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Críticas ordenadas por utilidad
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9
9 de junio de 2019
9 de junio de 2019
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
He visto la copia grátis en YouTube, en francés, con subtítulos en alemán, que puede ser encontrada bajo el título "Das 20. Jahrhundert: Der Letzte der Ungerechten Doku (2013)" en el canal Pepe Perseus.
Para los que tengan dificultades con los dos idiomas, pero sepan suficiente inglés, hay la posibilidad de leer el guión aquí: http://www.rapeutation.com/THELASTOFTHEUNJUSTSCREENPLAY.pdf
Apasionante.
La película empieza con Lanzmann, el director, leyendo extractos del libro de Benjamin Murmelstein, "Terezin, il ghetto modell di Eichmann", en la estación de Bohušovice nad Ohří, una pequeña ciudad en Ústí nad Labem, Región de la República Checa, ubicada en una llanura baja cerca del margen izquierdo del río Ohře, a unos 5 km al sur de Litoměřice.
Para los que tengan dificultades con los dos idiomas, pero sepan suficiente inglés, hay la posibilidad de leer el guión aquí: http://www.rapeutation.com/THELASTOFTHEUNJUSTSCREENPLAY.pdf
Apasionante.
La película empieza con Lanzmann, el director, leyendo extractos del libro de Benjamin Murmelstein, "Terezin, il ghetto modell di Eichmann", en la estación de Bohušovice nad Ohří, una pequeña ciudad en Ústí nad Labem, Región de la República Checa, ubicada en una llanura baja cerca del margen izquierdo del río Ohře, a unos 5 km al sur de Litoměřice.

8,2
6.551
9
2 de junio de 2019
2 de junio de 2019
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Bellísima película, donde Murnau trata el drama humano de la necesidad de reconocimiento social (sí, eso existe, como lo aclara Maslow con su pirámide de jerarquía de las necesidades humanas).
No quiero estropear la película haciendo análisis psicológicos que cansen el lector. Bastante es decir que Emil Jannings, en la piel de un portero de hotel venido a menos, capta la simpatía de cualquiera que tenga un poco de sensibilidad. Hasta hacer sufrir el espectador que lo acompaña en su angustia por las consecuencias de la pérdida de su puesto de trabajo.
Al final de la película, sin embargo, Murnau compensa, con creces, todo el sufrimiento de su personaje, para quien reserva un final inusitado y propio de los sueños cumplidos que sólo la literatura y el cine pueden ofrecer.
No quiero estropear la película haciendo análisis psicológicos que cansen el lector. Bastante es decir que Emil Jannings, en la piel de un portero de hotel venido a menos, capta la simpatía de cualquiera que tenga un poco de sensibilidad. Hasta hacer sufrir el espectador que lo acompaña en su angustia por las consecuencias de la pérdida de su puesto de trabajo.
Al final de la película, sin embargo, Murnau compensa, con creces, todo el sufrimiento de su personaje, para quien reserva un final inusitado y propio de los sueños cumplidos que sólo la literatura y el cine pueden ofrecer.
2
11 de junio de 2019
11 de junio de 2019
6 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
No he comprendido qué pinta el tal Jordan Sather en ese documental. Yo ya le conocía por su canal de YouTube desde que, en agosto de 2018, yo descubrí el movimiento QAnon (que ahora, con esa película, empieza a causarme dudas importantes). Inmediatamente supe que Sather era uno de los más importantes divulgadores del Movimiento. Tal vez por eso sea uno de los presentadores de ese filme. De todos modos, no comprendo su presencia ahí.
El documentario falla en explicar al espectador, desde su inicio, a qué viene. Para mí, que he estado estudiando, desde 2013, sobre lo que se llama, en los medios "bien pensant", "Teorías de la Conspiración", hubo alguna dificultad en ver claro el propósito de la película. Imagino cómo llegará a los aún no iniciados en esos temas.
Siempre he pensado que Corey Goode e David Wilcock eran dos charlatanes. Sigo sin saber si lo son o no (en eso reside el éxito de esa gente: pueden ser o no ser, he la cuestión). Pero agradezco, en esa película, la presencia de gente como Dr. Bob Wood y David Adair, dos "informantes" de los que no tenía conocimiento y a los que voy a estudiar.
Al final, el pedido de David Wilcock, a todos nosotros, de tomarmos una posición: "Aún si no creemos totalmente en todo lo que las personas en este documental y otros informantes han estado diciendo, tenemos que tomar una posición. No tenemos tiempo de parar para discutir si esa información es verdadera." ¿Qué?
