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5,3
15.242
8
19 de octubre de 2010
19 de octubre de 2010
56 de 75 usuarios han encontrado esta crítica útil
"Un hombre sin palabra no es mejor que un animal. Mi deber es llevar a estos hombres a casa”
Sinceramente, con la sensación de haber disfrutado el tiempo, me quedé, al ver finalizar los créditos finales de Centurión, gratamente sorprendido por una película que no solo superó mis expectativas sino que me hizo hacer las paces con una cartelera de capa caída. Viendo un película no solo magníficamente ambientada sino también mostrándonos como podría haber sido la conquista del Norte de Britania en el año 117 D.C por parte del ejército Romano, en este caso, de la 9ª legión.
Pero la película no empezará así, sino con la aparición del romano Quintus Dias (Michael Fassbender) semidesnudo y atado de manos corriendo por un paisaje nevado con una voz en off que se me ha quedado grabada y que dice así: “Me llamo Quintus Dias y este no es ni el principio ni el final de mi historia”. Así pues, dicha esta frase lapidaria, veremos cuales fueron los antecedentes que han causado que el protagonista haya acabado en tal situación, y por supuesto, el desenlace de unos acontecimientos que no caerán en lo previsible.
Él junto con sus compañeros formaran la 9ª legión, la cual recibirá la orden directa del gobernador Agrícola (Paul Freeman) de acabar con los Pictos, un pueblo guerrillero asentado en tierras británicas y que echara abajo cualquier avance en la invasión romana. El comandante Virilus (Dominic West), será el encargado de dirigir al ejército y también quien salvará a Quintus Dias de ser capturado por los Pictos, quien en forma de agradecimiento se une a la legendaria legión.
Sus actores protagonistas, tanto Michael Fassbender (“Hunger“, 2008) como Dominic West (“The Wire“, 2002-2008), no son novatos dentro de este género “pseudohistorico” de acción ya que los habíamos visto trabajar juntos en “300″ (2006), experiencia que les ha sido útil ya que en Centurión deberán mostrar no solo sus habilidades interpretativas sino también su resistencia física en este film.
El primero, Fassbender, es el principal protagonista encarnando a Quintus Dias, un centurión romano que sobrevive a un salvaje ataque fronterizo romano logrando escapar. El segundo, West, interpretará al General Titus Flavius Virilus, el hombre que lidera a toda la tropa romana, de personalidad déspota aunque sea un hombre de honor. Por último, Olga Kurylenko, quien dará vida a la despiadada cazadora Etain, quien de entre sus habilidades destaca la de ser una hábil rastreadora.
(Sigue en el SPOILER sin desvelar detalles del argumento por falta de espacio)
Sinceramente, con la sensación de haber disfrutado el tiempo, me quedé, al ver finalizar los créditos finales de Centurión, gratamente sorprendido por una película que no solo superó mis expectativas sino que me hizo hacer las paces con una cartelera de capa caída. Viendo un película no solo magníficamente ambientada sino también mostrándonos como podría haber sido la conquista del Norte de Britania en el año 117 D.C por parte del ejército Romano, en este caso, de la 9ª legión.
Pero la película no empezará así, sino con la aparición del romano Quintus Dias (Michael Fassbender) semidesnudo y atado de manos corriendo por un paisaje nevado con una voz en off que se me ha quedado grabada y que dice así: “Me llamo Quintus Dias y este no es ni el principio ni el final de mi historia”. Así pues, dicha esta frase lapidaria, veremos cuales fueron los antecedentes que han causado que el protagonista haya acabado en tal situación, y por supuesto, el desenlace de unos acontecimientos que no caerán en lo previsible.
Él junto con sus compañeros formaran la 9ª legión, la cual recibirá la orden directa del gobernador Agrícola (Paul Freeman) de acabar con los Pictos, un pueblo guerrillero asentado en tierras británicas y que echara abajo cualquier avance en la invasión romana. El comandante Virilus (Dominic West), será el encargado de dirigir al ejército y también quien salvará a Quintus Dias de ser capturado por los Pictos, quien en forma de agradecimiento se une a la legendaria legión.
