You must be a loged user to know your affinity with jesus (of suburbia)
Críticas ordenadas por utilidad
Movie added to list
Movie removed from list
An error occurred
6
14 de abril de 2008
14 de abril de 2008
17 de 22 usuarios han encontrado esta crítica útil
Primera temporada de sólo diez capítulos (forzado por la huelga de guionistas) pero que han servido para obtener una presión positiva/negativa de la serie.
Positiva por un capítulo piloto sensacional, de mucho ritmo, donde expone extraordinariamente bien las líneas argumentales por las que se desarrollará la serie.
Negativa porque sí, el ritmo se mantiene y se agradece, pero esas mismas líneas argumentales son excesivamente gruesas. Precisamente lo que quiere criticar (la superficialidad del dinero) es lo que se le puede achacar: una trama que ahonda sólo superficialmente en los personajes, evitando profundizar más allá. Quizás sean las historias secundarias, las más interesantes.
Aún así, merece la pena pasar 40 minutos delante del televisor para apreciar la buena/mala vida de los Darling, donde el lujo es necesidad.
Positiva por un capítulo piloto sensacional, de mucho ritmo, donde expone extraordinariamente bien las líneas argumentales por las que se desarrollará la serie.
Negativa porque sí, el ritmo se mantiene y se agradece, pero esas mismas líneas argumentales son excesivamente gruesas. Precisamente lo que quiere criticar (la superficialidad del dinero) es lo que se le puede achacar: una trama que ahonda sólo superficialmente en los personajes, evitando profundizar más allá. Quizás sean las historias secundarias, las más interesantes.
Aún así, merece la pena pasar 40 minutos delante del televisor para apreciar la buena/mala vida de los Darling, donde el lujo es necesidad.
8
11 de octubre de 2012
11 de octubre de 2012
14 de 16 usuarios han encontrado esta crítica útil
Portlandia consigue ir más allá del típico programa de sketches. Aunque tenga parte de su origen en el mítico Saturday Night Live (incluido su productor principal, Lorne Michael, además del creador Fred Armisen y el director Jonathan Krisel).
Portlandia no eso. Portlandia consigue convertirse en una (gran) serie debido a su magnífica realización, la continuidad de escenas y personajes y, por su puesto, a Portland, que además de darle nombre, es, sin duda, el gran protagonista de la serie. No es una sitcom encerrada en unos escenarios de cartón piedra. Portland cobra vida en la serie. Se puede respirar esa ciudad. Y eso lo hace (aún) más atractiva.
Y luego está Fred Armisen, claro, para mí, el mejor actor del actual SNL, y aquí lo demuestra con mucha mayor naturalidad, sin la necesidad de imitar ni de disfraces. Y se ha juntado con Carrie Brownstein (cantante y guitarrista de la banda Wild flag) que resulta fantástica como contrapunto. Portlandia, programa de sketches para los amantes de las series.
Portlandia no eso. Portlandia consigue convertirse en una (gran) serie debido a su magnífica realización, la continuidad de escenas y personajes y, por su puesto, a Portland, que además de darle nombre, es, sin duda, el gran protagonista de la serie. No es una sitcom encerrada en unos escenarios de cartón piedra. Portland cobra vida en la serie. Se puede respirar esa ciudad. Y eso lo hace (aún) más atractiva.
Y luego está Fred Armisen, claro, para mí, el mejor actor del actual SNL, y aquí lo demuestra con mucha mayor naturalidad, sin la necesidad de imitar ni de disfraces. Y se ha juntado con Carrie Brownstein (cantante y guitarrista de la banda Wild flag) que resulta fantástica como contrapunto. Portlandia, programa de sketches para los amantes de las series.
10
29 de septiembre de 2008
29 de septiembre de 2008
14 de 16 usuarios han encontrado esta crítica útil
Magistral obra de teatro y no menos magistral captación a la gran pantalla apoyada en una dirección sobria (Brooks), unas interpretaciones inconmensurables (Paul Newman, Elizabeth Taylor y sobre todo Burl Ives) y un guión y unos diálogos inmensos, donde las palabras alcanzan el grado de verdad.
