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Críticas ordenadas por utilidad
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7,0
45.718
9
13 de marzo de 2016
13 de marzo de 2016
5 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
El bola es un film modesto, pues no tiene ínfulas ni un grandísimo presupuesto, sencillamente se pretende contar una historia cercana (y dura) con franqueza, crudeza, talento y sensibilidad, y ¡vaya si se logra! Esta cinta es un ejemplo de verdadero arte, de integridad cinematográfica y humana. El tono, la ambientación, los escenarios, la narrativa, los personajes, las interpretaciones, la evolución de la historia, cada uno de los aspectos de esta película resultan tan realistas que logré identificarme e involucrarme de lleno desde el primer minuto. El bola es 100% honesta.
La manera en la que Achero Mañas dirige esta historia me parece de un talento asombroso, hubiera sido tan fácil caer en un melodrama (de los forzados, no de los buenos), pero no, El Bola elige un único camino: el del rigor, y todo en la cinta resuena porque es crudo (como la vida) y nada está pasado por alto o exagerado.
He visto bastante cine y puedo decir que es muy difícil encontrarse con una película como esta, una que te mira a los ojos y no te miente, que no te toma por espectador/a tonto/a, que va al fondo de una situación y lo hace desde la honradez, la humildad, la pureza, y también la inclemencia, que está comprometida con el cine y con el alma humana.
Respecto a los actores apuntar que están todos espléndidos, forman todos un tándem glorioso, hacen todo lo contrario a lo que significa sobreactuar, es decir, rezuman honestidad por cada poro de su piel.
A destacar Juan José Ballesta, de las actuaciones infantiles más auténticas y hondas que haya visto en pantalla. Y además desde una naturalidad increíble.
Manuel Morón (el actor que interpreta al padre) transmite una espantosa brutalidad sin aspaviento alguno. Extraordinario.
La banda sonora, compuesta por Eduardo Arbide, musicaliza la hondura del film con absoluto prodigio.
¡Magnífica película!
La manera en la que Achero Mañas dirige esta historia me parece de un talento asombroso, hubiera sido tan fácil caer en un melodrama (de los forzados, no de los buenos), pero no, El Bola elige un único camino: el del rigor, y todo en la cinta resuena porque es crudo (como la vida) y nada está pasado por alto o exagerado.
He visto bastante cine y puedo decir que es muy difícil encontrarse con una película como esta, una que te mira a los ojos y no te miente, que no te toma por espectador/a tonto/a, que va al fondo de una situación y lo hace desde la honradez, la humildad, la pureza, y también la inclemencia, que está comprometida con el cine y con el alma humana.
Respecto a los actores apuntar que están todos espléndidos, forman todos un tándem glorioso, hacen todo lo contrario a lo que significa sobreactuar, es decir, rezuman honestidad por cada poro de su piel.
A destacar Juan José Ballesta, de las actuaciones infantiles más auténticas y hondas que haya visto en pantalla. Y además desde una naturalidad increíble.
Manuel Morón (el actor que interpreta al padre) transmite una espantosa brutalidad sin aspaviento alguno. Extraordinario.
La banda sonora, compuesta por Eduardo Arbide, musicaliza la hondura del film con absoluto prodigio.
¡Magnífica película!
2
6 de marzo de 2016
6 de marzo de 2016
5 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una de las películas más aburridas, vacías y pretenciosas que he visto en mucho tiempo.
Jamás hurga en lo que tendría que hurgar, es decir, en la relación que existe entre la psicología y la sexualidad de las personas (más en concreto en la de algunas con trastornos importantes, como los de esta cinta). La parafilia de sus personajes no se toma en serio en ningún momento, parece sólo una excusa que David Cronenberg utiliza para dárselas de cineasta transgresor (sobra decir que no lo consigue).
Su narración, aparte de provocarme el mayor de los aburrimientos, sentí que se entretenía o distraía con memeces sin abordar nunca desde las entrañas el asunto. Tuve la sensación de que Cronenberg se tomaba a guasa su propio argumento, como si los asuntos que toca en el filme no fueran realmente importantes para él, como si no mereciesen seriedad y estudio y sólo tuviesen cabida desde la gilipollez. Me pareció que trataba tanto a sus protagonistas como a sus secundarios como simples degenerados y tontos. Siento que no los consideraba inteligentes, y un director/a que se cree más listo que sus personajes no me interesa lo más mínimo.