Sus actores protagonistas, tanto Michael Fassbender (“Hunger“, 2008) como Dominic West (“The Wire“, 2002-2008), no son novatos dentro de este género “pseudohistorico” de acción ya que los habíamos visto trabajar juntos en “300″ (2006), experiencia que les ha sido útil ya que en Centurión deberán mostrar no solo sus habilidades interpretativas sino también su resistencia física en este film.
El primero, Fassbender, es el principal protagonista encarnando a Quintus Dias, un centurión romano que sobrevive a un salvaje ataque fronterizo romano logrando escapar. El segundo, West, interpretará al General Titus Flavius Virilus, el hombre que lidera a toda la tropa romana, de personalidad déspota aunque sea un hombre de honor. Por último, Olga Kurylenko, quien dará vida a la despiadada cazadora Etain, quien de entre sus habilidades destaca la de ser una hábil rastreadora.
(Sigue en el SPOILER sin desvelar detalles del argumento por falta de espacio)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Si hay algo que en la película realizada por Neil Marshall resalta son especialmente dos aspectos. En primer lugar la extremada violencia que en esta película se muestra durante las contiendas y escaramuzas, el salvajismo y la crudeza de las mismas, que queda perfectamente reflejado en las lucha cuerpo a cuerpo. Plasmando de la mejor manera como podrían haber sido las batallas romanas en las que vivías o morías con honor. El segundo apartado es la ambientación, mostrándonos una Gran Bretaña con pasajes nevados y enormes bosques, escenarios naturales de Escocia en la que el director intenta mostrarnos una Britania inhóspita e incluso tenebrosa.
Ilan Eshkeri será el encargado de realizar la banda sonora de Centurión. Diecinueve son los temas que crea para la película de Neil Marshall de los que hay algunos destacables como el tema principal titulado “Centurión” o “On the run”. Este compositor londinense también es responsable de realizar las composiciones musicales de películas como “Hannibal: El origen del mal” o “Ninja assassin”.
Evidentemente quien haya visto anteriores films como “Gladiator” (2000) o “300” (2006) puede sentir que está viendo una obra de un nivel muy inferior a los ya realizados por Ridley Scott (“Alien, el octavo pasajero“, 1979) y Zack Snyder (“Watchmen“, 2009), pero no se olviden que estamos ante una película que nos muestra el lado más cruel, despiadado y salvaje de las luchas entre romanos y Pictos por la conquista de Britania por la 9ª legión, por lo tanto intentarla comparar con las ya mencionadas seria una pérdida de tiempo
Nos encontramos ante una admirable película, con notables actores (excelente Dominic West) y con una gran historia contada desde la perspectiva del protagonista, Quintus Dias. Pocas películas han sabido mostrar de una forma tan directa los hechos con la desaparecida 9ª legión de una forma tan implacable como lo ha logrado el Sr. Marshall.
Ilan Eshkeri será el encargado de realizar la banda sonora de Centurión. Diecinueve son los temas que crea para la película de Neil Marshall de los que hay algunos destacables como el tema principal titulado “Centurión” o “On the run”. Este compositor londinense también es responsable de realizar las composiciones musicales de películas como “Hannibal: El origen del mal” o “Ninja assassin”.
Evidentemente quien haya visto anteriores films como “Gladiator” (2000) o “300” (2006) puede sentir que está viendo una obra de un nivel muy inferior a los ya realizados por Ridley Scott (“Alien, el octavo pasajero“, 1979) y Zack Snyder (“Watchmen“, 2009), pero no se olviden que estamos ante una película que nos muestra el lado más cruel, despiadado y salvaje de las luchas entre romanos y Pictos por la conquista de Britania por la 9ª legión, por lo tanto intentarla comparar con las ya mencionadas seria una pérdida de tiempo
Nos encontramos ante una admirable película, con notables actores (excelente Dominic West) y con una gran historia contada desde la perspectiva del protagonista, Quintus Dias. Pocas películas han sabido mostrar de una forma tan directa los hechos con la desaparecida 9ª legión de una forma tan implacable como lo ha logrado el Sr. Marshall.

