Entretenida, pasable. Tiene ritmo y con algunos altibajos de sostiene. Es decir, se deja ver.

Entre sus virtudes: Saber mantener al espectador en tensión, y conducirlo hasta el final sin aburrirlo. Buenas interpretaciones de Lluis Homar y de Federico Luppi.

Entre sus defectos: En contraste con las buenas interpretaciones de esos dos actores, las pésimas interpretaciones de resto de actores, unida a la floja puesta en escena, la falta de experiencia o de madurez de los directores. Los diálogos a veces no convencen. Los enigmas a veces tampoco convencen.
Además, y sobre todo, demasiado poco original; demasiado parecida a Diez negritos; y demasiado claro que es un remake flojo --y al parecer no declarado, ¿por motivos de derechos?-- de la notable Un cadáver a los postres, y comparándolo con ella pierde demasiado.

Película muy floja y con poco ritmo que ha sido hecha en Palestina y trata un tema polémico. No por ello meramente se convierte en una gran película, ni si quiera en una película mediocre. Da igual qué tema se trate, si una película es mala, es mala. No por su temática hay que encumbrarla, y a ésta le sucede eso. Los personajes son planos y apenas tienen vida. La puesta en escena carece de imaginación --y la evidente falta de recursos no ayudan en este aspecto--, resultando completamente anodina desde el comienzo al fin. Los diálogos resultan forzados, y los actores muchas veces están lejos de ser convincentes. El resultado es un quiero y no puedo. Un fallido alegato pro-palestino. El cine es un Arte; tiene el fin de entretener y conmover, de impresionarnos. En este caso queda muy lejos de conseguirlo.

Es increíble ver productos como estos en cartelera. Es difícil de comprender que alguien se decida a financiarlos, por mucha amistad que se tenga con los creadores de este subproducto. Si bien se nota un presupuesto escaso en materia de rodaje, no hay que desdeñar el que gastaron en actores. ¿Querían llamar la atención seguramente con nombres y caras conocidas que atrajeran público -del poco exigente- para salvarla de la quema, para suplir así su falta de imaginación y de capacidad creativa?

La cinta es un despropósito de principio a fin. Con una música tan lenta y aburrida como la propia película, y con personajes tan carismáticos como monigotes de papel hechos por niños de dos años. Diálogos estúpidos, escenas inverosímiles y repetitivas, los golpes de giro forzados, etc. convierten el film en candidato a peor película del año, y que nada tiene que envidiar a las peores películas de toda la historia (y mira que hay malas...). Un ejemplo, un prototipo de Mal cine.

Pasto de la gran hoguera del olvido.

Técnicamente es impecable. Los modeladores, los texturizadores, los riggeadores, los animadores, los renderizadores han hecho una trabajo magnífico e impecable. Pero el guión es bastante flojo, no tiene ninguna brillantez, y en general se hace lenta y tediosa. Los diálogos carecen de ingenio, de picardía, son sosos y opacos. DreamWorks tiene buenos producciones, pero en este caso me parece que ha dado un paso atrás, que esta película es de peor factura que las anteriores.

Una película que no tiene nada. No tiene una trama interesante. No tiene buenos diálogos. La puesta en escena no tiene ninguna pizca de imaginación. Se vuelve repetitiva, tediosa. Intenta ser divertida, pero ninguno de sus gags provocan ninguna emoción. No trasnmite nada de nada. Por decirlo de una vez, en las pocas palabras que le he dedicado a esta crítica he dicho infinitamente más que en los 120 minutos de este tedioso subproducto. INFUMABLE.