Es una película incómoda de ver, trata un tema "interesante" que es el comportamiento "correcto" en la vida en pareja, ,muy moralista el asunto, pero ejecutado de forma tonta y absurda. Lo primero que salta a la vista es que el tiempo no perdona, y a Owen Wilson no sólo no lo perdonó, sino que también lo olvidó. Lo más genial que tiene esta película sucede después de los créditos, y no lo digo en sentido figurado, hay un pequeño supuesto que resulta más divertido que cualquier chiste tonto durante la película.

Las críticas no han sido muy amables con esta película, pero seamos realistas, todos nos sentimos frustrados en alguna medida durante el confinamiento. Esta película muestra una crisis de pareja en la que el encierro detona algunas inseguridades y frustraciones que van a más con los días, hasta que algo les recuerda qué los unió.
Es una película sin muchas pretensiones, pero agradable y hasta cierto punto divertida. Anne Hathaway brilla en cada momento.