En definitiva y desde mi punto de vista Crash se burla de la psicología de sus personajes. Esa es la sensación que tuve al verla.
Jamás hurga en lo que tendría que hurgar, es decir, en la relación que existe entre la psicología y la sexualidad de las personas (más en concreto en la de algunas con trastornos importantes, como los de esta cinta). La parafilia de sus personajes no se toma en serio en ningún momento, parece sólo una excusa que David Cronenberg utiliza para dárselas de cineasta transgresor (sobra decir que no lo consigue).
Su narración, aparte de provocarme el mayor de los aburrimientos, sentí que se entretenía o distraía con memeces sin abordar nunca desde las entrañas el asunto. Tuve la sensación de que Cronenberg se tomaba a guasa su propio argumento, como si los asuntos que toca en el filme no fueran realmente importantes para él, como si no mereciesen seriedad y estudio y sólo tuviesen cabida desde la gilipollez. Me pareció que trataba tanto a sus protagonistas como a sus secundarios como simples degenerados y tontos. Siento que no los consideraba inteligentes, y un director/a que se cree más listo que sus personajes no me interesa lo más mínimo.
En definitiva y desde mi punto de vista Crash se burla de la psicología de sus personajes. Esa es la sensación que tuve al verla.
2 de marzo de 2016
2 de marzo de 2016
6 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
No hace falta comentar, aunque lo haré, que los gustos por esta película, y por cualquiera, son subjetivos y que ellos nacen del sentido crítico y la propia emoción del espectador, por tanto son personales. Por tanto he de decir que, personalmente, esta película me pareció un espanto. Y no por su supuesta crudeza o su gran exposición de la violencia (ya que otros filmes tan o más agresivos que este sí me han conmocionado y convencido) son otros los motivos por los que me desagrada.
He leído bastantes críticas sobre ella y es evidente que tiene detractores y defensores. Yo, si tengo que colocarme en un grupo, sin duda estaría en el primero.
Sus defensores la elogian, algunos incluso dentro de unos argumentos bien expresados, respetables y seguramente atinados en sus interpretaciones sobre el motivo verdadero de la narración para su creador (no dudo de las buenas intenciones de Pasolini con esta obra).
Pero por muy didácticos que se pongan sus defensores y expliquen las virtudes de este filme (su verdadero significado, sus supuestas metáforas, su ''inteligente'' crítica, etc) jamás podrán convencer a los que esta película nos ha parecido espantosa.
¿Por qué? Muy sencillo, que el director haya querido expresar algo con su obra no quiere decir que el espectador lo reciba, aunque ese espectador sea sensible, inteligente o cinéfilo, no es fácil conseguir transmitir algo, se necesita mucho talento para ello.
Yo no he interpretado lo que otros han interpretado sobre el significado de esta obra, por la sencilla razón de que en mi opinión su director no ha sabido expresarlo en esencia y en profundidad para que a mí, y a otros tantos, el mensaje nos llegue y nos afecte.
Ni me ha transmitido crítica alguna, ni he visto metáfora de ningún tipo, ni he sentido odio hacia ningún poder al ver este filme (lo he sentido con otras películas, documentales o situaciones en la vida real, pero ni mucho menos por ver Saló) si lo hubiera hecho estaría catalogando esta cinta de eminente, pues como espectadora quiero ver abordar en el cine (con talento,con rigor, con compromiso) asuntos importantes que nos involucren.
Pier Paolo Pasolini no me transmitió nada sustancial con esta película, porque el modo en que narra esta historia resulta poco profundo, en mi opinión, con poco de eso llamado ''arte''. Es tosca, está mal interpretada por la mayoría de sus actores, se limita a exponer unos hechos de manera superficial, sin ahondar en aquellos que los cometen o sufren. Con mostrar la mierda, nunca mejor dicho, tiene suficiente, y para mí eso no es arte.
