Jack Lemmon y Tony Curtis son dos músicos en paro que, huyendo de los gangsters, se hacen pasar por mujeres en una orquesta femenina.

Yo me lo paso bomba con esta película. Las caras que pone Lemmon cuando está en la litera con Marilyn Monroe, los saltitos de él saliendo del agua en la playa, la escena de las maracas, Tony Curtis saliendo de la bañera vestido y con cara de querer asesinar, etc.

El humor de esta película no me parece nada ingenuo, pero para mí tiene una pega que cuento en el spoiler porque es el final:

Pensaba ponerle un uno, pero le daré un dos por la supermúltiple interpretación de Alec Guinness.

No necesitaré spoiler para hablar del final, porque me harté bastante antes de que acabara.

Se supone que es una comedia, pero no me hace ni pizca de gracia. Y me cae muy gordo el protagonista, lo mismo el personaje que el actor. Aparentemente odia a la nobleza, que no perdonó a su madre que escapara con un cantante italiano. Pero se muere de ganas de entrar en ella y deprisa, liquidando a los que le preceden para alcanzar el ducado. No me quiero imaginar su manera de ejercer el título si no le hubieran pescado. Encima de asesino y soberbio me parece idiota perdido: mira que sentirse atraído por una tía tan remilgada e infiel como la tal Sibela...

Vamos, que no le recomiendo a nadie esta apología del asesinato y la venganza disfrazada de comedia negra.