El mayor problema de "Amor y otras drogas" es que no sabe a ciencia cierta en qué liga juega: pasa de la comedia al drama sin despeinarse y de forma abrupta, a veces coquetea con la crítica social y otras es un film romántico dulzón. Eso aburre y confunde a un espectador que, se espere lo que se espere antes de verla, es difícil que acierte.

Lástima que tampoco Gyllenhaal ni Hathaway consigan hacer de esta cinta algo especial. Ciertamente, muy pasable.

Una cinta que parecer un thriller sin serlo (los que se esperasen la "Shutter Island" de este año, se pueden ir olvidando) y que tiene muchísima más acción que la mayoría de films del género que aparecen desde hace unos años.

Cuenta con todos los ingredientes propios de las películas de Zack Snyder: montaje digno de un videoclip, estética y desarrollo de videojuego, música alta, efectos digitalizados a montones y abuso y sobreabuso de la cámara lenta. Para sus fans, lo que esperaban; para sus detractores, más de lo mismo. En mi caso particular, la fórmula ya empieza a ser repetitiva.

En definitiva, una película que falla a la hora de presentar las partes "serias", pero que cuenta con el particular sello estético del director. Pasable pero, al menos, relativamente entretenida.

Es difícil saber qué se puede esperar de este film sin haberlo visto, pero ya os adelanto que, sorprender, sorprende con creces y no deja a nadie indiferente. Quizá peca de cruda en algunas ocasiones sin ser necesario, quizá esa era la intención del fantástico director en su proyecto más personal.

La nota que le pongo se la pongo porque no es para todo tipo de públicos y, desde luego, yo no he conseguido cogerle bien el tono. Aún así, no es mala película y, si interesa, puede ser positivo darle una oportunidad.

Anotación: tiene uno de los mejores arranques del cine español de todos los tiempos.

Después de una primera hora aceptable, sosegada, con detalles de buen director y cositas interesantes, llega a una segunda mitad de película que se alarga sobre sí misma una y otra vez, creando un desajuste total en el tempo del film y el aburrimiento del espectador. Poco recomendable.

Adolece de los mismos fallos y defectos que el resto de películas de la saga, ni más ni menos: demasiado acelerada (aún para haber sido dividido en dos películas este último libro), escenas de acción pobremente rodadas y diálogos que hacen reír cuando no toca. Hay que ser muy fan para decir que es una buena adaptación.