No cabe duda de que Mel Gibson es ambicioso, no muchos se atreverían a rodar 2 superproducciones en lenguas muertas o de uso poco común como son el maya o el hebreo antiguo, y Gibson lo hace. Pero Mel, chato, si te pones, ponte bien, no hagas el canelo y cometas las burradas que has cometido cuando:

- Presentas detalles de la cultura maya más floreciente en un tiempo en el que, según nos dices, los mayas ya estaban "en las últimas".
- Mezclas tan a la ligera distintos tipos de razas, ya que los dos hermanos (el que le parece a Ronaldo y el que le parece a Ronaldinho) no se parecen en nada en sus rasgos.
- Haces creer que los españoles conquistaron a los mayas, cuando estos habían desaparecido siglos atrás; vamos, como si en Braveheart le da por meter cohetes espaciales.

Dicho esto, señalar que la película tiene algunos momentos buenos de acción, fotografía convincente, alguna interpretación interesante, ratos entretenidos (y otros bastante aburridos), y que el hecho de que esté rodada en maya no ayuda mucho (si bien es algo interesante y elogiable).

Lo dicho, una película entretenida pero poco o nada "histórica".