6,0
75.831
7
30 de marzo de 2010
30 de marzo de 2010
41 de 46 usuarios han encontrado esta crítica útil
En ocasiones, cuando uno vuelve a ver una película que había visto por última vez en la infancia, puede arrepentirse de haber vuelto a repetir la experiencia, quizá por que ahora, se puede llegar a comprender más su contenido. También es cierto que puede suceder que se disfrute incluso más, recordando por qué a uno le gustó tanto por aquel entonces, que es lo que me ha ocurrido a mi exactamente con La Máscara. Una película que vi cuando era un crío y que, pasados los años, he vuelto a ver para poder disfrutar una vez más de esta maravilla de película.
La historia empezará mostrándonos la vida de Stanley Ipkiss (Jim Carrey), un empleado de un banco al que constantemente toman el pelo y le mangonean. Es entonces cuando, por casualidades de la vida, Tina (Cameron Díaz) aparece en el banco donde trabaja Ipkiss para solicitar un préstamo bancario. Lo que éste no sabe es que las intenciones de Tina van más allá de sus operaciones bancarias, pues quiere fotografiar la caja fuerte del banco. Tina es la chica de Dorian Tyrell (Peter Greene), un delincuente que posee el nightclub Coco Bongo que desea expandir su imperio y desbancar al rey del crimen de la ciudad de Edge City, Niko (Orestes Matacena). Charlie, el amigo de Ipkiss, le consigue a éste unas entradas para ir al Coco Bongo pero por desgracia no logra entrar en el local y se queda fuera. Después de acabar un día más de la peor manera posible y hecho un desastre, al terminar el día se encuentra con una máscara de madera flotando en el puerto de la ciudad, llevándosela a casa, poniéndosela y descubriendo que obtendrá una serie de poderes propios de los dibujos animados. Esta máscara le permite a Ipkiss sacar el lado más reprimido de su personalidad y hacerlo florecer mostrándose tal y como a él le gustaría ser.
Jim Carrey es el principal protagonista de la película por su papel de Stanley Ipkiss, un hombre tímido y patoso al que todo el mundo toma el pelo pero que, tras ponerse la máscara su personalidad cambia radicalmente. Llevar la máscara también le implica el poder proyectar sus propias fantasías y manipular a la gente. Peter Greene será la otra cara de la moneda al interpretar a Dorian Tyrell, un tipo sin escrúpulos que desea convertirse en el mayor criminal de la ciudad. Cameron Díaz salta a la gran pantalla realizando la que es su primera película realizando el papel de Tina Carlyle.
Destacar que la película, al igual que otras muchas de superhéroes, está basada en un cómic que tiene también el mismo nombre y está creado por la editora Dark Horse Comics. La versión original es bastante diferente a la realizada en el film, por lo que encontraremos bastantes diferencias como, por ejemplo, que en el cómic la máscara es originaria de los indios amazónicos mientras que en la película se comenta que es de los países nórdicos.
(Sigue en el SPOILER sin desvelar detalles del argumento por falta de espacio)
La historia empezará mostrándonos la vida de Stanley Ipkiss (Jim Carrey), un empleado de un banco al que constantemente toman el pelo y le mangonean. Es entonces cuando, por casualidades de la vida, Tina (Cameron Díaz) aparece en el banco donde trabaja Ipkiss para solicitar un préstamo bancario. Lo que éste no sabe es que las intenciones de Tina van más allá de sus operaciones bancarias, pues quiere fotografiar la caja fuerte del banco. Tina es la chica de Dorian Tyrell (Peter Greene), un delincuente que posee el nightclub Coco Bongo que desea expandir su imperio y desbancar al rey del crimen de la ciudad de Edge City, Niko (Orestes Matacena). Charlie, el amigo de Ipkiss, le consigue a éste unas entradas para ir al Coco Bongo pero por desgracia no logra entrar en el local y se queda fuera. Después de acabar un día más de la peor manera posible y hecho un desastre, al terminar el día se encuentra con una máscara de madera flotando en el puerto de la ciudad, llevándosela a casa, poniéndosela y descubriendo que obtendrá una serie de poderes propios de los dibujos animados. Esta máscara le permite a Ipkiss sacar el lado más reprimido de su personalidad y hacerlo florecer mostrándose tal y como a él le gustaría ser.
