Acabábamos de salir de la decada de los noventa estando hasta el gorro del género slasher, Scream, Leyenda Urbana, Se lo que hicisteis el último verano y secuelas inundaban las pantallas.
Hechabamos de menos a aquellos monstruos de película de terror pero que no fueran siempre los mismos que terminaron por quemar el genero a finales de los ochenta como aquellas Pesadilla en Elm Street, Viernes 13 o Halloween.
Esta película supuso un refresco a aquel terror más ochentero y quizás una de sus mayores ventajas recaía en que la original criatura aparecia cada 23 primaveras, por lo que no iba a ser participe de una saga interminable de secuelabodrios como sus hermanos mayores, para eso tenían que pasar más de 200 años y como que no.
Lo que supuso una nueva criatura siniestra capaz de competir con el mismísimo Freddy, Cara de Cuero, Jason o Michael Myers y hacernos creer que sería el principio de un nuevo elenco de monstruos del nuevo siglo se quedó en promesa, no hubo más bichos del estilo por lo que a esta película hay que tratarla como a una joya del género de terror del siglo XXI, la criatura más actual sin mirar a los ochenta.

Quizás el único error que posee La Liga de la Justicia es su prematuro estreno, con prisas, sin paciencia para hacer madurar al universo.
Los efectos especiales cantan bastante y los personajes no están tan trabajados para el que se suponía era el buque insignia de DC.
En Marvel, antes de los Vengadores ya se había trabajado lo suficiente en personajes como Ironman, Capitán América, Hulk o Thor en sus propias películas como para ver de que pie cojea cada uno y sentir interés en el momento que se juntaran.

En la Liga de la Justicia solo Superman y Wonder Woman habían tenido su propia película porque Batman sale en la secuela de Superman y se da por hecho su legado.
Una lástima que Christian Bale renunciara, aunque Ben Affleck esté a la altura, la trilogía de Nolan hubiese cuajado en este universo y no hubiera hecho falta volver a presentar al personaje.

La exagerada mala crítica que supuso Batman contra Superman seguramente daría pie a lanzar La Liga lo antes posible para relanzar a DC pero les salió el tiro por la culata porque aunque esta película es decente con eso no basta, tenía que ser una obra maestra.

Decepcionante hasta más no poder esta segunda parte del éxito Abierto hasta el Amanecer, es tan mala que hasta la Luna hace cosas anormales.
La "Teta Enroscada" aparece aquí tan solo un minuto, como las apariciones de Bruce Willis en sus últimas pelis en las que sale un minuto y su cara ocupa el 80% de la portada.
Se podría haber titulado de otra manera porque tanto el garito como Dani Trejo salen nada, un suspiro, lo justo para sacarle partido al tirón del famoso título en esta especie de película de Condemor con aires de teleserie.

Falla estrepitosamente en los principios básicos que nos enseñó la primera parte, no tiene sentido que un vampiro se transforme en murciélago y al recombertirse de nuevo lleve la ropa puesta, es como si la llevara de serie y esto ocurre a lo largo de toda la película, recordemos que en la primera los murciélagos que pasaban a ser vampiros iban desnudos para justificar realmente eso.

Si Abierto hasta el Amanecer era una especie de homenaje al cine gore cutre de los ochenta, esta es cutre porque sencillamente es cutre.

Una de superhéroes de las que ya escasean, las buenas, ambientada en la Primera Guerra Mundial donde la intervencion de la mujer en un mundo de hombres aquí está bien llevado y no resulta cargante por ese actual feminismo extremo.
Hay buena química entre sus protagonistas, algo difícil de conseguir últimamente en peliculas del universo DC y fue una excelente elección la de Gal Gadot para el papel pese al rechazo inicial de muchos, yo incluido, por no ser la voluptuosa mujer de los cómics pero al final al personaje lo ha hecho suyo y te acostumbras tan rápido a ello que ya cuesta ver a otra que no sea ella la amazona.

Una mujer maravilla con personalidad, luchadora y desprendiendo ese aura inocente que hace que conectes enseguida con ella.
Ahora sí que sí, ella es una mujer poderosa y mola.

Homenaje a la ciencia ficción de los 70, de la que actualmente escasea, sin sentirse obligado a mostrar excesiva pirotecnia para contentar al espectador hasta la saturación.

Posee una arquitectura brillante, de estética influenciada evidentemente por 2001: Odisea en el Espacio y nos introduce en la soledad despues de un apocalipsis como ya hemos visto en El Último Hombre sobre la Tierra, El Planeta de los Simios. o Moon.

TIene unos giros de guión bastante interesantes y algunos detalles que quizás decepcionen hasta al mas exigente porque nada parece ser lo que parece y porque teniendo a un actor del calibre de Morgan Freeman, su personaje está muy desaprovechado.

A pesar de que tenemos a un solitario Tom Cruise durante gran parte del metraje, es de esos actores que puede aguantar todo el peso de una película el solito, como un Tom Hanks o un Charlton Heston y realmente es lo que más destaca en la película junto a su banda sonora, música electronica de sintetizadores con melodía épica, todo muy retro.

Un mensaje que nos da la película es a través de su protagonista, dejando muy claro sus preferencias de como tenemos que vivir para ser felices. Nuestro modo de vida ha ido degenerando con la modernidad obsesionados por habitar espacios de estilo minimalista y gran diseño, dando una imagen artificial de algo que no somos. El contacto con la naturaleza te proporciona esa paz que la tecnología no puede darte.

Película muy recomendable.