Espectáculo visual de primer orden. Nadie lo niega. Pero un guión simplón y tópico, con personajes planos hasta decir basta y con diálogos de risa. Y por supuesto patrioterío barato y sensiblería por doquier. Otra mala película de Ron Howard que se hará pasar por buena en ciertos ambientes.

Después de varias bazofias Bigas Luna se recupera (por fin) con una interesante y distraída película de época. La fotografía lo mejor.

Nueva película de yakuzas de Kitano, cargada de vistosa y brutal violencia y de lirismo sobre seres al límite, atormentados y en busca de algún tipo indefinido de redención para ellos o para los seres queridos que les rodean. Soberbia dirección, soberbia banda sonora y tremendo uso del color como método expresivo. Genial actuación del "caradepalo" Beat Takeshi y del resto del reparto para una obra maestra llena de escenas para el recuerdo.

Flojo refrito de miles de películas anteriormente vistas. Lleno de tópicos y predecible, puede ser divertida para verla una tarde en la que no haya nada que hacer o para reirse uno un rato con los amigos.

Así debe ser una buena película comercial: llena de acción frenética, con unos personajes desarrollados, con un humor competente alejado de vulgaridades y zafiedades y con una trama efectiva y no efectista. Además, si es posible, debe aportar su director un toque personal, lo cual Kitano hace de sobra. Una película artística de samurais, divertidísima y que no deja parar al espectador un segundo. Aprender, norteamericanos de hoy, a hacer buen cine comercial. Que ya va siendo hora.