Lo explico; Dos amantes, Sookee y Hideko, que, estando en la cama lo comparten todo:
Comparten la ficción de no serlo, pasan por una entrega corporal completa; siguen con la compasión recíproca de la una por la otra; Así también, en esa fogosidad sexual sazonada de maldiciones, incluso el pensamiento "pobre desgraciada", también recíproco.

Y... pregunta al viento: ¿Será esa inesperada falta de candidez, de inocencia de ambas lo que acaba de arrojar a la una en brazos de la otra? ¿Será esa particularidad lo que le confiere esa vibrancia? Quien sabe...


Habiendo perfilado el fondo; me gustaría hablar de la forma:

- Vestuario exquisito.
- Banda sonora sutil, pero efectiva y certera,
- Simbología icónica abundante (muy destacable cuando a la protagonista en el primer tercio le empiezan a atenazar los remordimientos y le llaman con el timbre, repetidas veces (a mi modo de ver la llamada de la honestidad, que tendrá su plasmación en la confesión en la horca). Otro simbolismo destacable es el pulpo del sótano (que no requiere explicaciones adicionales) pero tan sólo son dos ejemplos de otros muchos (se me ocurre, también, la caricia a los libres humos de mercurio del torturado, casi al final)

Un telón de fondo político-nobiliario y la ambición de un mejor porvenir es lo que ata a los tres protagonistas, que no dudan en usar casi todos los medios, por espurios y tenaces que sean estos, en busca de una mejor ventura dentro de esa sociedad tan rígidamente estamental.

Concluyendo; película:

Larga - en el metraje
Exquisita. - en lo estético
Vibrante - en lo amoroso
Explícita - en lo sexual
Efectiva - en lo sonoro
Sorprendente - en lo narrativo
Profusa. - en lo simbólico
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Notable en General.


PS. Como nota negativa, no de la película pero si para gusto propio, algunas escenas sexuales, explícitas o sugeridas sobraban.