Que Lars Von Trier es un gran director, no lo discute nadie.
Que Dogville es arriesgada, no lo discute nadie.
Que Lars Von Trier es muy "cool", no lo discute nadie.
Que Dogville es un tostón de inconmensurables dimensiones, no lo discute nadie.

Para muchos, esta película, por el mero hecho de crear controversia merece admiración, allá ellos.
Personalmente opino, que únicamente por ese motivo la califican de obra maestra. Pero seamos objetivos, la película aburre, y utiliza recursos indignos de un director de ese nivel.

Tiene buenos momentos, un guión medianamente decente, en el que de nuevo el mentor Lars nos viene a ilustrar con sus profundas clases de moral...

CONCLUSIÓN:
Merece la pena verla, por el intento de innovar con los decorados.
Siempre se agradece que se hagan las cosas de diferente forma, es un soplo de aire fresco que hace que el cine evolucione... aunque sean experimentos fallidos y no funcionen del todo.

Allá por el 38 esto podía funcionar en los conventos de monjas ... hoy en día esto no hay quien se lo trague.

Los personajes rozan lo ridículo (no hablo solo de los atuendos)y la trama es del todo inverosímil, no me creo nada, y menos aún que ese engreído que va de verde humillando a todo dios (véase escena de gordo cruzando río) intente ayudar a los pobres. ¡No me lo creo! Lo único que pretende es pillarse a la bella damisela cara de pan.

Veo muchos que califican esto de Obra Maestra, seamos sensatos, han pasado 80 años y viéndolo hoy en día produce risa, yo por lo menos no me puedo tomar en serio esos diálogos dignos de Ana y los siete.

En el 38 esto se llevó tres Oscars, creo que desde entonces tampoco me creo ese cuento.

No se si he visto la misma pelicula que los demás... la que yo he visto no me ha hecho reir en ningún momento... como comedia, deprimente y como drama moral... de risa.

Me sorprende que a la gente le guste esta película... me sorprende mucho, su humor es tan simple que da vergüenza ajena, por no hablar de una trama paupérrima y un ritmo soporífero, se ve a la legua que es una obra de teatro filmada, olvidándose por completo de los recursos cinematográficos y sobreactuada en exceso.

Es mas simple que el mecanismo de un botijo. A mi parecer lo único rescatable es la idea de partida, que es bastante buena, aunque muy desaprovechada. El idiota en cuestión es tan idiota que es imposible sentir lastima por él, puede que el actor sea muy bueno, pero en esta película lo disimula muy bien.

No se la recomiendo a nadie ya que pase uno de los peores ratos de mi vida ... lo pase peor que viendo Sister Act.