La película nos traslada al ambiente madrileño de los 80's, prácticamente en plena movida, en que se puede apreciar el cambio de tendencias de la transición, el colorismo y la desinhibición de sus personajes.

Cruda realidad del amor y el desamor, de los entresijos de la locura humana y de las miserias de la vida.

Antonio Banderas está brillante en su papel de homosexual psicópata, aporta mucha frescura al film. Carmen Maura en su papel de transexual y Poncela como célebre director de cine, ofrecen un pasaporte al más puro estilo Almodóvar.

Había oído buenas críticas de esta película por Filmaffinity y decidí darle una oportunidad. Vaya sorpresa la mía al descubrir este thriller psicológico imposible y asfixiante.

Polanski nos ofrece en bandeja la psicosis sufrida por un hombre tras alquilar un piso en el que se suicidó la anterior dueña. Al poco tiempo de su estancia en éste, empieza a notar extraños sucesos: vecinos susceptibles al mínimo ruido, visiones desconcertantes, silencios incómodos... Tanto, que el propio espectador se siente oprimido bajo la atenta mirada de los vecinos.

Escenas acongojantes, imposibles, delirantes. Buena recreación del claroscuro en el apartamento del protagonista, música inquietante y claustrofobia por doquier.


Como comentáis algunos, me ha sorprendido el paralelismo entre La comundidad, de Álex de la Iglesia y esta película. Se nota de donde proviene la materia prima.

...y Dios hizo reinar la confusión con distintas lenguas y los hombres se dispersaron por el mundo.

Con esta idea romántica-bíblico-moderna comienza la que para algunos es la película diez de 2006, película que nos narra el paralelismo entre 4 historias y culturas muy distintas entre sí, que se encadenan por el disparo de un rifle.

Mezcla cultural en que se nos dan a conocer el imaginario marroquí, mexicano, norteamericano y japonés, a través de una sucesión de relatos interrelacionados. La única historia fresca y original es la japonesa, que se hace dinámica, atractiva por lo distinto y absorbente, aunque se abusa de cierta perversión erótica para lograr captar al espectador. El resto de historias resultan densas, tediosas y poco interesantes.

Larga, demasiado larga.

Sorprendente y entrañable película al corazón de la amistad, los valores y la esperanza. Sobre todo esta última, que jamás falla en el amigo Andrew, encarcelado injustamente y que ve pasar sus días uno tras otro desde el patio vallado de la cárcel.

Es la historia de cómo Andrew fue escalando peldaños en la dura jerarquía de la prisión, pasando de ser un hombre asustado a ganarse el respeto y admiración del alcaide.

La voz en off va hilvanando con una cadencia ideal toda la trama, incluida una milimetrada fuga del protagonista.

Esencial en vuestra filmoteca.

Martin Scorsese nos ofrece una película en mayúsculas: calidad, buena dirección, buenos intérpretes y genial banda sonora.

Travis es un hombre solitario, un ex-combatiente de Vietnam, un héroe en la sombra. Su insomnio le empuja a alargar su jornada laboral a la noche, donde el alma de la ciudad sale a relucir entre podredumbre, miserias y personajes oscuros. Así, Travis, entre conversaciones vacías, episodios surrealistas y desesperación, se sentirá cada vez más alienado de su propia realidad y decidirá tomar una drástica decisión...

Genial de Niro, sorprendente Jodie Foster y a destacar la voz en off del protagonista, que nos transporta a su mundo interior y que fluye como un cántico a lo largo del film.