Los cuatro señores, sin excepción, resultan bastante caricaturescos, ridículos, quiméricos y tontos. Son dibujados simplemente como cuatro mamarrachos que les gusta comer mierda, que están tarados y les pone lo feo, lo maloliente, lo grotesco y lo repulsivo, literalmente, y todo sin la menor introspección. El propio director no se los toma en serio, ¿por qué yo sí me los he de tomar con seriedad?
Y de las víctimas pasa por completo, ¿para qué meterse dentro del sufrimiento interno de cada chaval/a? Eso no interesa, mejor limitarnos a ser polémicos que seguro que hablan más de nosotros (pensaría su director).
El señor Haneke, el cual considera este filme unos de sus preferidos por representar aquello de lo que él bebe, es decir, plasmar violencia sin adornarla, ha comentado en alguna ocasión que esta es una de sus películas de referencia, pero sin embargo la ha visto una única vez, pues le resulta al mismo tiempo repulsiva. De hecho, según comenta compró el DVD y todavía no lo ha abierto. Y esta curiosa anécdota me sirve para hacer una inevitable comparación entre ambos cineastas.
Haneke (al cual admiro) a diferencia de Pasoli con Saló, es capaz de mostrar crudeza pero también de profundizar en la esencia de sus personajes, por eso en su caso sus obras casi siempre me han dolido y al mismo tiempo concienciado y emocionado, porque su análisis es tan profundo como severo.
Por supuesto que aplaudo las buenas intenciones del director italiano para crear este filme en un momento en el que hacerlo era casi autoinmolarse, pues su crítica hacia determinados poderes podía resultar bien peligrosa. Pero ahí queda todo lo bueno que puedo decir de su cinta.
Creo que Pasolini basó casi en su totalidad el valor de su filme en la mera provocación, y en mi opinión, la provocación en una obra no vale demasiado sin un análisis de aquello que se quiere criticar.
He leído bastantes críticas sobre ella y es evidente que tiene detractores y defensores. Yo, si tengo que colocarme en un grupo, sin duda estaría en el primero.
Sus defensores la elogian, algunos incluso dentro de unos argumentos bien expresados, respetables y seguramente atinados en sus interpretaciones sobre el motivo verdadero de la narración para su creador (no dudo de las buenas intenciones de Pasolini con esta obra).
Pero por muy didácticos que se pongan sus defensores y expliquen las virtudes de este filme (su verdadero significado, sus supuestas metáforas, su ''inteligente'' crítica, etc) jamás podrán convencer a los que esta película nos ha parecido espantosa.
¿Por qué? Muy sencillo, que el director haya querido expresar algo con su obra no quiere decir que el espectador lo reciba, aunque ese espectador sea sensible, inteligente o cinéfilo, no es fácil conseguir transmitir algo, se necesita mucho talento para ello.
Yo no he interpretado lo que otros han interpretado sobre el significado de esta obra, por la sencilla razón de que en mi opinión su director no ha sabido expresarlo en esencia y en profundidad para que a mí, y a otros tantos, el mensaje nos llegue y nos afecte.
Ni me ha transmitido crítica alguna, ni he visto metáfora de ningún tipo, ni he sentido odio hacia ningún poder al ver este filme (lo he sentido con otras películas, documentales o situaciones en la vida real, pero ni mucho menos por ver Saló) si lo hubiera hecho estaría catalogando esta cinta de eminente, pues como espectadora quiero ver abordar en el cine (con talento,con rigor, con compromiso) asuntos importantes que nos involucren.
Pier Paolo Pasolini no me transmitió nada sustancial con esta película, porque el modo en que narra esta historia resulta poco profundo, en mi opinión, con poco de eso llamado ''arte''. Es tosca, está mal interpretada por la mayoría de sus actores, se limita a exponer unos hechos de manera superficial, sin ahondar en aquellos que los cometen o sufren. Con mostrar la mierda, nunca mejor dicho, tiene suficiente, y para mí eso no es arte.
Los cuatro señores, sin excepción, resultan bastante caricaturescos, ridículos, quiméricos y tontos. Son dibujados simplemente como cuatro mamarrachos que les gusta comer mierda, que están tarados y les pone lo feo, lo maloliente, lo grotesco y lo repulsivo, literalmente, y todo sin la menor introspección. El propio director no se los toma en serio, ¿por qué yo sí me los he de tomar con seriedad?
