Lo que prometía ser una divertida comedia ha resultado ser una idiotez de película.

Esta es una película que promete hacerte pasar un buen rato, con montones de momentos absurdos y situaciones ridículas intentando sacarte carcajadas y sonrisas. Pero de prometer a hacer... hay un buen trecho. Esta película es mala con ganas.

El "idiota" de la película es el típico tío que es idiota perdido y no se da cuenta de ello. El típico tío que te saca de tus casillas. El típico tío que si tuvieras al lado le dabas una ostia bien dada o un buen grito para que se quitara de tu vista. El típico tío que no tiene amigos o si los tiene les cae mal porque sus gracias no tienen ni puta gracia. La película empieza con buen pie, pero todo se tuerce en el momento en el cual, por cosas del destino (del guion en este caso), no se va a celebrar ninguna "cena de idiotas". Pues vaya gracia. Lo peor de todo es cuando la película se estanca en un piso y concretamente en el salón, teniendo que soportar al imbécil de la película que no tiene ni una frase buena en todo el papel embrollando las cosas más y más. Te pone de los nervios, es inaguantable.

La idea (la cena de los idiotas) habría dado para mucho más pero parece que gastaron todo el presupuesto en eso. Seguramente por eso el resto de la película es tan mala.

En su día sería una película muy revolucionaria y ambiciosa pero, a día de hoy, es insufrible y aburrida. Resumiendo, la historia es casposa y no te engancha en ningún momento, el guión es malo y los actores son de tercera. Tema aparte es la banda sonora, tan acorde con los tiempos en que fue rodada la película, igualmente chirriante y sin sentido. Explicadme que sentido tiene asociar la música de Beethoven a la trama de la película y a un sádico perturbado. Además, ver todo ese look setentero da grima, con colores chillones por todos los escenarios y objetos que pretendían ser modernos, son ahora mismo basura y horteradas. Si hablamos del doblaje al español, no puedo decir nada mejor que "horrible", hecho por aficionados.

Hay películas que con el tiempo se reafirman como verdaderas obras de arte, esta, con el tiempo se reafirma como verdadera obra de mierda. No la recomiendo ni a mi peor enemigo, hay películas que, sin ser buenas, se pueden ver, esta encima de mala dura más de dos horas, se ve que querían torturar al público tanto como al protagonista.