Maravillosa película, yo diría que redonda, que se ha colado (10 años después) y con méritos propios entre mis favoritas. No sólo porque tiene un guión estupendo perfectamente interpretado, especialmente por Colin Firth, sino que además viene con dos "guindas" que elevan la película a la perfección. Una cuidada estética, agradable de ver sin duda, pero no exenta de sentido (de ahí el uso de la intensidad del color) y una bellísima banda sonora. 

Sentí internamente el luto del protagonista como si fuese propio desde el principio. Lo sentí de verdad y ahora, cada vez que escucho la música, puedo llegar a llorar también de verdad. Y me tocó especialmente su final porque...

No voy a negar que la película entretiene y engancha hasta el final, y parte de ese enganche llega con el original comienzo de la película y la brillante actuación de Emily Blunt cuya situación mueve a la compasión...pero la cinta va perdiendo fuelle conforme avanza, para acabar como un telefilme de media tarde de domingo, de esas que yo llamo tipo "bicho malo, nunca muere". Podrían haberle dado un final menos explícito y más original.

En la película Begin Again, el personaje de Mark Ruffalo reflexionaba sobre "el poder de la música para elevar lo cotidiano, para dotar de intensidad a lo aparentemente insignificante, mientras la música que escucha a través de sus auriculares redimensiona una estampa callejera cualquiera".

Algo así me pasó ayer mientras iba en el autobús. La canción que cierra la cinta Boyhood, "Hero" del grupo Family of the year, empezó a sonar en la radio​,​ me hizo levantar la mirada del ebook y sentir la intensa emoción de un momento cualquiera y aparentemente insignificante en mi vida. Sin embargo sé por qué ocurrió​. Y​ lo hizo porque me ​hizo revivir, de inmediato​,​ todo lo que sentí cuando terminé de ver esa misma película (Boyhood) hace unas semanas.

En el salón de cas​a, volví a maravillarme del poder del cine para hablarte de manera tan directa y personal, casi como si esa película hubiese salido a tu encuentro expresamente para que la vieras y poder así abrirte los ojos sobre algún tema concreto...en este caso la vida misma y su transcurrir a base de "momentos insignificantes".

Es una película absolutamente maravillosa que recomiendo a todo el que haya sido alguna vez niñ@​​, o adolescente con dudas, o adulto sorprendido por el paso del tiempo, o simplemente un padre o una madre en pleno proceso de aceptación de sus hij@s tal y como son, ​asumiendo que hay que dejarles ​salir a la vida a luchar por sí mismos, como bien dice la​ canción.

Yo no me la perdería aunque sean ​casi ​tres horas de tu escaso tiempo. ​

Tercera entrega de una saga que no me ha decepcionado en ninguna de sus partes, quizá porque han ido coincidiendo con la fase personal en la que yo me encontraba. Esta vez, descubrimos rápido que la pareja protagonista por fin vive junta así que pensamos ¿y ahora qué nos van a contar? Pues nos cuenta, con la misma maestría de siempre, lo que viene a continuación cuando las parejas llevan muchos años juntos, los niños han hecho su aparición y la rutina y las obligaciones ocupan el 80% de nuestro tiempo. Así de simple y así de aburrido…pero así es la vida.

Creo que es imprescindible, para degustar esta película, haber visto las dos anteriores porque si no andarás muy perdido. Hacen referencia a cosas que pasaron o se dijeron en las anteriores entregas y además te ayuda a conocer un poco mejor a los personajes.
Tan real me parece que ves incluso la evolución física de los personajes. Julie Delpy tiene las redondeces propias de la maternidad y eso hace que la entendamos un poco mejor a pesar de que, por momentos, puede parecer que se le va la pinza o que anda un poco histérica. Se nota que ambos actores, que colaboran en la elaboración del guión, han hecho también ese viaje vital de los años de juventud a los de la madurez así que te identificas con lo que dicen y con lo que hacen.

Por suerte no tuve que pagar ni un euro para ver esta película y es que a mi entender no enseña nada nuevo, salvo por el hecho de que Richard Gere hace de malo. No lo hace del todo mal pero en conjunto la película se queda floja y desaprovechan tener en nómina por ejemplo a Susan Sarandon que sólo tiene una buena escena. La verdad es que pensé desde el principio que estaba basada en la vida de Madoff pero por lo que he leído después no es así. Pues eso una peliculilla para pasar el rato.