Muy buena película sobre un padre que educa a sus hijos por libre. Recomiendo verla a quien le guste el tema filosófico-sociológico-ético de la pedagogía alternativa.

Trata sobre un padre y sus hijos que no están escolarizados como dictamina el Estado, sino que los educa en familia otorgando prioridad a los Valores y la Naturaleza. Un poco al estilo de Rousseau y otro poco al Summerhill de A. Neill y siempre bajo la batuta de Noam Chomsky.

Para reflexionar mientras la vemos y polemizar después.

No perdáis ni un minuto de vuestra vida en ver este petardo australiano. Una tipa escuchimizada y pánfila mantiene sometida y encerrada en la casa a una maciza mucho más fuerte y corpulenta sólo porque la amenaza con un cuchillito de los de untar mantequilla. Aunque está recibiendo torturas y violaciones y presiente que la van a matar, la robusta no usa ninguna de las dos posibilidades que tiene de escapatoria:
1.- Meterle una leche a la escuchimizada y ponerla en órbita, dada la diferencia de físico.
2.- Coger alguno de los cuchillos grandes que tiene a su alcance en la cocina y decirle a la flaca lo que le dijo su paisano australiano Cocodrilo Dundee al que le sacó la navaja y entonces él sacó un machete de tronchar pinos: "¿Cuchillo? Esto es un cuchillo."
Los protagonistas no son actores, son gente que hace el papel de actores que hacen el papel de protagonistas. El malo psicópata terrorífico serial killer da menos miedo que Bob Esponja comiéndose una Burguer-Cangre-Burguer.
Lo mejor son los primeros planos de las cacas que echa el perro cada vez que entra dentro de la casa, con esto está dicho todo.

Como película bélica es flojita, decepcionante y frustrante máxime después de ver tantos elogios de los críticos "profesionales". Lo que se han ahorrado en la producción de la peli se lo han gastado en esos ¿críticos? de los periódicos y revistas, que se deshacen en elogios pero sólo venden humo, bla bla bla de trileros: "sencilla y redonda", "angustia ante el vacío", "desprende verdad", etc. etc.
Es como cuando el atleti termina la temporada sin ganar ningún título y sus dirigentes y fans están todo el rato fardando de que ellos lo que tienen son valores.

Más mala que un dolor de muelas. Sólo puede explicarse tamaño bodrio si suponemos que el director se escapaba del sanatorio para discapacitados mentales severos y se iba a rodar, donde se juntaba con el guionista que se había escapado del frenopático para enajenados y alienados profundos. No es de extrañar que conforme avanza el metraje el bueno te vaya cayendo mal y el malo a la viceversa, hasta que al final el malo resulta ser un tipo valiente, honesto, leal, justo y cabal, que tiene principios y va de cara, mientras que el bueno es un rastrero miserable cobarde ruín y traicionero, además de ser más pesado que un gorrino de 14 arrobas bajo el brazo. Al final tiene que venir la novia del bueno para matar al malo por la espalda, demostrando con su mezquindad que hace buena pareja con el bueno.
Todo es patético no, lo siguiente. Sólo se salva el gag de cuando el perro se lía la manta, y dura 3 segundos. El resto es lo peor de lo peor.

Es una peli rara.
1.- Raro el papel de Nicole Kidman, que suele hacer de angelito inocente y aquí es muy distinto.
2.- Raro el aspecto que tiene, en realidad son dos con diferencia de 16 años. Cuando hace de mayor, por la cara no parece ella en absoluto, entre el maquillaje, los efectos y la expresión que pone. Actúa bien.
3.- Raro algunas fases del guión. Por ej, la gran casualidad de que le da por seguir a una ex-amiga delincuente y precisamente ese día se dirige a dar un atraco. Raro que la policía no espere a los atracadores al salir del banco y entre dentro liándose a tiros en medio de los clientes.
4.- Raro que la Kidman está escuchimizada y borracha/resacosa y reparte estopa como Jason Statham.
5.- Rara la manera de andar de Nicole, que parece que va escocía. Quizás sea porque siempre lleva la misma ropa: misma chaqueta, mismos pantalones, y ¿misma ropa interior?
6.- Raro que siempre vaya borracha/resacosa y nunca se le ve beber.
7.- Rara la personalidad de la prota, que primero parece una cosa y luego es lo contrario y finalmente es lo primero o un poco de todo.
8.- Raro tantísimo palante/patrás o flashback o como se diga, pero está bien hecho.
O a lo mejor es que el raro soy yo.