Jim Carrey es el principal protagonista de la película por su papel de Stanley Ipkiss, un hombre tímido y patoso al que todo el mundo toma el pelo pero que, tras ponerse la máscara su personalidad cambia radicalmente. Llevar la máscara también le implica el poder proyectar sus propias fantasías y manipular a la gente. Peter Greene será la otra cara de la moneda al interpretar a Dorian Tyrell, un tipo sin escrúpulos que desea convertirse en el mayor criminal de la ciudad. Cameron Díaz salta a la gran pantalla realizando la que es su primera película realizando el papel de Tina Carlyle.
Destacar que la película, al igual que otras muchas de superhéroes, está basada en un cómic que tiene también el mismo nombre y está creado por la editora Dark Horse Comics. La versión original es bastante diferente a la realizada en el film, por lo que encontraremos bastantes diferencias como, por ejemplo, que en el cómic la máscara es originaria de los indios amazónicos mientras que en la película se comenta que es de los países nórdicos.
(Sigue en el SPOILER sin desvelar detalles del argumento por falta de espacio)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
La Máscara en la película suele imitar el comportamiento de algunos personajes de dibujos animados como el demonio de Tazmania al desplazarse en forma de tornado, o el Pato Lucas, al saltar y gritar sin control.
La banda sonora tiene una gran importancia en la película, ya que será quien aumente el ritmo de esta divertida cinta. Es más, las mejores escenas de la película serán aquellas en las que veamos a Jim Carrey con la máscara puesta bailando al ritmo salsero de canciones como “Hey Pachuco” o “Cuban Pete” que nos harán disfrutar bastante. Los interesantes efectos visuales que se muestran y que dan rienda suelta a la fantasía, fueron nominados a un Oscar.
Pese a tener un guión que chirría por momentos, La Máscara es una gran película para pasar el rato y descubrir que no hay que esconder nunca la personalidad de uno mismo, sino mostrarla tal y como es realmente, puesto que para llegar a eso no hace falta una máscara sino la propia voluntad. En la cinta, su personaje lo conseguirá gracias a la máscara en la que fue encerrado el Dios nórdico de la destrucción y la diversión, Loki, que causaba grandes problemas y que por ello, fue condenado a vivir eternamente atrapado en el objeto que da nombre a esta película.
La banda sonora tiene una gran importancia en la película, ya que será quien aumente el ritmo de esta divertida cinta. Es más, las mejores escenas de la película serán aquellas en las que veamos a Jim Carrey con la máscara puesta bailando al ritmo salsero de canciones como “Hey Pachuco” o “Cuban Pete” que nos harán disfrutar bastante. Los interesantes efectos visuales que se muestran y que dan rienda suelta a la fantasía, fueron nominados a un Oscar.
Pese a tener un guión que chirría por momentos, La Máscara es una gran película para pasar el rato y descubrir que no hay que esconder nunca la personalidad de uno mismo, sino mostrarla tal y como es realmente, puesto que para llegar a eso no hace falta una máscara sino la propia voluntad. En la cinta, su personaje lo conseguirá gracias a la máscara en la que fue encerrado el Dios nórdico de la destrucción y la diversión, Loki, que causaba grandes problemas y que por ello, fue condenado a vivir eternamente atrapado en el objeto que da nombre a esta película.
10
22 de marzo de 2010
22 de marzo de 2010
41 de 46 usuarios han encontrado esta crítica útil
En ocasiones hay películas que representan todo un género en sí. Es decir, para la ciencia ficción podríamos decir que las mejores de su género son 2001: Una odisea en el espacio o Blade Runner. Si buscamos el mejor Western miraremos algo de Sergio Leone. Y si queremos algo dramático La lista de Schindler. En este caso, si queremos la película que mejor represente el subgénero erótico buscaremos Los Burdeles de Paprika.