Y de las víctimas pasa por completo, ¿para qué meterse dentro del sufrimiento interno de cada chaval/a? Eso no interesa, mejor limitarnos a ser polémicos que seguro que hablan más de nosotros (pensaría su director).
El señor Haneke, el cual considera este filme unos de sus preferidos por representar aquello de lo que él bebe, es decir, plasmar violencia sin adornarla, ha comentado en alguna ocasión que esta es una de sus películas de referencia, pero sin embargo la ha visto una única vez, pues le resulta al mismo tiempo repulsiva. De hecho, según comenta compró el DVD y todavía no lo ha abierto. Y esta curiosa anécdota me sirve para hacer una inevitable comparación entre ambos cineastas.
Haneke (al cual admiro) a diferencia de Pasoli con Saló, es capaz de mostrar crudeza pero también de profundizar en la esencia de sus personajes, por eso en su caso sus obras casi siempre me han dolido y al mismo tiempo concienciado y emocionado, porque su análisis es tan profundo como severo.
Por supuesto que aplaudo las buenas intenciones del director italiano para crear este filme en un momento en el que hacerlo era casi autoinmolarse, pues su crítica hacia determinados poderes podía resultar bien peligrosa. Pero ahí queda todo lo bueno que puedo decir de su cinta.
Creo que Pasolini basó casi en su totalidad el valor de su filme en la mera provocación, y en mi opinión, la provocación en una obra no vale demasiado sin un análisis de aquello que se quiere criticar.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Respecto a los famosos excrementos que aparecen, a pesar de ser inmensamente repugnante, no es lo que más me molesta de esta cinta, incluso, aunque prefiero que ciertas cosas sean sugeridas antes que mostradas, podría aceptar su explicitud y mi consiguiente asco si viera más hondura en los personajes, si la narración fuera más convincente, pero aquí todo es tan chabacano que la caca lo termina de rematar.
Aunque sí es cierro que mostrarla tan explícita (esa escena de la chica obligada a comerla es tan hiriente y asquerosa que hace vomitar, literalmente) finalmente creo va en contra del verdadero sentido de la escena, pues provocar esas arcadas gratuitas en el espectador no sé yo si es una buena forma de darle un mensaje con el cual pueda reflexionar sobre algo elevado.
Aunque sí es cierro que mostrarla tan explícita (esa escena de la chica obligada a comerla es tan hiriente y asquerosa que hace vomitar, literalmente) finalmente creo va en contra del verdadero sentido de la escena, pues provocar esas arcadas gratuitas en el espectador no sé yo si es una buena forma de darle un mensaje con el cual pueda reflexionar sobre algo elevado.

6,0
222
8
19 de octubre de 2015
19 de octubre de 2015
5 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
La directora Lisa Langseth deja absoluta constancia en Hotell de una inteligencia, humanidad, originalidad y garra feroces como directora y guionista.
Qué guión tan sensacional ha sido capaz de escribir esta señora, y con qué justicia y virtud lo dirige. Qué bien está narrada la historia, con tanta integridad que se me hizo imposible no implicarme de lleno. Y qué interpretación la de Alicia Vikander tan comprometida, tan valiente y natural. (Todo el reparto está formidable y entregado a la causa)
Hotell trata sobre la capacidad humana para enfrentar una tragedia, y algún espectador o espectadora le resultará loco o absurdo el modo en que la protagonista lo enfrenta, a mí me pareció un acto tan heroico y digno que me tocó hondo.
Esta película trata la catarsis, y por ello puede parecer loca, pero nada que ver, es más cuerda que la mayoría de filmes que veo normalmente, en Hotell, a pesar de tocarse inevitablemente lo cómico en algunos momentos, hay seriedad y compromiso, hay emoción, hay arte.