Enorme disputa familiar la que cuenta su historia, alrededor del cumpleaños del patriarca, donde todas las mentiras que nos permiten aparentar desaparecen, y con ello las máscaras que sujetan una vida absolutamente infeliz y una ambición miserable. De una tarde apacible a una eterna noche de tormenta.
Enorme disputa familiar la que cuenta su historia, alrededor del cumpleaños del patriarca, donde todas las mentiras que nos permiten aparentar desaparecen, y con ello las máscaras que sujetan una vida absolutamente infeliz y una ambición miserable. De una tarde apacible a una eterna noche de tormenta.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Extracto:
ABUELO: Si te doy la copa, ¿me dirás qué es lo que te da asco?
BRICK: Sí, lo intentaré - Le da la copa - ¿Has escuchado la palabra mendacidad?
ABUELO: Claro. Mendacidad es una de esas palabrejas que los policastros se lanzan unos a otros.
BRICK: ¿Sabes lo que significa?
ABUELO: ¿No se refiere a mentiras y mentirosos?
BRICK: Sí, a mentiras y a mentirosos.
ABUELO: ¿Te ha mentido alguien? ¿Ha sido Margaret?
BRICK: No, ella no, no me importaría.
ABUELO: Entonces, ¿quién te ha mentido y sobre qué?
BRICK: Nadie en concreto y sobre nada en particular
ABUELO: Entonces qué, por el amor de Dios, ¿qué? ¿Por qué te frotas la cabeza? ¿Te duele?
BRICK:No, estoy intentando...
ABUELO: Concentrarte. Pero no puedes porque tienes el cerebro empapado en alcohol, ¿no es eso? ¡Cerebro reblandecido! ¿Qué sabes tú de mendacidad? ¡Demonios! Yo podría escribir un libro y aún me dejaría cosas en el tintero. Si pensase en todas las mentiras a las que me he enfrentado. ¡El aparentar! ¿No es eso mendacidad? ¿Tener que aparentar cosas que no piensas, que no sientes o de las que no tienes la menor idea? Por ejemplo, fingir que tengo cariño por mamá cuando nunca, en estos cuarenta años, he soportado su visión, su voz, ni siquiera su olor ¡Incluso cuando me acostaba con ella cada noche puntual como un reloj! Fingir querer a esos hijos de puta de Gooper y su esposa, y a esos cinco loros chillones
¿Y la Iglesia? Que me aburre como una ostra, y sin embargo voy. Voy y me siento allí y escucho al tonto del cura. ¿Y los clubes? Los alces, los masones, el Rotaty, estupideces.
ABUELO: Si te doy la copa, ¿me dirás qué es lo que te da asco?
BRICK: Sí, lo intentaré - Le da la copa - ¿Has escuchado la palabra mendacidad?
ABUELO: Claro. Mendacidad es una de esas palabrejas que los policastros se lanzan unos a otros.
BRICK: ¿Sabes lo que significa?
ABUELO: ¿No se refiere a mentiras y mentirosos?
BRICK: Sí, a mentiras y a mentirosos.
ABUELO: ¿Te ha mentido alguien? ¿Ha sido Margaret?
BRICK: No, ella no, no me importaría.
ABUELO: Entonces, ¿quién te ha mentido y sobre qué?
BRICK: Nadie en concreto y sobre nada en particular
ABUELO: Entonces qué, por el amor de Dios, ¿qué? ¿Por qué te frotas la cabeza? ¿Te duele?
BRICK:No, estoy intentando...
ABUELO: Concentrarte. Pero no puedes porque tienes el cerebro empapado en alcohol, ¿no es eso? ¡Cerebro reblandecido! ¿Qué sabes tú de mendacidad? ¡Demonios! Yo podría escribir un libro y aún me dejaría cosas en el tintero. Si pensase en todas las mentiras a las que me he enfrentado. ¡El aparentar! ¿No es eso mendacidad? ¿Tener que aparentar cosas que no piensas, que no sientes o de las que no tienes la menor idea? Por ejemplo, fingir que tengo cariño por mamá cuando nunca, en estos cuarenta años, he soportado su visión, su voz, ni siquiera su olor ¡Incluso cuando me acostaba con ella cada noche puntual como un reloj! Fingir querer a esos hijos de puta de Gooper y su esposa, y a esos cinco loros chillones
¿Y la Iglesia? Que me aburre como una ostra, y sin embargo voy. Voy y me siento allí y escucho al tonto del cura. ¿Y los clubes? Los alces, los masones, el Rotaty, estupideces.