El director Tinto Brass además de dejar una base en la que futuras películas eróticas se basarían, sabe como mostrar una buena historia y a su vez, hacer disfrutar con el erotismo y la sensualidad que produce ver a cada una de sus musas en cada película. Un director que ha creado escuela a raíz de películas como Los Burdeles de Paprika y que por lo visto no tiene tal reconocimiento.
La historia, basada en los años 50 aproximadamente, nos cuenta como Mimma (Deborah Caprioglio), una joven italiana que decide prostituirse durante una quincena de mes, para poder ayudar a su novio en los diversos gastos que tiene. A partir de aquí Mimma será conocida en el mundo de la prostitución por el nombre de Paprika. Se dará cuenta que su novio la engaña e incluso la chantajea con llevarse más de la mitad de los beneficios que obtiene prostituyéndose. Será entonces cuando Paprika en el cual ahora ganará dinero para su propio beneficio ya que llega a convertirse en una de las chicas más importantes del burdel en el que ejerce. Ya que su objetivo es seguir progresando, viajará a Roma, donde allí se dará a conocer en una casa de citas donde suelen parar figuras importantes como actores o gente adinerada entre otros. Se introducirá en un mundo de sexo desenfrenado por dinero, necesidad y vicio que hará que la protagonista vaya por diversos burdeles obteniendo una mayor categoría dentro del circulo de la prostitución.
Deborah Caprioglio es quien se come todo el protagonismo en este film de culto. Es posiblemente una de las actrices más sensuales y que más me gusta dada la naturalidad que transmite. Con un físico envidiable, es una chica con una exuberante complexión y unos generosos pechos que combinando esto con su inocencia al principio de la película, conseguirá que disfrutemos de todas las escenas de sexo (la mayoría impregnadas de cierto toque de humor) que rodean a la protagonista.
La música, compuesta por Riz Ortolani, tiene toques joviales e incluso feriales que serán constantes durante toda la película. Tiene ese ritmo italiano que la identifica, pero poco más.
Las escenas de sexo son muy explicitas y van directamente al grano en cuanto a lo que hay que mostrar. Es más, para el disfrute del espectador, la mayoría de la película, la protagonista va o desnuda o semidesnuda mostrando en todo momento sus “encantos”.
(Sigue en el SPOILER sin desvelar detalles del argumento por falta de espacio)
El director Tinto Brass además de dejar una base en la que futuras películas eróticas se basarían, sabe como mostrar una buena historia y a su vez, hacer disfrutar con el erotismo y la sensualidad que produce ver a cada una de sus musas en cada película. Un director que ha creado escuela a raíz de películas como Los Burdeles de Paprika y que por lo visto no tiene tal reconocimiento.
La historia, basada en los años 50 aproximadamente, nos cuenta como Mimma (Deborah Caprioglio), una joven italiana que decide prostituirse durante una quincena de mes, para poder ayudar a su novio en los diversos gastos que tiene. A partir de aquí Mimma será conocida en el mundo de la prostitución por el nombre de Paprika. Se dará cuenta que su novio la engaña e incluso la chantajea con llevarse más de la mitad de los beneficios que obtiene prostituyéndose. Será entonces cuando Paprika en el cual ahora ganará dinero para su propio beneficio ya que llega a convertirse en una de las chicas más importantes del burdel en el que ejerce. Ya que su objetivo es seguir progresando, viajará a Roma, donde allí se dará a conocer en una casa de citas donde suelen parar figuras importantes como actores o gente adinerada entre otros. Se introducirá en un mundo de sexo desenfrenado por dinero, necesidad y vicio que hará que la protagonista vaya por diversos burdeles obteniendo una mayor categoría dentro del circulo de la prostitución.
Deborah Caprioglio es quien se come todo el protagonismo en este film de culto. Es posiblemente una de las actrices más sensuales y que más me gusta dada la naturalidad que transmite. Con un físico envidiable, es una chica con una exuberante complexión y unos generosos pechos que combinando esto con su inocencia al principio de la película, conseguirá que disfrutemos de todas las escenas de sexo (la mayoría impregnadas de cierto toque de humor) que rodean a la protagonista.
