Esta película tiene sus añitos. Pero es atemporal. Se resume rápido. El guardaespaldas no puede proteger a la niña, que es secuestrada y él busca venganza. Pero esto que podría convertirse en una película sangrienta, no lo es para nada. Es emotiva, interesante y con escenas de violencia poco explícitas que la hacen apta para casi cualquier público. Nada que ver con las violentas películas que acostumbraríamos a ver con temática similar.

Historia/guión: 8
Dirección/montaje: 9
Actores: 9
Banda sonora: 8
Opinión personal: 8.5

Con el estilo característico de Ridley Scott antes de que se volviera monótono y repetitivo en sus posteriores películas, esta está muy bien rodada y es interesante de principio a fin. Algo que se agradece y que no abunda tanto últimamente.

Y si algo brilla en esta película, es su actriz principal. Una niña que tendría entre 9 y 10 años cuando rodó la película. ¡Tan brillante como cuando la conocimos en Yo soy Sam 3 años antes! Talentos infantiles así solo nacen 1 o 2 en cada generación. .

¿Por qué hablamos de ella? Porque sin ella no habría historia ni película. Cautiva al duro Denzel Washington y a todos los espectadores convirtiéndola en una película muy emotiva, consiguiendo que también te identifiques con el papel de Denzel y dando sentido a la película de principio a fin.

Aparte de eso, los clásicos planos de acción de Tony Scott, que es un maestro del género.

Contando con todos estos elementos se me hace raro ver semejantes críticas profesionales. Creo que al público en general esta película nos ha gustado bastante más.