La razón del título de mi crítica es que Penélope es lo único decente que hay en la película y que despues de verla entiendo la razón de ese Óscar, ya que como actriz no me encanta pero tengo que reconocer que en esta película se los come a todos con patatas y que está bien, muy bien, incluso sale bastante guapa.
¿Qué decir del resto de la película? No me gustó demasiado, un lío de película, Bardem que me encanta como actor pero lo detesto como hombre y me cae fatal, en esta película esta normalito de todo; una historia más bien poco realista, los personajes no me dicen mucho (sólo la maravillosa María Elena), Johansson una sosaina, sexy como siempre pero no me da más, en fin que yo si fuese Woody sin duda le hubiese dado muchos más minutos a esa genial María Elena y a sus locuras. Bravo Penélope, estás estupenda!

Junto con ''El silencio de los corderos'' es sin duda la mejor película de su género.
Tiene unos actores sobresalientes, Morgan Freeman, Brad Pitt (es guapísimo de por si, pero en esta película sale impresionante), Gwyneth Paltrow, y Kevin Spacey (con un corto papel pero que una vez más está de Óscar, es impresionante este hombre, su forma de trasmitir, su mirada inquietante; para mi es el eje principal de la película).
Si bien esta película podría caer en ser una más de policías y asesinos en serie, se convierte gracias a varios factores en una obra maestra, de esas que no te cansas de ver.
La película nos cuenta la historia de dos policías, Mills, un polícia novato con poca experiencia, y Somerset, un policía que está a punto de jubilarse, los dos se unen para atrapar a un asesino en serie (denominado John Doe) que toma como pretextos los 7 pecados capitales (pereza, gula, ira, avaricia, sobervia, envidia, y lujuria), y así va asesinando a sus víctimas, ya que para él, estas personas, merecían un castigo porque eran pecadoras, y no se merecían la vida que tenían.
La verdad es que el ritmo de la película no decae en ningún momento; posee siempre esa atmósfera tan oscura, e inquietante que nos quiere mostrar Fincher, y a medida que avanza la película se vuelve mas sombría y deprimente.
Como curiosidad decir que a pesar de que se nos habla en toda la cinta de la ciudad en la que viven los protagonistas y se desarrollan los echos, y nos hacen ver que es una ciudad en decadencia, triste, violenta y fría, en ningún momento de la película nos cuentan de que ciudad se trata.
Fincher es un director que suele gustarme bastante, muchos dicen que su mejor película es ''El Club de la Lucha'' y aunque a mi también me encanta, si tengo que escoger sin duda me quedo con Seven.
Si ya desde un principio es una película que te atrapa por esa trama tan bien desarrollada y que produce en el espectador tanta intriga, es a medida que se acerca el final cuando llega el mejor momento, el momento que culmina esta obra de arte; un momento que te deja con la boca abierta y totalmente desencajada, es el instante en el que John Doe remata su faena de la manera que quiere y es el instante en el que David Fincher remata su mejor película hasta el momento. Estalle...LA IRA.

Y es dejar de ver esta inmensa película..Yo fuí capaz de verla y de enamorarme de ella, fuí capaz de imaginar como sería un Julian en mi vida, fuí capaz de querer jugar a ese juego de niños, ese que no se acaba nunca, fuí capaz de ser un flan y más capaz aún de ser tirano alguna vez, fuí capaz de escuchar las veces que haga falta ''La vie en rose'' y no cansarme nunca, fuí capaz de no conocer los límites entre lo que está bien y lo que no lo está tanto, fuí capaz de desear algo tan destructivo como lo que tenían Julian y Sophie, fuí capaz de amar ese monólogo de Julian cuando va en ese en ese coche que le lleva de nuevo a la vida, fuí capaz de desear que lloviese siempre para que no se separasen nunca, fuí capaz de detestar el suicidio pero entender que no había otra forma posible, fuí capaz de adorar el amor que sienten Sophie y Julian, fuí capaz de querer encontrar esa caja para poder seguir jugando, fuí capaz de desear que ese juego no terminase nunca, que siguiesen jugando por mucho que los años pasaran, fuí capaz de amar esta película hasta límites insospechados, de querer parar el tráfico para subirme encima de un coche con el amor de mi vida, fuí capaz de enamorarme de Julian y Sophie cuando eran niños y más si cabe cuándo fueron adultos, fuí capaz de desear una amistad así o tal vez mejor, un amor que no muera nunca, fuí capaz de quitarme el sombrero con cada escena, con cada momento, fuí capaz de desear que alguien me hiciese una putada de ese modo, fuí capaz de reírme con la locura de su juego y tambien de llorar por la brutalidad del mismo, fuí capaz de dejarme llevar por la mágia que desprende, fuí capaz de creer en el poderoso destino, ese que siempre la vuelve a poner en nuestro camino, fuí capaz de sentir la impotencia de Sophie cuándo Julian se va a casar con otra, fuí capaz de odiar profundamente a su padre por no querer a Sophie, no había otra mejor, fuí capaz de ponerme en la piel de Sophie cuando el amor de tu vida intenta matarte y tambien fui capaz de ponerme en la de Julien cuando ella se subió en ese autobús para quizás no volver nunca, fuí capaz de morderme las uñas esperando ese final, el que tuvo que ser, el que fué...
Pero también fuí incapaz de imaginarme llevando a cabo alguna de sus locuras, fuí incapaz de verla sin poner todos mis sentidos en ella, fuí incapaz de no odiar aún más si cabe, esa enfermedad que no debía existir nunca, jamás, fuí incapaz de querer una vida estable convencional con una mujer hijos y trabajo, pudiendo tener otra en la que eres simplemente feliz al lado de ella, fuí incapaz de imaginarme enterrada en ese bloque de hormigón, fuí incapaz de querer que ese juego terminase nunca, fuí incapaz de imaginar a otro Julian en mi vida que no sea el mío, fuí incapaz de imaginar cuando empecé a verla que sería una de mis películas favoritas, esas que muy pocas tienen el privilegio de serlo, fuí incapaz de creer que podrían acabar juntos aunque deseaba que lo hiciesen, fuí incapaz de no odiar a Julian cuando la pone delante del tren y también fuí incapaz de no odiar a Sophie cuándo llama a la policía, fuí incapaz de no imaginame viviendo mi vida de esa manera, fuí incapaz de creer que podría soportarlo, fuí incapaz de imaginar años sin poder ver a esa persona, fuí incapaz de imaginar mi vida con alguien que no sea él, total ¿para qué? si al final el destino es caprichoso, fuí incapaz de pensar en otra película con tanto color y a la vez tan negra, fuí incapaz de no desear que Sophie corriese a ese hospital aún a riesgo de encontrarse con su mundo destruído, fuí incapaz de desear que parase de llover alguna vez, fuí incapaz de no ver esta película más de una vez, fuí incapaz de compararla con Amelié porque no tienen ni punto de comparación, fuí incapaz de imaginar un amor más puro que este, fuí incapaz de creer que había alguien en el mundo más loco que Julien y Sophie, fuí incapaz de imaginarlos vivos pero separados, fuí incapaz de imaginar sus vidas si ese juego de niños no hubiese existido, fuí incapaz de imaginar a Julian convertido en tirano, tal vez lo fue, fuñi incapaz de no adorar a Marion Cotillard y Guillaume Canet que están descomunales, infinitos, fuí incapaz de pensar que no se amaban aún cuando su juego consistía en hacer todo el daño posible al otro, fuí incapaz de no escoger entre esos dos finales alternativos, y adivinen, me quedo con el primero, sería incapaz de imaginar otro...
Tú decides, ¿capaz o incapaz de enamorarte de esta obra de arte? Apuesto por el capaz, no cabe duda.