6,5
556
8
28 de marzo de 2007
28 de marzo de 2007
16 de 22 usuarios han encontrado esta crítica útil
Para un admirador de Scott Fitzgerald, para mí el mejor escritor que ha existido, esta película es una delicia, conocer por dentro ese personaje, ese mundo interior, sus traumas y complejos, su grandeza y personalidad.
La película es un dramón de los clásicos, nada más, y nada menos. Podría haber sido mejor pero no me quejo. Va de menos a más para convertirse en una pequeña joya. Grandísimo Gregory Peck y gran Deborah Kerr, que sostienen unos personajes tremendamente complejos.
Visto su final, aún cobra más importancia esa magnífica novel inacabada que es El último magnate, que se convierte en una especie de memorias de toda su trayectoria. Qué grande fuiste Scottie.
La película es un dramón de los clásicos, nada más, y nada menos. Podría haber sido mejor pero no me quejo. Va de menos a más para convertirse en una pequeña joya. Grandísimo Gregory Peck y gran Deborah Kerr, que sostienen unos personajes tremendamente complejos.
Visto su final, aún cobra más importancia esa magnífica novel inacabada que es El último magnate, que se convierte en una especie de memorias de toda su trayectoria. Qué grande fuiste Scottie.
6
13 de abril de 2009
13 de abril de 2009
14 de 18 usuarios han encontrado esta crítica útil
Era muy esperado el regreso de Allan Ball a la TV tras “A dos metros bajo tierra” y en True Blood ha repetido los mismos temas (muerte, droga, homosexualidad) pero con muy diferente forma, y es aquí donde no llega al nivel de A dos metros. La idea es muy interesante: la comunidad de vampiros sale a la luz (metafóricamente) y pide un reconocimiento en el mundo actual, y Ball centra el relato en la sociedad sureña de EE.UU. donde las tradiciones se mantienen arraigadas.
Mientras que los ciudadanos no toleran este reconocimiento, los vampiros tampoco parecen adaptarse, a pesar de la sangre embotellada que lo sustituye a la natural y de un grupo de presión que trabaja en el ámbito político. Una serie de asesinatos en el pueblo los ponen en sospecha. Pero como toda historia que merezca ser contada, falta la historia de amor, en este caso Bill (fantástico Stephen Moyer), que se siente atraído profundamente de una humana Sookie (Anna Paquin). Ambos son incomprendidos por sus respectivos ámbitos.
De la idea a la práctica hay algo que falla: la idea se plasma con algunos diálogos, situaciones y escenas demasiado burdas. Luego hay diálogos, situaciones y escenas que maravillan (gran factura visual). Y en la irregularidad es donde la serie pierde.
Mientras que los ciudadanos no toleran este reconocimiento, los vampiros tampoco parecen adaptarse, a pesar de la sangre embotellada que lo sustituye a la natural y de un grupo de presión que trabaja en el ámbito político. Una serie de asesinatos en el pueblo los ponen en sospecha. Pero como toda historia que merezca ser contada, falta la historia de amor, en este caso Bill (fantástico Stephen Moyer), que se siente atraído profundamente de una humana Sookie (Anna Paquin). Ambos son incomprendidos por sus respectivos ámbitos.
De la idea a la práctica hay algo que falla: la idea se plasma con algunos diálogos, situaciones y escenas demasiado burdas. Luego hay diálogos, situaciones y escenas que maravillan (gran factura visual). Y en la irregularidad es donde la serie pierde.
Más sobre jesus (of suburbia)
Cancelar
Limpiar
Aplicar
Filters & Sorts
You can change filter options and sorts from here