¿Qué? Es decir que me propone tomar acción sin al menos comprender qué es lo que él, con esa película, quiere explicarme?
El final del documentario es, a mi parecer, el marchamo del establishment: ponernos miedo y prisa. Ya hoy nadie minimamente informado ignora que los poderes fácticos -- el llamado "Deep State" ("Estado Profundo"), el 1% de la población mundial que maneja los hilos del sistema financiero y de los gobiernos del planeta -- lo que quiere es unirnos en torno a un enemigo común, que, en este caso, sería el viejo cuento de los extraterrestres, para llevarnos a apoyar un Gobierno Único, bajo el palio del Nuevo Orden Mundial (NOM).
Por cierto, en la película, ninguna palabra sobre el NOM y mucha propaganda sobre los peligros del cambio climático, de la quema de combustibles fósiles, del aumento de la temperatura global, de la falta inminente de agua, etc., todos, elementos del discurso de los globalistas que nos quieren llevar al Gobierno Único.
Como no podría dejar de ser, un ataque al corazón de la Iglesia Católica -- el Vaticano --, a través de un bien hilado y nada fundamentado cuento de que ahí habitan sacerdotes egipcios de craneos alargados (y quieren explicar, así, la razón por la que los Papas usan aquellos sombreros de mitra), es decir, extraterrestres, guardianes de una biblioteca valiosísima en la que están presentes libros que trajeron de su planeta de origen (¡¡!!). Esa película es una sarta de ficción de muy mal gusto para consumo de masas ignorantes que en su vida han leído un libro que valga la pena.
Y es que, para los que sabemos que en lo que estamos es en una guerra contra la Civilización Occidental -- que se ha construido sobre el trípode de la Filosofía Griega, el Derecho Romano y el Cristianismo --, la destrucción de la Iglesia Católica, último escollo para el NOM, es fundamental, no se nos escapa que esa pieza de propaganda tiene como núcleo exactamente la invectiva contra nuestra Historia.
Y es que, sin tomar en cuenta el Cristianismo, es sencillamente imposible contar la Historia de nuestra Civilización, la Historia de europeos e sus descendientes. Y el filme llega a decir, sin pudor, que "cada libro en las bibliotecas, cada libro en los colegios, cada libro en las universidades, cada libro en este planeta tiene información errónea". ¡Bueno! Es esa afirmación, por sí misma, una demolición, de un plumazo (el del autor del guión), de la Historia de la Civilización Occidental, sin hablar en las otras civilizaciones citadas en la película.
Me gustaría que los iluminados participantes en ese documental me dijeran cómo han sido capaces de vivir hasta ahora e, incluso, de hacer esa película, sin la memoria histórica contenida en los libros que atacan. Ese documental es un oxímoron. Lleno de contradicciones y vacíos importantes, presunciones inexplicables.
En el final se confirma mi impresión de que eso no pasa de una "psyop" de caráter "New Age" ("Nueva Era") a servicio de la destrucción de nuestra memoria histórica.
El documentario falla en explicar al espectador, desde su inicio, a qué viene. Para mí, que he estado estudiando, desde 2013, sobre lo que se llama, en los medios "bien pensant", "Teorías de la Conspiración", hubo alguna dificultad en ver claro el propósito de la película. Imagino cómo llegará a los aún no iniciados en esos temas.
Siempre he pensado que Corey Goode e David Wilcock eran dos charlatanes. Sigo sin saber si lo son o no (en eso reside el éxito de esa gente: pueden ser o no ser, he la cuestión). Pero agradezco, en esa película, la presencia de gente como Dr. Bob Wood y David Adair, dos "informantes" de los que no tenía conocimiento y a los que voy a estudiar.
Al final, el pedido de David Wilcock, a todos nosotros, de tomarmos una posición: "Aún si no creemos totalmente en todo lo que las personas en este documental y otros informantes han estado diciendo, tenemos que tomar una posición. No tenemos tiempo de parar para discutir si esa información es verdadera." ¿Qué?
¿Qué? Es decir que me propone tomar acción sin al menos comprender qué es lo que él, con esa película, quiere explicarme?
