Lo que me gustó mucho es:

-Lo bien ambientada que está y el trabajo de buena parte de los actores, especialmente el llevado a cabo por la protagonista y por la prostituta portuguesa.

-Algunas escenas, de una ternura maravillosa, sin caer en el empalago: el recién nacido que busca cobijo en la teta de su madre y deja de llorar de estupor y hambre. Y la manada de vacas que cruzan a nado el río Miño con sus terneritas, resuelta con una luz estupenda.

-Y, aunque parezca superficial, la posibilidad de verla en versión original (incluido el portugués), pues subraya la buena ambientación antes mencionada.

Puede parecer increíble que el primer parto se produjera en una casa particular, pero debe saberse que la Isla de Arosa era, precisamente, una isla sin más posibilidad de comunicarse con tierra firme que una embarcación. Hasta 1985 no se inauguró el puente que hoy se emplea. Conocí a un octogenario de la zona que en su juventud trabajó en la isla y me comentó que si había una urgencia estabas listo.

Lo de unos personajes invitados a la mansión de un magnate, situada en una isla, es claramente una alusión a una de las obras más célebres de Christie, por lo que el comienzo anuncia una trama previsible. Y, en efecto, no son negritos ni ratones sino conejos, pero la cosa es bastante trillada.

La ambientación es buena, los actores no son para echar cohetes pero hacen su labor.

Entretenida, pero nada memorable.

Película entretenida, con muchos tópicos del genero de terror (ruidos, gritos, gente que sale disparada...).

Tiene algunas situaciones poco creíbles, como que una de las protagonistas parezca tan campante poco tiempo después del drama acaecido en la cocina de su casa.

La fotografía y el montaje no están nada mal.

A modo de chiste, mientras la veía pensaba que el guion parece escrito por Garzón, el boicoteador de juguetes.

El final es también un topicazo.

La serie tiene UNA SOLA virtud: el dinero bien empleado en localizaciones, especialistas de acción, montaje… Es por ello que le doy esta puntuación, porque hay escenas muy logradas y el guión principal (la policía que intenta seguir el hilo para llegar al ovillo mientras el ovillo desparrama violencia -muchas veces gratuita, yo diría que propia de un sicópata- por doquier) está bien, aunque no es original.

Luego viene la paja, el relleno, especialmente en esa supuesta mansión gaditana: no sé si la pretensión es que veamos el “lado humano” del asesino, que desparrama ternura con Carlitos y su mujer, incluso con el resto de esa familia de metomentodo. Son escenas estomagantes, gratuitas y resueltas con actores mediocres.

Por último, el protagonista. Para mi gusto, no alcanza a encarnar al personaje. Y ya que otros han invocado aquella película, debo decir que Edward Fox delineó con mayor maestría a ese personaje sin escrúpulos, “british” hasta el agotamiento y frío como el hielo. Vamos, que este otro Chacal no llega a la talla del interpretado por Fox, por mucho que lo supere en estatura física.

Comencé a verla con cierta expectativa, aunque ninguno de los actores son para tirar cohetes. Cuando llegó el momento en que se pone el auricular y comienzan las órdenes del “bribón” me di cuenta de que era el mismo guion de sus otras películas con ligeras variantes.

Luego, lo de siempre: ingeniárselas contrarreloj para que el Mal no se salga con la suya. Y nos dijimos: “esta película ya la hemos visto”.

Don Jaume, se ha auto encasillado, y allá usted.