La música, compuesta por Riz Ortolani, tiene toques joviales e incluso feriales que serán constantes durante toda la película. Tiene ese ritmo italiano que la identifica, pero poco más.
Las escenas de sexo son muy explicitas y van directamente al grano en cuanto a lo que hay que mostrar. Es más, para el disfrute del espectador, la mayoría de la película, la protagonista va o desnuda o semidesnuda mostrando en todo momento sus “encantos”.
(Sigue en el SPOILER sin desvelar detalles del argumento por falta de espacio)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Es normal que esta película sea criticada por tener carencias en su argumento y no satisfacer las expectativas de muchas personas que piensan que su guión no es sólido. Evidentemente en la cinta lo que predomina es Deborah Caprioglio, de la que se agradece que muestre una gran naturalidad que la hace característica gracias a que el “efecto bisturí” no estaba tan explotado entonces como ahora en nuestros días, en los que cuesta ver una belleza auténtica que no haya pasado previamente por el quirófano. Obviamente nos encontramos ante una película que a pesar de ser de los años noventa, da la sensación de haber envejecido mal, y puede quedar desfasada según se quiera enfocar.
Si desean ver más películas de este género es recomendable: Miranda (1985), Così fan tutte (1992), Espiando a Marina (1992) y Emmanuelle (1974).
Si desean ver más películas de este género es recomendable: Miranda (1985), Così fan tutte (1992), Espiando a Marina (1992) y Emmanuelle (1974).

5,5
14.206
7
9 de diciembre de 2013
9 de diciembre de 2013
51 de 68 usuarios han encontrado esta crítica útil
Mantener la frescura con los años. Pienso que es lo que hacen en la actualidad tanto Arnold Schwarzenegger como Sylvester Stallone. Son dos actores plenamente conscientes de que el tiempo y los años no perdonan a nadie. No obstante, ello no es sinónimo de hacer cine de peor calidad, pero sí de saber cuándo tomarse las cosas en serio o a cachondeo (como ya ocurre con Los mercernarios). En Plan de Escape, pese a predominar el drama, siempre hay oportunidad para inyectar su correcta dosis de humor en momentos puntuales.
Nos encontramos con Ray Breslin (Sylvester Stallone), un hombre con un peculiar trabajo que consiste en entrar a modo de infiltrado en prisiones de máxima seguridad para luego fugarse y detallar todos sus puntos débiles al responsable del lugar para reforzarlo. No obstante, el reto se le presenta a Breslin cuando le ofrecen la oportunidad de ir a una prisión que está fuera de los límites de la sociedad, donde no hay legislación que mande ni leyes que imperen. Tras aceptar la jugosa oferta, no será consciente de la magnitud del problema en el que se ha visto envuelto hasta que vea que pese a ser un experto en fugas, no puede salir de esta nueva prisión, ya que él mismo ha sido quien la ha diseñado. Allí conocerá al enigmático Church (Arnold Schwarzenegger) con quien empezará a congeniar pese a no ser de fiar.
Me gusta y mucho todo el reparto que hay en la cinta porque los secundarios que hay también son plenamente conocidos por el público o por lo menos les deben de sonar. Algunos son de incluso primer nivel como Sam Neill (Horizonte Final, 1997), quien ejerce de doctor de la prisión y que se cuestionará la moralidad de sus actos. Vincent D’Onofrio, encarna al dubitativo socio de Breslin que maneja la parte financiera de su trabajo. James Caviezel (La pasión de Cristo, 2004) es el villano por excelencia de la trama, siendo el estrambótico alcaide de la prisión donde se encuentra encerrado Breslin, el cual no se lo pondrá nada fácil. Junto al alcaide nos encontramos a Vinnie Jones (El vagón de la muerte, 2008), ejerciendo de mano ejecutora, siendo el encargado de realizar el trabajo sucio que el alcaide manda realizar. También es interesante el papel que hace Faran Tahir como Javed, preso musulmán que compartirá recreo con los protagonistas, el cual me acordé de él por su interpretación en Iron Man (2008). Aquí, está correcto. Y por último en lo referente a secundarios, Amy Ryan (The Wire (Bajo escucha), 2002-2008), mano derecha de Breslin que velará en todo momento por saber su paradero y liberarlo de la trampa en la que lo han metido.
