Fuimos al cine mi mujer y yo con mi hija de 8 años, y nos aburrió a todos. Tiene una cierta moralina interesante, ya que el personaje de Dory, que es un pez atolondrado que se auto justifica constantemente con su problema de memoria, trabaja por ganar sensatez en sus decisiones a lo largo de la película. Algo es algo y puede ayudar a alguien que se identifique con el personaje, pero poco más.

Es un documental con una sucesión de entrevistas intercalando imágenes del día a día del entorno de las hermanas de la caridad en la India. Las entrevistas son interesantes, son ágiles y explican bien las historias que cuentan. Son todas de personas que estuvieron en contacto con la santa. Te llevas una imagen bastante completa de la obra de la madre Teresa.

Los primeros 45 minutos no están mal. Está razonablemente bien llevada para captar el interés del espectador. Tiene una música que pretende ser hispana que se deja escuchar y se combinan imágenes con la música que dan buen resultado. Sin embargo los personajes no tienen ningún interés y la historia es completamente absurda. Pasan cosas sin venir a cuento y no hay manera de tener empatía con los personajes porque es complicado saber de que lado están.

Son 69 minutos de película, y se nos hizo larga a todos, incluida mi hija de 8 años. De hecho la vimos por ella y perdió el interés hacia la mitad del metraje. Tiene muy poca acción. Hay mucho de estar ensimismado en cuanto se quieren todos y cuanto sufren por lo que les pasa. Los dibujos están bien, pero tampoco son gran cosa. Las escenas de llanto, no hacen llorar a nadie y las de humor no arrancan la menor sonrisa. Los personajes no tienen interés alguno y la música tampoco tiene para tanto.

En resumen, no vale nada.

Mi hija de nueve años se quedó dormida. Ese es el resumen. El chavalin protagonista está muy logrado y es muy mono, pero ahí termina todo. La película es bastante aburrida. No hay nada que merezca la pena. Ni la música, ni la historia, ni los números de humor. Todo muy vulgar y sin interés.