Una mejora muy considerable con respecto a la primera parte, lo cual tampoco es decir mucho, pero no lo suficiente como para lograr algo memorable. Hacia el último tercio empieza un festival de muertes y se anima el cotarro pero sigue siendo insuficiente.

El gran problema de esta saga Winnie the Pooh es la absoluta ausencia de humor, se toma demasiado en serio e intenta resultar terrorífica y ese no es el camino. Los actores trabajan bien, resultan creíbles, pero un tono al estilo la saga Hatchet le hubiera sentado fenomenal, en lugar de tanto tremendismo y drama. La trama, que está bien planteada, no engancha, no interesa, no emociona. Las muertes es prácticamente lo único destacable pero la mitad son fuera de cámara.

Han intentado replicar el éxito de Terrifier 2 añadiendo mucha más brutalidad y expandiendo el universo, creando un background para los personajes pero su torpe narración sólo hace que uno se aburra y sus escenas gore no consiguen compensar el aburrimiento que supone tragarse la película entera.

Curioso reality sobre la figura del gran patriarca Sly y su camada de féminas. Empieza siendo Silvester Stallone el centro de atención pero capítulo a capítulo va cediendo protagonismo a sus hijas. Por el camino iremos viendo también pequeños retazos de figuras como el tío Frank Stallone (que roba el show y se merece el suyo propio), Dolph Lundgren, Al Pacino e incluso Arnold Schwarzenegger.

Para fans de Stallone tiene momentos muy buenos como el rodaje de Tulsa King, el concierto de su hermano Frank, la visita a la casa de Chuache y un capítulo entero en Philadelphia y centrado en como Rocky es parte de la cultura popular.

El resto del tiempo son las hijas o la mujer con sus problemas del primer mundo, pijerios máximos, hablando de chicos, de onlyfans de pies, de sus ínfulas como artistas (aspirante a actriz, otra a escritora de libros y la otra de guiones), y lo único destacable ahí es admirar la innegable belleza de las hijas o los consejos que les da su padre.

Finalmente el formato es bueno, capítulos muy rápidos y tienen un buen montaje, a destacar una exquisita selección musical y un montón de imágenes de archivo, tanto de rodajes de películas como de grabaciones familiares donde se ve el lado más humano de Sly.

Para adictos a los realities o fans acérrimos de Sly.

Curiosa película del gigante sueco, muy alejada de sus estándares habituales. Un thriller erótico ambientando a finales de los 70 con el submundo del sadomaso de fondo.

Dolph también hace un papel diferente, de ex-policía acabado, borracho y perdido. El diseño de producción y vestuario está conseguido y la trama es lo suficientemente interesante y atractiva para no aburrir.

Tiene un par de mamporros y tiros pero prima la trama detectivesca así como los desnudos y el sexo violento por lo que desde luego eso la convierte en una experiencia única para los que se suelen acercar a la filmografía de este actor.

Interesante documental sobre la figura de Chucky, el muñeco asesino, y todos los implicados durante toda la saga de películas. Con entrevistas que pasan desde su creador, Don Mancini, pasando por el productor, los creadores de efectos especiales hasta el actor que lo interpretaba, Brad Dourif. Luego se irían sumando Jennifer Tilly, y la mismísima hija de Dourif, Fiona, creando un vínculo muy especial dentro y fuera de la saga.

El documental repasa por orden cada película de la saga y se muestran interesantes imágenes de archivo detrás de las cámaras y anécdotas curiosas, al mismo tiempo que hablan del proceso de producción y los recuerdos que tienen de ella hoy día. Se centra más en algunas películas que en otras (pasan de puntillas por la polémica tercera parte).

El último cuarto del documental se centra en la figura de la familia que existe dentro del universo Chucky: descubrimos que la directora es la hija de uno de los creadores de efectos especiales y empieza una especie de círculo entre los padres e hijos que han estado relacionados entre sí durante décadas con Chucky de por medio, así como todos los fans del mundo.

En general está bien, es curioso, pero hacen demasiado hincapié en el tema familiar y en las relaciones de todos los que formaron parte de esta (supuesta) gran familia, y se centran muy poquito en los maravillosos efectos de animatronic de Chucky, o en la recepción, taquilla, críticas etc que tuvieron las películas en su día.

Pero aún así merece la pena verlo para cualquier fanático de la saga o del terror.

Capítulo especial dentro la antología de Historias de la cripta ya que este cuenta el origen del mismísimo guardián de la cripta.

Está dirigido por Kevin Yagher, el hombre detrás del maquillaje y efectos del CryptKeeper (también de Chucky o Freddy Krueger, entre otros), y en ese aspecto destaca este capítulo, en los fx de maquillaje.

La historia en sencilla y mil veces vista, circo con monstruos donde los verdaderos monstruos son los dueños del circo y las pobres "aberraciones de la naturaleza" son seres sensibles que buscan cariño y amor.

Como curiosidad está bastante bien, y es una pequeña sorpresa a tener en cuenta debido al irregular nivel de unos capítulos a otros.