La película nos describe los sentimientos de un socorrista que proviene de una generación familiar también socorrista, volcado en salvar vidas y ser el primero en su profesión, ser el campeón en todo. Marcado por el afán de superación y por una enseñanza machista de su padre, con una homofobia interiorizada que le impide admitir su propia homosexualidad. Entonces conocerá a un nuevo socorrista que entra en su grupo, abiertamente gay y con pareja, natural, atractivo, ambicioso, y es entonces cuando todo su mundo se derrumba, sintiendo por él una fascinación obsesiva.
Una fascinación que refleja su lucha de sentimientos: odio y deseo llevados a extremos absolutos, dando pie a una paranoia y violencia de lo más desproporcionada.
La interpretación del actor principal es la única que se salva, por lo demás la película aburre a las ovejas, salvo por la exhibición de cuerpos de los nadadores, y alguna que otra escena morbosa en sitios de ambiente.

Dos historias individuales de dos “tiarrones” que les gustan los hombres, es decir homosexuales.
La acción transcurre en Texas, la parte más bucólica de USA, donde los tíos son tremendamente toscos, por lo que resulta poco común imaginar una historia de amor entre dos hombres allí, pues no estamos hablando de NY y el ambiente desinhibido gay de las grandes urbes.
Uno divorciado y manteniendo una relación estupenda con su ex mujer, que sigue colgada por él pero aceptando lo que hay.
El otro soltero viviendo solo con un ex, mucho más joven que él, mantenido, al que ya no le une nada.
Ambos protagonistas con "mochilas emocionales" a sus espaldas por relaciones homosexuales anteriores que les hicieron sufrir.
Dos buenos tipos en definitiva, destinados a encontrarse y complementarse. La historia es entretenida aunque algo simple.

En Las Bahamas, país constituido por más de 700 islas (de las cuales, 24 están habitadas y más de 600 deshabitadas), ex-colonia británica y miembro de la Commonwealth, reina un clima de importante homofobia social. Y esto se plasma perfectamente en la película. Actualmente te puedes enfrentar a 20 años de cárcel si tienes relaciones homosexuales en público.

La película narra la historia de amor entre dos hombres que se enamoran: un blanco y un negro. Hay escenas muy bonitas de los amantes bañándose en el mar, con una fotografía espectacular. El contraste de pieles, las aguas cristalinas, el cielo azul, etc.

El blanco es más desinhibido, no se esconde, es un pintor que encuentra en su amor y en sus sentimientos la pasión que le faltaba a su arte. El negro vive en el armario, influido por su familia a la que no quiere decepcionar. La interpretación de ambos es correcta.

Por otro lado nos encontramos con otra historia paralela y curiosa, la relación entre una Pastora Evangélica homófoba radical, que predica la homosexualidad como un pecado definido en la Biblia. Y otro Pastor Evangélico que niega, eso sí, que pretenda promover el odio hacia los homosexuales, siendo éste ultimo mucho más tolerante que ella.

La película es distraída y merece la pena verla.

Una historia de amor sobre la doble moral, en una sociedad judía donde la homosexualidad se considera un "PECADO" con mayúsculas.
La película narra una pasión entre dos hombres judíos, un maduro casado con mujer e hijos, y un joven guapo liberal.
El maduro, que regenta una carnicería, descubre su atracción y enamoramiento hacia su subalterno. Poco a poco va adoptando un papel paternal, proteccionista, y finalmente se deja llevar por el deseo hacia ese joven guapo que le provoca continuamente. Entonces entrará en una espiral complicada pues tendrá que llevar una doble vida, atendiendo a su mujer e hijos de día, y retozando en la alcoba con el joven mancebo por la noche.
Muy buenas interpretaciones por parte de ambos actores. Los ojos de ambos hablan por sí solos, muy buena química entre los dos.
El maduro refleja las contradicciones internas, su doble moral, su cinismo, su deseo reprimido, su infelicidad en su vida rutinaria y familiar, su deseo lleno de vida cuando esta junto a su pupilo, su despertar en vida, su ímpetu por arriesgar aun sabiendo que todo está en su contra y que los resultados pueden destruirle a él y a su familia, y a su negocio boicoteado, en un ambiente religioso asfixiante donde la homosexualidad simplemente no se acepta, no se tolera, no se permite.
El joven judío refleja valentía, libertad, sexualidad, es una persona que arriesga sin importarle las consecuencias o el qué dirán. Antepone su deseo a todo.
Me ha gustado por su originalidad, especialmente la buena interpretación de los actores. Recomendada.

Estuve viendo ayer ésta película de la cual no esperaba gran cosa, y francamente me sorprendió. Te engancha desde el minuto uno, la historia es original, un trío amoroso en clave de humor, y el mundo de la cocina profesional.
A destacar Alfonso Bassave, a éste actor he empezado a verle en la Pecera de Eva, y la verdad es que el chico promete, me gusta como actúa, resulta muy camaleónico, muy atractivo, y tan pronto inspira rudeza como ternura.
Los secundarios como Carmen Balagué y Roberto Álvarez están estupendos en sus papeles y me arrancaron más de una carcajada.
Olivia Molina siguiendo los pasos de su madre Ángela Molina, cada vez trabaja más y se esta buscando un hueco en el panorama cinematográfico español, con Física o Química y la mini serie de Un Burka por amor emitida en televisión, donde hizo un buen papel. No trabaja nada mal la chica y creo que la espera un buen futuro.
La recomiendo para echar unas risas.