Es una de esas películas que te conmueve, que hace que desees vivir lo que viven sus protagonistas, que te marca, que no puedes olvidar, que te hace creer que el amor es para siempre, que te hace pensar que los sueños se cumplen, que te hace sentir que aunque vayamos por otro camino el destino siempre nos llevará a él, que nos demuestra que la pasión no muere nunca, que el tiempo pasa y pone a cada uno en su sitio, que al final todo lo que hagas lo harás por amor, que es el que mueve montañas y todo lo que encuentre a su paso, te hace sentir lo que siente Noah al ver a Allie, la ilusión de los primeros días, los nervios de la primera vez, la locura de cuando aún eres un niño bailando en la carretera, te hace ver que cuando es de verdad dura siempre y que si, sólo se ama una vez, hace que sientas el dolor de Allie cuando lo cree todo perdido, y su cosquilleo al conocer a alguien que cree que le devolverá la felicidad para darse cuenta después que la felicidad era otra cosa, te hace sentir igual de desdichado que Noah cuando ve negro su futuro, y te hace volver a ser la persona mas feliz cuando escuchas el sonido de un coche pitar y la ves de nuevo a ella, esa que no se fue nunca, te hace volver a tus sueños de juventud, esos que no olvidaste nunca, y que ahora es el momento de cumplir, hace que desees también tener una casa con las ventanas azules, esa en la que imaginaste que serías tan feliz, hace que se te ponga un nudo en el estómago cuando Noah la vuelve a ver, hace que te sientas igual de indecisa que Allie entre el querer y el deber, entre la cabeza y el corazón, te hace querer discutir aunque sólo sea por discutir, al fin y al cabo ¿quien no lo hace?, hace que también desees subir en una canoa y sobretodo que empiece a llover, te hace desear que ojalá cuando seas viejo puedas contar algo parecido, te hace desear todavía más que ojalá puedas contarlo con esa persona de lado cogiéndote la mano; en fin que te hace olvidar todo lo malo que existe para sólo recordarte todo lo maravilloso que tienes y lo maravilloso que podrá llegar a ser algún día. Es una película que recomiendo a todo el mundo, estoy seguro que casi nadie dirá que no le gustó.

Acabo de ver The Holiday, y debo decir que resultó ser una grata sorpresa; creo que debemos juzgar a las pelìculas por las sensaciones que nos dejan al terminar, está claro que esta no es una película de oscar, ni los papeles son para hacer leyenda, pero es una película que me hizo sonreír, llorar y sentir, que al fin y al cabo es lo que importa en la vida, sentir, con el corazón...Tengo que decir que como actriz me apasiona Kate Winslet, sin duda una de las mejores actrices que tenemos actualmente, que quizás en esta película está normalita, pero el papel tampoco requería mucho más, por otro lado no me gusta especialmente Cámeron Díaz (más bien nada), pero aquí hace lo que se le pide y a mi por lo menos me sacó alguna sonrisilla, Jud Law está fantástico, un bombón de hombre, guapísimo (leí por ahí arriba que no existen hombres así, y SI, yo creo que existen, sólo hay que saber encontrarlos). En fin, que me parece una película de lo mas sencilla y natural, con unos paisajes preciosos (sobretodo de Londres, una belleza, aunque la casa de Los Ángeles es espectacular), la historia de amor entre Cameron y Jud preciosa y me parece muy tierna la relación entre Kate y su vecino, maravillosa. Una película que sin duda recomiendo si quieres pasar un buen rato, que creo que para eso está hecha.