanto presupuesto es absolutamente de cero.
Una perdida de tiempo brutal.

El trabajo actoral es brillante, pausado y real.
Un estudio de una España que apenas interesa, me recordó en mucho momentos mi infancia, la manera de relacionarse de los que somos de "bosque". No generaliza, no cae en falsos tópicos, y entiende al humano como un conjunto de experiencias, valores y rumores.
Sin ninguna duda una película enmarcada en nuestra mejor tradición cinematográfica.