Por lo que respecta a Sylvester Stallone (Rocky, 1976) y Arnold Schwarzenegger (El último desafío, 2013) no hay mucho que decir aparte de que me han gustado los dos por igual. He podido comprobar que siguen siendo dos grandes actores y lo más importante: que funcionan muy bien juntos.
No obstante, no nos quedemos simplemente embobados por la presencia de los actores, porque la cinta en sí, presenta muchas sorpresas y giros de guión bastante espectaculares o por lo menos para sorpresa mía, yo no me los esperaba. La previsibilidad no tiene cabida por lo que concierne a su trama, pero quizás si a su desenlace final, el cual pienso que puede ser a lo que menos importancia habría que dar. Pienso que es una cinta disfrutable, entretenida y que sabe aprovechar bien todo lo que sucede en un escenario tan aparentemente reducido como es una prisión.
En definitiva, pienso que Sylvester Stallone y cía han sabido adaptarse bien a los nuevos tiempos y que es evidente que ya no son lo que fueron, pero quizás el público sigue sin ser consciente de ello, viéndolos con los mismos ojos, siendo en parte comprensible el hecho, pero hay que adaptarse a los nuevos tiempos. Ellos lo están haciendo con sus más y sus menos, ¿Y tú?
Nos encontramos con Ray Breslin (Sylvester Stallone), un hombre con un peculiar trabajo que consiste en entrar a modo de infiltrado en prisiones de máxima seguridad para luego fugarse y detallar todos sus puntos débiles al responsable del lugar para reforzarlo. No obstante, el reto se le presenta a Breslin cuando le ofrecen la oportunidad de ir a una prisión que está fuera de los límites de la sociedad, donde no hay legislación que mande ni leyes que imperen. Tras aceptar la jugosa oferta, no será consciente de la magnitud del problema en el que se ha visto envuelto hasta que vea que pese a ser un experto en fugas, no puede salir de esta nueva prisión, ya que él mismo ha sido quien la ha diseñado. Allí conocerá al enigmático Church (Arnold Schwarzenegger) con quien empezará a congeniar pese a no ser de fiar.
Me gusta y mucho todo el reparto que hay en la cinta porque los secundarios que hay también son plenamente conocidos por el público o por lo menos les deben de sonar. Algunos son de incluso primer nivel como Sam Neill (Horizonte Final, 1997), quien ejerce de doctor de la prisión y que se cuestionará la moralidad de sus actos. Vincent D’Onofrio, encarna al dubitativo socio de Breslin que maneja la parte financiera de su trabajo. James Caviezel (La pasión de Cristo, 2004) es el villano por excelencia de la trama, siendo el estrambótico alcaide de la prisión donde se encuentra encerrado Breslin, el cual no se lo pondrá nada fácil. Junto al alcaide nos encontramos a Vinnie Jones (El vagón de la muerte, 2008), ejerciendo de mano ejecutora, siendo el encargado de realizar el trabajo sucio que el alcaide manda realizar. También es interesante el papel que hace Faran Tahir como Javed, preso musulmán que compartirá recreo con los protagonistas, el cual me acordé de él por su interpretación en Iron Man (2008). Aquí, está correcto. Y por último en lo referente a secundarios, Amy Ryan (The Wire (Bajo escucha), 2002-2008), mano derecha de Breslin que velará en todo momento por saber su paradero y liberarlo de la trampa en la que lo han metido.
Por lo que respecta a Sylvester Stallone (Rocky, 1976) y Arnold Schwarzenegger (El último desafío, 2013) no hay mucho que decir aparte de que me han gustado los dos por igual. He podido comprobar que siguen siendo dos grandes actores y lo más importante: que funcionan muy bien juntos.
No obstante, no nos quedemos simplemente embobados por la presencia de los actores, porque la cinta en sí, presenta muchas sorpresas y giros de guión bastante espectaculares o por lo menos para sorpresa mía, yo no me los esperaba. La previsibilidad no tiene cabida por lo que concierne a su trama, pero quizás si a su desenlace final, el cual pienso que puede ser a lo que menos importancia habría que dar. Pienso que es una cinta disfrutable, entretenida y que sabe aprovechar bien todo lo que sucede en un escenario tan aparentemente reducido como es una prisión.