El final del documentario es, a mi parecer, el marchamo del establishment: ponernos miedo y prisa. Ya hoy nadie minimamente informado ignora que los poderes fácticos -- el llamado "Deep State" ("Estado Profundo"), el 1% de la población mundial que maneja los hilos del sistema financiero y de los gobiernos del planeta -- lo que quiere es unirnos en torno a un enemigo común, que, en este caso, sería el viejo cuento de los extraterrestres, para llevarnos a apoyar un Gobierno Único, bajo el palio del Nuevo Orden Mundial (NOM).
Por cierto, en la película, ninguna palabra sobre el NOM y mucha propaganda sobre los peligros del cambio climático, de la quema de combustibles fósiles, del aumento de la temperatura global, de la falta inminente de agua, etc., todos, elementos del discurso de los globalistas que nos quieren llevar al Gobierno Único.
Como no podría dejar de ser, un ataque al corazón de la Iglesia Católica -- el Vaticano --, a través de un bien hilado y nada fundamentado cuento de que ahí habitan sacerdotes egipcios de craneos alargados (y quieren explicar, así, la razón por la que los Papas usan aquellos sombreros de mitra), es decir, extraterrestres, guardianes de una biblioteca valiosísima en la que están presentes libros que trajeron de su planeta de origen (¡¡!!). Esa película es una sarta de ficción de muy mal gusto para consumo de masas ignorantes que en su vida han leído un libro que valga la pena.
Y es que, para los que sabemos que en lo que estamos es en una guerra contra la Civilización Occidental -- que se ha construido sobre el trípode de la Filosofía Griega, el Derecho Romano y el Cristianismo --, la destrucción de la Iglesia Católica, último escollo para el NOM, es fundamental, no se nos escapa que esa pieza de propaganda tiene como núcleo exactamente la invectiva contra nuestra Historia.
Y es que, sin tomar en cuenta el Cristianismo, es sencillamente imposible contar la Historia de nuestra Civilización, la Historia de europeos e sus descendientes. Y el filme llega a decir, sin pudor, que "cada libro en las bibliotecas, cada libro en los colegios, cada libro en las universidades, cada libro en este planeta tiene información errónea". ¡Bueno! Es esa afirmación, por sí misma, una demolición, de un plumazo (el del autor del guión), de la Historia de la Civilización Occidental, sin hablar en las otras civilizaciones citadas en la película.
Me gustaría que los iluminados participantes en ese documental me dijeran cómo han sido capaces de vivir hasta ahora e, incluso, de hacer esa película, sin la memoria histórica contenida en los libros que atacan. Ese documental es un oxímoron. Lleno de contradicciones y vacíos importantes, presunciones inexplicables.
En el final se confirma mi impresión de que eso no pasa de una "psyop" de caráter "New Age" ("Nueva Era") a servicio de la destrucción de nuestra memoria histórica.
9
12 de enero de 2025
12 de enero de 2025
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
No se trata de una "fantasía científica", como dice uno de los críticos aquí citados. La verdad es que la mayor parte del público -- y de los que han dejado reseñas aquí -- no tiene ni puñetera idea de que esta película no es ninguna tontería. En 2013/14, cuando estrenó, y cuando la vi en el cine por primera vez, supe inmediatamente que el guionista conocía el "estado del arte de la ciencia" y que, por ello, estaba adelantándose en el tiempo para mostrarnos lo que un día será la más pura realidad. Ahora, 2025, cuando la vuelvo a ver, resulta que la inteligencia artificial ya prácticamente ha sustituido a Google como motor de búsquedas, al menos para gente que, como yo, está al tanto de lo que la tecnología más básica nos ofrece online a través de cosas como ChatGPT, Bard, Claude, LLaMA, Bing Chat, Assistant (Apple), Ernie Bot, Hugging Face Transformers, Jasper AI, YouChat, Character.AI ... Uff.
Nada de nuevo debajo del sol: lo que hace Spike Jonze es lo que hicieron gente como H.G. Wells, Julio Verne, Aldous Huxley, George Orwell, Arthur C. Clarke, Isaac Asimov y tantos otros: plasmar en la literatura y en el cine las informaciones privilegiadas de que son poseedores por un motivo u otro.
Para citar sólo un ejemplo: H.G.Wells formaba parte de un amplio círculo de intelectuales, científicos y escritores en el Reino Unido. Interactuó con figuras clave en diferentes campos, lo que le permitió absorber ideas emergentes y tendencias intelectuales. Entre sus conocidos se encontraban científicos, economistas y futuristas, con quienes discutía temas sobre ciencia, tecnología y sociedad. Así, y dotado de una gran formación académica -- estudió biología en el Normal School of Science en Londres, capital de una Inglaterra que cosechaba los frutos del auge de la Revolución Industrial -- y de una imaginación poderosa, sumadas a portentosas curiosidad y creatividad, pudo darnos lo que nos dio. Y así con todos.
