La señora Doubtfire es un film amable, una comedia dramática de las que te dejan huella y no olvidas a los 5 minutos. De visionado obligatorio para cualquiera, te hace reír a carcajadas y llorar amargamente. Williams destaca por una interpretación sentida, triste, carismática. Columbus aprovecha al máximo la faceta menos conocida del actor y la explota para llevar al espectador a un estado de hipnosis. Muy recomendable.

Película poco plausible, enrevesada, carente de emoción y excesivamente ética. Affleck nos presenta un film complejo, denso, de ritmo lento y difícil de digerir. Con un guión mentiroso en que nada es lo que parece, actuaciones aceptables (especialmente las de Ryan y Monaghan) y escenas de violencia explícita necesarias para introducirnos en la trama, "Gone Baby Gone" se postula como un thriller sin fuerza pero con gancho comercial.

Baron Cohen hace gracia, aunque solo sea por su no tan latente homosexualidad y su infinita capacidad de crear gags con múltiples acentos y de la nada. En esta ocasión, "Borat" se nos presenta como una historia poco seria, que rinde un curioso homenaje a una nación prácticamente imaginaria. Con un guión facilón pero efectivo, primeros planos de pura grosería y grandes dosis de humor negro, el film cumple sobradamenre su función: Desde la dura crítica social y a todo lo concebible, desde la inverosimilitud, hacernos reír.

"The Scarehouse" es un film que, en sus 86 escasos minutos de duración, se eterniza. Pesado, lento, difícil de digerir, absurdo de principio a fin. Trata de dramatizar una venganza más o menos justificada y acaba cayendo en el gore más desagradable e irrisorio posible. Booth nos presenta una historia mal montada, de bajísimo presupuesto, actrices amateurs y cuyo guión deja tanto que desear que, al acabar, querrías no haberla visto. Mediocre y aburrida en grado sumo, una mala imitación de "31". Invertid esa hora y media en algo mejor.

Verbinski nos engaña: Nos quiere vender un film de terror convencional y no es sino neogótico y efectista, a ratos mal ejecutado, con un guión manido y previsible y una duración excesiva para una historia con tan poco que ofrecer. Condes, barones, incesto, anguilas, primeros planos agotadores y fallos de screenplay que no debieran pasarse por alto. En definitiva: Un pasatiempo para tarde de domingo, sí, pero como película de obligado visionado es una utopía.