Haz click aquí para copiar la URL
España España · Madrid
Críticas de OsitoF
Críticas 2.090
Críticas ordenadas por utilidad
4
5 de septiembre de 2014
2 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
La ciencia ficción no tiene más límites que la vergüenza ajena: ese es el principal problema de esta R.I.P.D., que es vergonzante, capaz de cargarse la sobremesa de una velada familiar y de que te miren con cara de decepción. -«¿Y para que nos pongas esta patochada te hemos pagado la universidad? », parecen decir sus ojos acusadores.

A la película no le falta imaginación, ni efectos especiales, ni un ben reparto… lo que le falta es un poco de perspectiva para darse cuenta que una mezcolanza sin más de “Cazafantasmas”, “Ghost”, “Little Nicky” y “Men in black” es demasiado batiburrillo como para soportarlo más allá de la media hora que tardas en darte cuenta de que la película es un petardo. Y es que R.I.P.D. nace como una comedia romántica de acción fantástica (o sea, ya de entrada un absoluto batiburrillo conceptual de libro) en la que un honrado agente de policía es asesinado a traición y a su espíritu lo nombran agente de policía en el más allá para devolver al infierno a las almas que se escapan, tarea que compaginará con intentar arreglar las cosas con su viuda e impedir un apocalipsis en la Tierra… buff, si es que la sinopsis lo dice todo, demasiada traca para tan poca película.

El problema de base de la película es que parece asumir que la ciencia-ficción, en sí misma, es divertida, interesante y entrenida cuando, error, es más bien al contrario: a las películas que son divertidas, interesantes y entretenidas se les perdona que sean ciencia-ficción en un mundo dominado por la cruda realidad, más dado a la prosa que a la lírico. Y qué queréis que os diga. Lo más bonito que puedo decir es que la historia de una policía del más allá que atrapa almas gamberras con coches mágicos y armas estrambóticas ya lo he visto en “Men in black” y lo menos bonito que es una payasada. Los efectos especiales son abundantes pero ni sorprendentes ni impactantes, mucha pólvora pero ya pasada de moda; la mascletá final me recuerda a los pobres cazafantasmas. Romance, poco y mal y gracia, la justa tirando a nada.

Un auténtico ful de Estambul... para el valiente que sea capaz de aguantar despierto o para seguidores del Astrocanal TV.
OsitoF
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
3
8 de agosto de 2023
1 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
En lo puramente artístico, producto rústico, simplón y de andar por casa: un guion frío con tan poca lírica como la columna de sucesos de un periódico de provincias, una realización funcionalmente tosca y unos personajes caricaturizados y sin más perfil que malos (la Guardia Civil y el Estado Español), buenos el conjunto de la sociedad vasca) y neutros (el resto de España). “Lasa y Zabala” pone el foco en uno de los episodios más oscuros y vergonzosos de la historia reciente de nuestro país, lo documenta con rigor forense y le exprime hasta la última gota de rédito político financiado por el Gobierno de las Vascongadas. No le niego cierto interés documental, aunque sí cuestiono que en las casi dos horas de victimismo sesgado que dura, te puedes leer un artículo de Wikipedia o similares con el mismo nivel informativo y te queda tiempo para profundizar en conceptos como los tiros en la nuca a los que no comulgaban con el independentismo vasco, las bombas lapa, los coches bomba, la constante intimidación personal, el vandalismo callejero, las coacciones a políticos no nacionalistas, el impuesto revolucionario y tantos otros matices de la lucha contra ETA en los que a “Lasa y Zabala” no le da tiempo a entrar.

Ni siquiera trata de dar algo de contexto a los GAL, una historia de chapuza nacional en consonancia con los intereses del film porque eso implicaría hablar necesariamente de ETA y, no nos engañemos. “Lasa y Zabala” no tiene intenciones artísticas sino el mismo afán propagandístico que otros productos financiados por el los diferentes Gobiernos de la Paz o, no sé qué es peor, elaborados altruistamente por indocumentados hipersensibles con la violencia que se lamentan con la misma intensidad del dolor de los que han perdido a un familiar en un atentado que de la incomodidad de viajar a otra provincia (cuando aún había una política penitenciaria decente) a ver a un asesino preso. Así que si un marciano hubiese aterrizado en el Pais Vasco en 2014 y hubiese asistido a alguna de las salas en las que estaba obligado proyectar la cinta para cogerse a la correspondiente subvención, llegaría a la conclusión de que Lasa y Zabala fueron dos alevines de la Real Sociedad secuestrados y asesinados porque sí por una secta clandestina de psicópatas dentro del ejército de ocupación español.
OsitoF
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
6
6 de diciembre de 2022
1 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Está claro que Enola Holmes está empeñada en no dejarme indiferente y sorprenderme a cada momento, a veces para bien, a veces para mal y a veces para muy mal. De entrada, hay que destacar que no es un producto que viene a vivir del éxito de su predecesora y lleva las tramas a un punto más de madurez, acorde con la evolución física de sus personajes. No se empeña en congelar el tiempo y a la pobre Enola, sino que nuevamente considera que el espectador es suficientemente inteligente como para aceptar que la vida sigue y la gente cambia. Enola ya no es la niña tutelada por sus hermanos que buscaba a su madre y resolvía misterios infantiles, sino que ha creado una agencia de detectives con la que trata de ganarse la vida independientemente de su hermano. La película maneja bien la transición con una introducción convincente y sólida.

