Inolvidable peli sobre la adolescencia y el tránsito a la madurez a través de una fantasía temporal, de una profundidad y honestidad intelectual que trasciende la trama de forma elegante y respetando al espectador.
Técnicamente perfecta, ritmo perfecto y muy entretenida, destaco una dirección magistral y un joven reparto brillante, con una prota que lo borda.

Interesante peli, que sabe a poco dado que no explora con profundidad suficiente sus razones de ser, esto es, la polémica sobre los experimentos y la relación del matrimonio prota. A ello: técnicamente bien en todos los aspectos, escasamente innovadora, a pesar de ciertos detalles no convencionales, elenco lo mejor, dirección bien , ritmo medio bien, y en fin ,recomendable. Lo peor es el aire ´gélido que le impone un guión de frialdad impostada y artificial que asume el director, innecesario y que no tiene nada que ver con el clima formalmente científico y universitario del la atmósfera, que por otra parte puede llegar en el mundo real a ser verdaderamente volcánico, como muchos sabemos. dicho esto, me gustó, especialmente por lo honesto de sus conclusiones.

Escribo esta humilde reseña para los aficionados al género terror porque creo que merece recuperar esta peli, por varios motivos.
primero creo que el director incluye intencionadamente tres finales en el metraje. uno a los aprox. 100 min., donde habría coronado una peli de culto, muy buena, otro a los aprox. 120 más tradicionalmente comercial, aunque pasable, y el definitivo, donde el efectismo se va de madre y sólo se justifica por conseguir una última visita al ambigú. Lo dicho, peli de terror decimonónico, tributaria de Kafka, Lovecraft, Hoghson, Cline y tantos- Técnicamente impecable y guión justito para lo que se cuenta, lo dicho, tres en una, y a pasar un buen rato, dos o tres, según el nivel friki de cada uno.

Soberbia peli setentera, con todo el aroma a ultraviolencia de la revolución antihippy que se cocinaba en la sociedad de los states, como respuesta al pacifismo abonado por los medios que les condujo al fracaso de Vietnam (donde no deberían haber estado, dicho de paso).
Al grano; técnicamente impecable, con una fotografía por encima del producto habitual de la época, dirección de pulso y ritmo absorbente, guión justito pero super aprovechado y soberbiamente desarrollado, y el elenco va de soberbios protas a impecable reparto.
En fin, a recuperar ejemplo de cine setentero que abre las puestas a la revolución de códigos de violencia que serían la pauta pocos años más tarde.

Tras muchos acercamientos, por fin llegó. El cine convierte a la marvel en su nuevo y flamante género del siglo XXI, alcanzando la bizarría propia del género de superhéroes, siempre bien condimentado por la SYFY, y en tono de comedia dramática oscura, esta odisea homérica en la que el malo es el prota absoluto, brilla por su calidad técnica, dirección, ritmo guión y elenco (Brolin y Downey, magistrales).
Recuerde, hay que enfrentar esta peli sin prejuicios, con los ojos del niño que una vez miraba las epatantes portadas de aquellos comics calificados para adultos, esperando la oportunidad de que algún hermano mayor de la pandilla les permitiese acceder al universo mágico de personajes cristalizados en los valores del bien y el mal absolutos.