Creo que es sin duda una de las películas que más sentimientos me provocó, sobretodo odio e impotencia en la mayoría de los casos pero también me emocionó. Muy muy recomendable si te gusta la política.

Sin duda nadie puede negar que 2001 sea una película de culto, un hito en la historia del cine, el guión es completamente alucinante, todas las referencias, los simbolismos, los detalles ocultos... Pero desde mi punto de vista es demasiado compleja, es infinitamente probable que te pierdas a lo largo del recorrido de la película y no encuentres el hilo conductor de todas las historias. Hay que estar realmente atento, pero para ello se requiere de gran paciencia dado que la película tiene una gran lentitud.

Siempre tendré buenas palabras de este filme, me consta que hay una especie de amor-odio hacia ella, pero yo desde luego me hallo en el lado de amor, me pareció una buena película, con una trama interesante y con un final sorprendente precedido por un clima de tensión que te prepara.

El filme nace de una estructura y estética dignas de elogio, consigue introducirte rápidamente tanto en la historia como en la idiosincrasia del protagonista, pero falla en la exposición de su ambiente; los personajes secundarios generan apariciones meramente de apoyo a la trama principal que no genera el efecto que después pretende conseguir, no estalla en emoción porque no has conseguido verdaderamente comprender todos los recursos que se van exponiendo pero que se quedan como meros destellos que pretenden generar un golpe de efecto que dé vivacidad y sorpresa al largometraje. Es un maridaje complejo y pretende abordar la comedia y un poco lo “indie” desde a veces un prisma demasiado frivolo que nos hace valorar ocasionalmente la trama como absurda o incluso ridículo.

Sin embargo, y pese a todo ello, consigue en muchas ocasiones llegar a niveles de complicidad verdaderamente notables e introduce diálogos de una poderosísima fuerza para toda aquella gente que se encuentra en este limbo vital de falta de inercia de la juventud. “Porque contigo son todo posibilidades” quizas esta frase expone todo el catalogo ideológico que nos quieren presentar, la contraposición de una corriente de vida que busca evitar el estancamiento, un abismo generacional que aterra tanto que nos hace de manera refleja intentar huir de lo establecido, un impulso vital que pretende seguir alargando la posibilidad de decisión.

La película es intento fallido. El propio director tuvo que dar la cara y explicar el contenido puesto que la pretenciosidad de querer ocultarlo todo sin dejar pistas al espectador se le fue de las manos. Las películas, a mi parecer, han de ser autoconclusivas en la mente del espectador. Ha de poder resolver el puzzle que le has presentado durante dos horas de metraje. Sin embargo, Aronofsky nos dejó un rompecabezas que no podía ser resuelto sin información previa.

Aún así, he de admitir que me parece una verdadera obra maestra, es cine arriesgado, que rompe con esquemas y clichés. Después de conocer de lo que trata todas las piezas encajan y quedas maravillado. Es cierto, que en la escena final ya se entreve lo que ha pasado y los roles de cada personaje, pero aun así, todos los vínculos quedan desperdigados. No es suficiente para unir todos los puntos y ojalá lo hubiese sido, ojalá nos hubiese dejado más pistas o un final más resolutivo, porque hoy en día no sería tan criticada y sería puntuada como una de las mejores películas y trabajos no sólo de Aronofsky, sino de este siglo.