Poco a poco, “Enola Holmes 2” va convenciendo a propios y extraños de que es un producto con personalidad propia, ni simple relleno del catálogo de Netflix ni una rutinaria secuela. La película se muestra más redonda, puliendo defectos y reforzando las fortalezas. Desaparece el personaje desaprovechado de Mylock y el Sherlock de Henry Cavill recibe más minutaje, lo que debería dejar a todos contentos, sin que ello eclipse las tramas de la propia Enola. Libre de la tarea de presentar personajes, tenemos tramas más profundas y con más giros, generalmente afortunados.

Por un momento, “Enola Holmes 2” es capaz de convencernos de que va a ser capaz de equilibrar el compromiso woke de la productora con el sentido común. De hecho, la película lleva brillantemente el foco de la acción hacia las condiciones laborales de las mujeres en la Inglaterra de la Revolución Industrial, sin rezumar la habitual ideología de género o revanchismo de clases, dejando simplemente que la combinación de una intriga detectivesca plenamente integrada sobre ese trasfondo histórico, visibilicen el mensaje que la película quiere transmitir sin resultar cargante o anticlimática. En otras palabras, integra su mensaje dentro del entretenimiento generalizado que proporcionan diálogos chispeantes, montajes ingeniosos y acción bien rodada al que pocas pegas se pueden poner. El personaje de Enola, por su lado, muestra un empoderamiento objetivo e inapelable de lo que es el feminismo en su acepción más básica:igualdad de derechos y oportunidades.

Naturalmente, la campana wokstractora - ese runrún mental equivalente al ruido que hace la campana extractora de la cocina cuando te la dejas encendida que interfiere en el disfrute de una película cuando ésta sacrifica el ritmo o la narración para incrustar doctrina de género, raza u orientación sexual - está presente, pero de una forma diferente a su predecesora. Es como si en esta segunda parte, hubiesen cambiado el planteamiento y decidido poner la campana menos veces, pero a todo trapo. Yo creo que se agradece, se disfruta mejor de la parte 'limpia' del metraje, aunque el destrozo termina siendo similar: La primera vez no pasa nada, es una persecución a caballo ridícula que no tiene demasiado sentido ni impacto. La segunda influye en el impacto de una de las grandes revelaciones de la película, que puede ser descifrada aplicando descartes por cuestiones de género y raza… pero no es decisiva e, incluso, se puede considerar interesante. El gran problema, el gran destrozo capaz de hundir la película dos puntos como mínimo, lo provoca la tercera decisión. Consejo de buena fe: esperad a que salgan los primeros créditos y cambiad de canal. NO, repito NO, esperéis a las escenas postcrédito BAJO NINGÚN CONCEPTO.

En fin. Yo creo que tiene arreglo y es de las pocas veces que osaré decir que un autor tiene que enmendar su material: corten ese final. Hoy en día se puede: la película está en una plataforma digital, por lo que se puede ingestar en la cartelera la nueva versión y que todo quede como un mal sueño de los que ya nos lo hemos tragado.
OsitoF
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
9
24 de enero de 2022
1 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
No conozco la trayectoria de Stan Lee más allá de algunos de sus cómics y de los personajes de las películas que se han puesto de moda, así que lo mismo digo algo incierto o inexacto, pero hasta donde sé, me parece que crear el personaje de Black Panther en los sesenta, una época donde el racismo estaba institucionalizado, tuvo muchísimo mérito. Un superhéroe negro en una sociedad dividida y en la que existía una segregación real representó auténtico compromiso con las libertades civiles, porque se arriesgó a boicots reales y fracasos económicos reales. O cosas peores. Además creo que, en un momento histórico donde el activismo de Starbucks se ha afianzado en muchos estamentos vitales y sociales, “Black Panther” representa el camino a seguir para alcanzar la igualdad y la diversidad de la que tanto se habla. El camino de la excelencia y la creatividad: pensar un personaje y TRABAJARLO para que encarne los valores que quieres predicar o visibilizar, atractivo para el público, con habilidades específicas y hacerle vivir aventuras y experiencias que resulten entretenidas al espectador.

