No cabe duda de que no es la película que se esperaba. La estética e imagen son atractivas, eléctricas y llamativas, el carácter de la cinta provocador y descarado, parece el caldo ideal para cocinar algo diferente y atrevido, pero en absoluto es así, la historia es plana, previsible y banal; igual que el desarrollo y la narración, completamente insustanciales. Los personajes en la misma línea, absolutamente triviales. Eso sí, la banda sonora extremadamente acertada.

Una buena película, de eso no cabe duda. La trama es intrigante y magnética, consigue mantener el interés del espectador hasta el final, pero resulta un tanto chocante como una cinta que empieza con temática amorosa termina resultando ser una obra de ciencia ficción, es sin duda una transición peculiar, que quizás descoloca un poco, pero original al fin y al cabo. En cualquier caso, la historia es rocambolesca de por sí, inverosímil por naturaleza, pero ello no es obstáculo para terminar ofreciendo un buen espectáculo. Sobre los actores, nada que destacar, planos y sencillos, como los personajes. El único que podría sobresalir es el protagonista, pero Noriega en su línea habitual, no lo aprovecha.

Un filme francamente decepcionante, la historia goza de un buen cartel, pero nada más empezar uno se da cuenta que se avecina el desastre. El compendio de 4 historietas unidas por el personaje del botones puede parecer original, pero queda arruinado por la estupidez de las mismas, sin ningun tipo de sentido, ni gracia. Solamente se salvan los diálogos de Tarantino y algun que otro sobresalto puntual.

Un film sin duda altamente ensalzado, pero no sin razón. El argumento puede parecer algo simple, pero se deviene grande por la forma en que es tratado, ya que logra generar cierta calma tensa que prosigue hasta la mítica escena final. Sin duda la actuación de todos y cada uno de los actores no es la que ha ayudado a convertir esta película en un mito del cine, más bien todo lo contrario, los interpretes han sido llevados en volandas a la gloria gracias a un soberbio y notable relato de la historia.

Un filme que rescata un icono clásico de televisión como es los vigilantes de la playa desde el inicio parecía condenado a no llegar a buen puerto, y efectivamente así se confirma. Una cinta con aspiraciones de comedia y acción, consigue recoger lo peor de cada género. Un humor soez y de mal gusto, combinado con escenas de acción patéticas y sin ningún sentido. La estupidez del guión solamente es superada por la torpeza de los personajes y las interpretaciones, todas ellas absolutamente huecas, insulsas y estereotipadas de la peor forma imaginable. Si a ello les añadimos unos efectos visuales ridículos obtenemos un auténtico desastre, solamente digno de los peores videoclubes de los 80.