Hacía tiempo que no veía nada igual. Un producto sin pretensiones, cero woke, elegante, bien construido… y con unas interpretaciones y fotografia brutales. Pero Josephine Park se lleva la palma. Su carisma inunda la pantalla.
A pesar de que se trata de un hecho real, la serie mantiene suspense y hay varios giros al final. Aunque hubiera agradecido un final más espectacular, me quedé un poquitín plof.

Absolutamente sobrevalorada, cursi, maniquea, absurda, drama queen. En cualquier estupidez hay un drama. El grupito de amigos es super perfecto, todos se ayudan, nunca hay malos rollos, son ángeles, santos, divinos.

Los protagonistas llevan tres temporadas dándose morreos y siendo novios, pero hay mucho drama porque no se han dicho “te quiero” y eso le trae de cabeza al menos guapo de la parejita.

Por supuesto la serie está hecha para los sueños húmedos del espectador medio de este tipo de series: chico normalito y delgaducho, que enamora a un masculinísimo hombretón.

La serie más woke que puedes ver. La sigo viendo porque soy masoca y a veces me gusta recrearme en la mediocridad de los personajes y en la cursileria de los guionistas y directora.

Su nota es alta por la clase de público woke que tiene y porque en estos tiempos no se puede hacer una crítica porque el tema va de lo que va. Ah y soy lgtb. Por si las moscas. Mi crítica es hacia la historia, la trama, la serie y la crítica absurda social cogida con pinzas.

Ya desde el principio sabes lo que va a pasar respecto a la trama principal. Sin contar con la historia de amor metida en calzador como buen culebrón turco, ahí mezclando estilos.
Obviamente la serie tiene un tufillo a ideología de género que apesta lo más grande y como siempre, las buenas siempre son ellas, y los malos siempre son ellos. No perdáis el tiempo en esta bazofia. Puede que os de un arrebato y os quitéis la suscripción del netflix… aunque tampoco os perderíais mucho.
Qué pereza que todas las series y películas desde el 2020 son discursos politicos, de género y todas esas mamandurrias. Queremos cine, queremos series, sin todas esas mier…
Le puse un 1 porque no pude ponerle un menos diez.

Serie llena de estereotipos, discursos políticos infantiloides, maniqueo, demagogia, populismo... Toni Collette es el único papel de su vida en el que está realmente odiosa, en definitiva es bastante mala. El único punto positivo es como muestran los procedimientos nunca vistos en ninguna otra película o serie. Por lo demás, es infumable.