Sin más, ese es el adjetivo; MAGNÍFICA.

Creo que es una de las mejores películas de todos los tiempos. Comedia, tragedia, suspense y ambiente bélico son los ingredientes que componen esta ensalada, perfectamente aliñada, sin una gota de más de vinagre, que consigue que tenga el sabor perfecto.

Sin duda, Steve McQueen borda su tremenda actuación. ¡Neverrrra!

El comienzo es bastante bueno, y hace pensar en un filme de terror prometedor. La historia de cómo sucumbió el psiquiátrico a manos de psicópatas peligrosos que se rebelan contra sus sádicos loqueros es simplemente fantástica.

Sin embargo, según van pasando los minutos, y a partir del segundo susto que se llevan los protagonistas de la historia, el filme va perdiendo esencia hasta llegar a un final bastante previsible y poco excitante.

Para pasar el rato.

También divertida.

He de decir que el primer episodio, el segundo y el cuarto me resultaron bastante divertidos y, si bien en alguna parte exagerados, también me resultaron sorprendentemente familiares.

El tercero me gustó bastante menos, aunque también me resultó vagamente familiar, y hasta natural.

De todos modos quizás mi voto se haya visto influenciado por Jasmine Trinca, esa actriz que, sin ser considerada ninguna "sex symbol", a mí me enamora cada vez que aparece en la pantalla.

A pesar de ser una producción con la misión de engrandecer la persona de Joseph Stalin, sin duda esta película refleja lo que para muchos historiadores fue una de las batallas más simbólicas del conjunto de revoluciones rusas (1905 - 1917) que acabaron con el sistema feudal en la Rusia zarista y otorgaron el poder a los bolcheviques de Lenin, Trotsky y compañía.

Parece mentira que la gente tache de racista esta película con el mensaje que tiene; que al final los prejuicios son fatales.

¿Han visto la misma película que yo?