Jonze se inspiró en ideas emergentes sobre inteligencia artificial, diseño de interfaces y tecnología emocional. Aunque no es ingeniero, consultó con diseñadores tecnológicos y expertos en AI para imaginar cómo podría evolucionar la interacción humano-máquina. El guion muestra una comprensión intuitiva de las tendencias tecnológicas de nuestra época: asistentes virtuales, interfaces de voz y el creciente papel de la tecnología en la vida emocional. Amplió estas ideas para especular sobre un futuro donde la AI no solo es funcional, sino emocionalmente inteligente. Y el tiempo dirá que ha dado en el blanco. Su película gana importancia con el paso del tiempo.
La película, repito, no es ninguna tontería y deberían verla todos los que no se quieren quedar atrás.
Nada de nuevo debajo del sol: lo que hace Spike Jonze es lo que hicieron gente como H.G. Wells, Julio Verne, Aldous Huxley, George Orwell, Arthur C. Clarke, Isaac Asimov y tantos otros: plasmar en la literatura y en el cine las informaciones privilegiadas de que son poseedores por un motivo u otro.
Para citar sólo un ejemplo: H.G.Wells formaba parte de un amplio círculo de intelectuales, científicos y escritores en el Reino Unido. Interactuó con figuras clave en diferentes campos, lo que le permitió absorber ideas emergentes y tendencias intelectuales. Entre sus conocidos se encontraban científicos, economistas y futuristas, con quienes discutía temas sobre ciencia, tecnología y sociedad. Así, y dotado de una gran formación académica -- estudió biología en el Normal School of Science en Londres, capital de una Inglaterra que cosechaba los frutos del auge de la Revolución Industrial -- y de una imaginación poderosa, sumadas a portentosas curiosidad y creatividad, pudo darnos lo que nos dio. Y así con todos.
Jonze se inspiró en ideas emergentes sobre inteligencia artificial, diseño de interfaces y tecnología emocional. Aunque no es ingeniero, consultó con diseñadores tecnológicos y expertos en AI para imaginar cómo podría evolucionar la interacción humano-máquina. El guion muestra una comprensión intuitiva de las tendencias tecnológicas de nuestra época: asistentes virtuales, interfaces de voz y el creciente papel de la tecnología en la vida emocional. Amplió estas ideas para especular sobre un futuro donde la AI no solo es funcional, sino emocionalmente inteligente. Y el tiempo dirá que ha dado en el blanco. Su película gana importancia con el paso del tiempo.
La película, repito, no es ninguna tontería y deberían verla todos los que no se quieren quedar atrás.

7,8
158.884
9
1 de diciembre de 2024
1 de diciembre de 2024
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cuenta la historia de una joven que vive en París y que, a través de pequeños actos de bondad, busca mejorar la vida de los demás. A pesar de ser introvertida y llevar una vida algo solitaria, Amélie se convierte en una especie de heroína anónima, involucrándose en las vidas de personas que la rodean, todo desde las sombras.
La película destaca por su estilo visual único, con una paleta de colores cálidos y una atmósfera de ensueño que hace que París se vea aún más encantadora. Tautou, con su expresividad y presencia, crea un personaje entrañable que transmite ternura a través de los pequeños gestos. A lo largo de la historia, el público se adentra en un viaje de autodescubrimiento, mientras Amélie enfrenta sus propios miedos y deseos.
Es una historia sobre la magia que puede haber en lo cotidiano, llena de humor, romance y emoción, con un mensaje de esperanza y la importancia de conectar con los demás.
La película destaca por su estilo visual único, con una paleta de colores cálidos y una atmósfera de ensueño que hace que París se vea aún más encantadora. Tautou, con su expresividad y presencia, crea un personaje entrañable que transmite ternura a través de los pequeños gestos. A lo largo de la historia, el público se adentra en un viaje de autodescubrimiento, mientras Amélie enfrenta sus propios miedos y deseos.
Es una historia sobre la magia que puede haber en lo cotidiano, llena de humor, romance y emoción, con un mensaje de esperanza y la importancia de conectar con los demás.
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