Vaya por delante que no me he leido el cómic, por lo que valoraré este film como obra cinematográfica y no como adaptación.
Como primer punto: la película se puede ver perfectamente, aun para aquellos que no sean fans de aquellas en las que participen ángeles y demonios. Lógicamente. al igual que en la mayoría de películas, el ritmo en algunas ocasiones se pierde, y en otras es trepidante e interesante. Pero recomiendo que si no tienen otra cosa que hacer veanla y juzguen por ustedes mismos.
De los actores el único que me gustó fue el Neutral, Keanu Reeves me recuerda a Neo y la actriz me pareció una actriz florero, aunque tenga un Óscar. Mención aparte el personaje de Gabrielle, a la que odiamos desde que aparece en pantalla no se sabe si se debe a que la actriz es pésima o a su chirriante doblaje español. O a las dos cosas.
El guión pretende ser en ocasiones profundo, pero lo único que logra es hastío, y en ocasiones no explica lo que está ocurriendo (la llegada de Satán no queda clara no tampoco lo que ocurre a continuación), pero desenvuelve un argumento que, aun con lagunas, es lo suficientemente intrigante como para enganchar al espectador palomitero. La música no destaca en nungún momento, y los efectos especiales son contados pero muy correctos.
La película habría obtenido un éxito mayor si hubieran dejado de lado escenas como:

Francis Ford Coppola nos narra en "El Padrino" la historia de una familia mafiosa en la década de los cuarenta.
Con esmero, cuenta paso a paso la degradación moral del otrora noble y sencillo Michael Corleone y la caída del carismático jefe del entramado, llamado Vito Corleone. Maravillosamente montada y con una fotografía impecable Coppola nos sumerje en el Nueva York de la época y nos muestra una gran red de corrupción que abarca a policías, políticos, empresarios... en un mundo dominado por el juego y el alcohol, y próximamente las drogas.
Los personajes sufren una continua evolución según transcurre la acción, que es escalonada y puede seguirse en todo momento: las circusntancias les obliga a cada uno a adoptar un rol que no es el que hubieran deseado para su vida. Además todos ellos están interpretados sobresalientemente, a destacar Marlon Brando con el papel más destacado de su carrera y Al Pacino y su astuto y frío Michael.
El guión es complejo y durante algunos momentos puedes perderte debido al gran número de personajes con que cuenta la historia, pero afortunadamente no empañan el resultado final, y el argumento es simple (Vito decide no dejar sus influencias a otras familias para que se enriquezcan con drogas y éstas toman represalias) pero efectivo y muy fácil de seguir puesto que los acontecimientos transcurren con abundantes referencias al pasado para que el espectador no se pierda.
En conclusión, una historia absorbente, unos personajes creíbles, un guión coherente, unas actuaciones de lujo, una deliciosa y bellísima banda sonora, una fotografía cuidada y una dirección maravillosa conforman una de las películas mejor valoradas por críticos y no críticos de todo el mundo. Recomendable para todo aquel cansado de las birrias lobotomizadas de hoy en día que muestran en el cine y en la televisión.