Esta es la máxima nota que he podido ponerle a un film que crea mucha expectación, peró, siempre hay un peró... consigue decepción, al menos por mi parte. El guión sencillo, débil, sin capacidad para enganchar al espectador lo suficiente para ponerle en la piel de los personajes, para atraparlo en sus redes, para hacerle partícipe de forma directa, de lo que está sucediendo... no convence, solo describe, muestra, peró no deja que el público entre en el juego... sino que lo mantiene alejado, como un mero viandante que observa lo sucedido, desde la lejanía. La película logra, eso sí, una ambientación excelente, de la mano de un fotográfo ( Aguirresarobe,sorprendente ) y un director artístico de talento. Larga es la carretera, y más larga aún la espera de ese final, previsible, y que agoniza, como los personajes.

Terror, perturbación, suspense, intriga, miedo, repulsión... son varios de los ingredientes que forman parte de una de las historias más apasionantes que nos ha dado la realidad de nuestros días en nuestro querido siglo XXI. Una película maldita desde su estreno ( fue prohibida su exhibición en Alemania), lo cual ya le da un cierto halo de polémica. La película está narrada desde el punto de vista de una estudiante americana que se desplaza a Alemania para realizar una tesis del caso. A medida que va avanzando la narración, ella y nosotros, los espectadores, vamos conociendo los antecedentes familiares y la infancia de los personajes, que les marcará su futuro. Lo que más sorprende, es la mano maestra de un director que no cae en lo explicito sino que se centra en los personajes, en sus acciones, y no en la "sangre fácil" y en el "morbo", lo cual se agradece, porque gracias a eso, el "viaje" se vuelve más oscuro hasta llegar a un final abierto y contundente. Recomiendo este film como documento vivo de nuestro tiempo.

Nunca una película me había perturbado tanto y me había causado tan grata impresión por su mensaje implícito. ¿Como es posible que haya pasado casi desapercibida? Estamos ante una obra de arte, en estado puro. CINE, con palabras mayúsculas. Una visión realista, sincera, sin concesiones, sin tapujos, realizada sin miedo, sin temor, y con el mejor ingrediente de todos, con la voz del que es libre y lo propugna a los cuatro vientos, para hacernos llegar una historia que habla lo que muchos quieren callar, que muestra lo que muchos quieren ocultar y que logra hacernos reflexionar sobre la educación, la sociedad, el miedo, la moral llevada al extremo, la familia, el sentido común y sus consecuencias, en una representación excelente llena de momentos imborrables y secuencias que se clavan como agujas y quedan incrustadas, para recordarnos que no estamos solos, y más allá de esos muros, hay gente como nosotros, que necesita de nosotros, y como no, aunque a veces no queramos admitirlo, nosotros de ellos.

Me ha vuelto a sorprender!! Borja Cobeaga se ha superado a sí mísmo y ha conseguido alcanzar cotas mucho más altas con su particular visión de la comedia.Una historia sencilla, un solo decorado, y muchos personajes, algunos de ellos, extravagantes, nos hacen pasar una "velada" de lo más divertída. Esta película se convierte en una "SITCOM A LA AMERICANA", con muchos sketches de humor, resueltos con maestría, creíbles, aunque también hiperbólicos, cuando lo demanda la escena, y con varias historias entrelazadas, secundarias, y un hílo principal, un chico que quiere recuperar a su novia, la última noche del año. Los personajes secundarios le ayudarán en la faena,y algunos, se lo complicarán un poco... Me he desternillado de risa, he llorado de risa, tanto!! que sinceramente, recomiendo que la visioneis, en cualquier época del año!! Unax Ugalde sorprende en su rol cómico y Julián López hace las delicias del personal, INSUPERABLE!!!

El último film del mallorquín Agustí Villaronga consigue desmarcarse de las propuestas cinematográficas actuales, con maestría, imaginación, y mucho, mucho talento. Un director que en toda su carrera ha nadado a contracorriente y que sigue sorprendiendo a propios y extraños con su arrolladora narracion de los hechos que relata. En esta ocasión vuelve a llevarnos a la postguerra española como telón de fondo, como ya hízo con la sublime " EL MAR", hace ya diez años. Peró esta vez, la crudeza, la violencia, el horror, esta sugerido, no se nos muestra de forma explicita, para que el espectador pueda desarrollar en su imaginación lo que está sucediendo.Los personajes, perfectamente definidos, y construidos, consiguen meternos de lleno en sus vidas. La inocencia corrompida por el mundo de los adultos. La transmision del mal. Temas a los que regresa este autor para remover nuestras conciencias y hacernos reflexionar sobre la condición humana, una vez más. Recomiendo encarecidamente este film.