En definitiva, pienso que Sylvester Stallone y cía han sabido adaptarse bien a los nuevos tiempos y que es evidente que ya no son lo que fueron, pero quizás el público sigue sin ser consciente de ello, viéndolos con los mismos ojos, siendo en parte comprensible el hecho, pero hay que adaptarse a los nuevos tiempos. Ellos lo están haciendo con sus más y sus menos, ¿Y tú?
23 de enero de 2010
23 de enero de 2010
39 de 44 usuarios han encontrado esta crítica útil
Basado en una serie de historietas creadas por el guionista y dibujante Frank Miller, en el año 2005 se decide realizar una adaptación al cine de las siguientes historias: Un Duro Adiós, La Gran Masacre, Ese Bastardo Amarillo y El Cliente Siempre Tiene La Razón.
Como película, se realizan las 3 partes por separado teniendo algún tipo de conexión o relación entre ellas a medida que va transcurriendo el film exceptuando el prólogo y epílogo.
Película rodada casi por completo en blanco y negro para dotar de más elegancia al film y así poder destacar los colores singulares que representan cierto simbolismo. Prueba de ello es el significado que adquiere el color rojo. Dicho color, refleja pasión, erotismo, deseo y pasión.
Un thriller de acción de una duración aproximada de 126 minutos puramente entretenidos en los que se ha utilizado un presupuesto de 40 millones de dólares.
Con una gran utilización de ordenador y unos efectos de color realmente maravillosos, cabe destacar que originalmente se rodó en color. Posteriormente sería pasada a blanco y negro para después añadir los efectos especiales, como los efectos de color o algunas persecuciones que suceden en Sin City.
Un reparto de actores muy completo y eficaz a la hora de ser dirigidos por el trio Miller, Rodríguez y Tarantino. Con la colaboración de extras conocidos como Rick Gómez (Band Of Brothers) o Nick Stahl (Terminator 3: La rebelión de las máquinas).
Las destacables interpretaciones de Bruce Willis (Hartigan) en la parte Ese bastardo amarillo, Mickey Rourke (Marv) en Un duro adiós y Clive Owen (Dwight) en La gran masacre, logran que el espectador quede satisfecho con sus actuaciones realizadas, sin olvidarnos del toque burlesco de Benicio del Toro (Jackie Boy) que hace un papel decente.
Como película, se realizan las 3 partes por separado teniendo algún tipo de conexión o relación entre ellas a medida que va transcurriendo el film exceptuando el prólogo y epílogo.
Película rodada casi por completo en blanco y negro para dotar de más elegancia al film y así poder destacar los colores singulares que representan cierto simbolismo. Prueba de ello es el significado que adquiere el color rojo. Dicho color, refleja pasión, erotismo, deseo y pasión.
Un thriller de acción de una duración aproximada de 126 minutos puramente entretenidos en los que se ha utilizado un presupuesto de 40 millones de dólares.
Con una gran utilización de ordenador y unos efectos de color realmente maravillosos, cabe destacar que originalmente se rodó en color. Posteriormente sería pasada a blanco y negro para después añadir los efectos especiales, como los efectos de color o algunas persecuciones que suceden en Sin City.
Un reparto de actores muy completo y eficaz a la hora de ser dirigidos por el trio Miller, Rodríguez y Tarantino. Con la colaboración de extras conocidos como Rick Gómez (Band Of Brothers) o Nick Stahl (Terminator 3: La rebelión de las máquinas).
Las destacables interpretaciones de Bruce Willis (Hartigan) en la parte Ese bastardo amarillo, Mickey Rourke (Marv) en Un duro adiós y Clive Owen (Dwight) en La gran masacre, logran que el espectador quede satisfecho con sus actuaciones realizadas, sin olvidarnos del toque burlesco de Benicio del Toro (Jackie Boy) que hace un papel decente.
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