Por supuesto, es más sencillo escribir tuits reclamando que Thor sea mujer, Iron man gay o Harry Potter un trans. O reclamar compañeros inclusivos para ellos. O estupideces como que el doblaje tiene que ser realizado por personas con la misma raza u orientación sexual. Pero, joder, si alguien quiere ver reflejada en pantalla su ideología, que se arremangue y lo trabaje. No soy tan ingenuo como para pensar que si Marvel ha dado a “Black Panther” el peso que le ha dado en el UCM no ha sido también para cubrir ciertas cuotas y blindarse ante críticas por ese lado. Pero el personaje en sí mismo es auténtico y su intrahistoria, su contexto histórico, le conceden credibilidad y autenticidad. i

Luego, además, la película es una pasada. La idea de una ciudad ultratecnológica en mitad de la jungla, además de seductora, representa todo un mundo de posibilidades en cuanto al arte conceptual a la hora de desarrollar una arquitectura, armamento, poderes, historia y mitología propias. Y Marvel, que rara vez desaprovecha una oportunidad, plasma en pantalla ese mundo con una propuesta casi onírica. En lo que se refiere a los sentidos, “Black Panther” es para sumergirse en ese mundo verde y futurista y no salir, descubriendo a cada momento detalles de la nueva civilización. En lo argumental, también las tramas se han trabajado bastante y ha terminado siendo la película más shakesperiana del UCM, reyes, herederos, aspirantes, golpes de estado, inseguridades, lealtades cambiantes, deslealtades y más introspecciones y búsquedas interiores de lo habitual.

Es verdad que hay momentos que, a nivel subconsciente, la película recuerda al Rey León, pero son pasajes puntuales. En la forma y en el fondo es una película cien por cien de superhéroes, aunque no siga el esquema típico de un episodio cero. Todo en la película funciona: los protagonistas, el entorno, los efectos, los giros dramáticos conforman un todo enormemente sólido. Sólo espero que en las inevitables secuelas, Marvel mantenga este rumbo y esta firmeza en los criterios.
OsitoF
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
6
28 de julio de 2020
1 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Dentro del género de dramas románticos, en el que una pareja tiene que pelear por su amor en las condiciones más inclementes, empieza a ser considerable la cantidad de películas donde esas dificultades tienen forma de trastorno mental de uno de los miembros, como aspirando a crear un subgénero en sí mismas. Y no me refiero a películas donde en una pareja más o menos consolidada la enfermedad aparece de pronto en uno de los miembros, sino que es conocida desde el principio y eso no ahuyenta al otro componente.

No es un subgénero que me convenza demasiado. Puedo entender que el amor o el sentido de la responsabilidad te den fuerzas para permanecer junto a tu compañero cuando golpea la desgracia, pero no me termino de creer que alguien se enamore de alguien con una enfermedad como el Asperger o el Autismo, por mucho que el esquema siempre sea el mismo: una persona así, nunca te mentirá y si te dice que te quiere lo dice sin dobleces. Vale, sí, correcto. Pero lo que no suelen contarte estas películas es que mejor no preguntes que por qué te quieren, porque obtendrás respuestas igualmente sinceras. Que si te quiero porque me gustan tus tetas/culo/polla, que si te quiero porque así tengo sexo gratis, que si te quiero porque cocinas muy bien… dichas todas sin ninguna maldad, pero cuesta ver una relación construida sobre eso.

“En cuerpo y Alma” es una película húngara donde el planteamiento anterior es uno de los pilares fundamentales de la trama. Luego hay también una extraña y desconcertante acumulación de componentes costumbristas (costumbrismo húngaro, claro), de drama social (lo que un húngaro entiende por drama social) y de algo a medio camino entre el simbolismo (húngaro) y la ciencia ficción (a la húngara) que, en conjunto, resulta, a mis ojos españoles, pintorescamente interesante. Probablemente en Hungría resulte interesante, a secas. La historia es bonita, evocadora y emotiva, de las que te dejan pensando en el final después de terminarla y con buenas sensaciones, aunque el choque cultural hace extraños ciertos comportamientos. A la vista de esto, lo del Asperger o autismo de uno de los protagonistas se me antoja aún más innecesario, un lastre que espesa una película que hubiera fluido mucho mejor con personas sin esos problemas.

Nominada a los Oscar de 2017, yo creo que con razón. Para ver con la mente abierta y prevenidos de que es cine húngaro.
OsitoF
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow