Claro exponente de lo que debiera ser una cinta de exploitation. Crudas escenas de asesinatos a sangre fría, violencia gratuita de enajenados mentales al borde del abismo, represión sexual y algunas variantes del tema como el incesto, y sobre todo esa atmósfera perturbadora casi tangible ,conseguida gracias a un minimalismo escénico que ya quisieran para si algunos popes de la novelle vague y tendencias similares. A reivindicar por ser precursora de muchas que llegaron años más tarde y que hoy son recordadas como iconos del género, y además por beber de fuentes reconocibles sin perder su personalidad transgresora.
No apta para gran parte del público adulto.

P.D. Incluso el cartel es inquietante.

Menudo engendro de terror europeo setentero. Todo lo que cabría esperar de tan insigne subgénero es una caricatura elevada a la máxima expresión en ésta cinta, de hecho, en una aventura de Mortadelo y Filemón hay más misterio, terror, humor y erotismo. ¿A qué mujeres malditas se refiere el título en español e italiano? El titulo en inglés ya me gusta más, "El castillo de freaks de Frankenstein", y menudos freaks, a saber, un enano más quemado que los palos del churrero, el mayordomo cornudo y traidor, el jorobado que se la pega con su mujer, la cocinera pechugona, y la guinda del pastel son el increíble Hulk y su archienemigo el hombre de las cavernas, con este es para mear y no echar gota. Ah, por cierto, el inspector de policía es quien pone algo de "sentido común" en todo el entuerto, primero haciendo oídos sordos a la horda encolerizada que pide la cabeza del Dr. Frankenstein por el robo de cadáveres y segundo por no dejarse llevar por absurdos rumores ante la evidencia de la muerte de una lugareña.
Recomendación : No visionarla bajo los devastadores efectos del proceso gripal, su sistema inmunológico poco podrá hacer para salvarlo. Doy fe.

En el año 1943, la II Guerra Mundial no tenía un claro favorito para alzarse con la victoria y por tanto con el control de mundo futuro. Muchos ciudadanos estadounidenses veían este conflicto como algo muy lejano, sobretodo los que no eran judíos o ya no tenían ningún vínculo familiar o afectivo con Europa. De hecho Hitler contaba con no pocos admiradores americanos. Es sabido que Hollywood era de patrimonio judío y por tanto el tener una fuente propagandística tan importante no era para menospreciar. "Acción en el Atlántico Norte" no es más que una de las tantas películas que se hicieron para animar a las tropas en el frente, dar a conocer al ciudadano de a pie la "importante misión" que éstas tenían y de paso recaudar fondos para mantener "la paz mundial".

Curiosa cinta dentro de la carrera de John Frankenheimer. Primero por ser una comedia y segundo por tocar lo fantástico de una manera desenfadada y en pro de la historia. Como comedia funcionan los gags a pesar de que algunos son un poco desfasados. Con un Mickey Rooney que para entonces ya se había convertido en el bufón por excelencia de Hollywood, el peso de la historia recae en Niven y Alda en estado de gracia, el primero con esa flema inglesa que le hizo característico y aprovechando un personaje que le va como un guante y el segundo como alumno aventajado de James Stewart. Mención especial a una jovencísima Faye Dunaway aportando la cuota femenina y creando esa tensión sexual que tanto explotó en el futuro.
Recomendable.

Preciosa película donde se mezclan las aventuras en países exóticos, los crímenes pasionales, los sagaces detectives, amores desaforados y eternos, malos malísimos y buenos buenísimos y un final previsible pero no por ello menos efectivo. Mención especial para el papelón del gran Boris Karloff en una de sus primeras intervenciones fílmicas.