Qué guión tan sensacional ha sido capaz de escribir esta señora, y con qué justicia y virtud lo dirige. Qué bien está narrada la historia, con tanta integridad que se me hizo imposible no implicarme de lleno. Y qué interpretación la de Alicia Vikander tan comprometida, tan valiente y natural. (Todo el reparto está formidable y entregado a la causa)
Hotell trata sobre la capacidad humana para enfrentar una tragedia, y algún espectador o espectadora le resultará loco o absurdo el modo en que la protagonista lo enfrenta, a mí me pareció un acto tan heroico y digno que me tocó hondo.
Esta película trata la catarsis, y por ello puede parecer loca, pero nada que ver, es más cuerda que la mayoría de filmes que veo normalmente, en Hotell, a pesar de tocarse inevitablemente lo cómico en algunos momentos, hay seriedad y compromiso, hay emoción, hay arte.

7,7
121.952
8
11 de junio de 2015
11 de junio de 2015
5 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Eduardo Manostijeras me enamoró de niña y me sigue enamorando de adulta, es una genialidad cinematográfica, posee la ternura de los mejores cuentos y la brutalidad de los dramas más realistas. Todo lo que tiene de fantasía lo tiene de inclemencia.
Un retrato de lo más acertado de nuestra superficial sociedad que nunca pasará de moda, completamente atemporal, y al fondo del mismo la nieve, el misterio, la inocencia, el amor... Reflejados en una criatura incompleta, con tijeras en lugar de manos.
Un ser de alma tan pura no podría convivir en una sociedad tan frívola y zafia como la nuestra, ni podría ser humano, en definitiva. Esclarecedor y al mismo tiempo triste mensaje el que nos ofrece esta película, aunque en el también haya lugar para la esperanza y los sueños.
La mejor interpretación en la carrera de Johnny Depp, en mi opinión, un personaje construido tanto física como emocionalmente de manera extraordinaria. En concreto su mirada fue capaz de inundarme de una ternura y un misterio increíbles. Qué ser tan puro este Johnny Deep caracterizado de Eduardo Manostijeras.
En su amor hacia Kim (Winona Ryder), en sus ojos amándola, deseándola, anhelándola... hay tanta verdad, tanta pasión y tanta fuerza que traspasa la pantalla.
Hay poesía y moraleja en el film de Tim Burton, hay mucho amor, pero también mucho odio, y esa falsa apariencia tan contaminante, hay tantas cosas... y todas convergen tan perfectamente en esta historia que van directas al corazón humano, ya sea de una niña/o o una adulta/o.
Una banda sonora inolvidable compuesta por Danny Elfman transmite una magia y misterio que magnetizan.
En base a un guion magistral de Caroline Thompson Tim Burton dirige una de las obras más tiernas y originales que haya dado el séptimo arte.
I Love You Edward
Un retrato de lo más acertado de nuestra superficial sociedad que nunca pasará de moda, completamente atemporal, y al fondo del mismo la nieve, el misterio, la inocencia, el amor... Reflejados en una criatura incompleta, con tijeras en lugar de manos.
Un ser de alma tan pura no podría convivir en una sociedad tan frívola y zafia como la nuestra, ni podría ser humano, en definitiva. Esclarecedor y al mismo tiempo triste mensaje el que nos ofrece esta película, aunque en el también haya lugar para la esperanza y los sueños.
La mejor interpretación en la carrera de Johnny Depp, en mi opinión, un personaje construido tanto física como emocionalmente de manera extraordinaria. En concreto su mirada fue capaz de inundarme de una ternura y un misterio increíbles. Qué ser tan puro este Johnny Deep caracterizado de Eduardo Manostijeras.
En su amor hacia Kim (Winona Ryder), en sus ojos amándola, deseándola, anhelándola... hay tanta verdad, tanta pasión y tanta fuerza que traspasa la pantalla.
Hay poesía y moraleja en el film de Tim Burton, hay mucho amor, pero también mucho odio, y esa falsa apariencia tan contaminante, hay tantas cosas... y todas convergen tan perfectamente en esta historia que van directas al corazón humano, ya sea de una niña/o o una adulta/o.
Una banda sonora inolvidable compuesta por Danny Elfman transmite una magia y misterio que magnetizan.
En base a un guion magistral de Caroline Thompson Tim Burton dirige una de las obras más tiernas y originales que haya dado el séptimo arte.
I Love You Edward
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