You must be a loged user to know your affinity with Killer_Wolf
Críticas ordenadas por utilidad
Movie added to list
Movie removed from list
An error occurred

6,8
59.541
4
1 de febrero de 2011
1 de febrero de 2011
6 de 29 usuarios han encontrado esta crítica útil
De nuevo, una idea que daba como mucho para un corto que acaba convertiéndose en película, un chicle que parece coger forma tras Zulo o Buried, y además, cosechar halagos, nominaciones y reverencias.
No ha sido mi caso esta vez, no he conectado con el discreto homenaje a desafío extremo por parte del sobrevalorado Daniel Bollycao, incluso me ha aburrido en bastante tramos.
Creo que a pesar del raquítico guión, bueno, llamarlo guión es demasiado mastodóntico, desaprovecha bazas, y cuenta con mayores libertades que Empalmado, algo que en teoría debería servir para sumar, pero incomprensiblemente, resta.
El encuentro casual y fortuito con dos gacelas por parte de Franco y los posteriores chapuzones son casi de tarjeta roja, no obstante, un arrollador Golpe Franco consigue contener el desbarajuste con su entusiasmo desmedido, con ese aura de lobo solitario y brinda una apoteósica interpretación, seguramente la mejor de su carrera.
Y poco más, la verdad, el enfoque de Bollycao no ha conseguido apretarme el escroto, y su manera de dilapidar ese entorno, esas fauces pidiendo solomillo es para atarle a un chopo durante un año o al menos 127 horas a golpe de látigo.
Supongo que Jesús Calleja la disfrutará enormemente y felicitará en persona a Bollycao.
Se despiden desde Central Park
Perez Lasa, Perez Burrull y Ramos Marcos derribando una muralla humana en una agonizante pelea callejera, portando bates de beisbol e incrustando peleles medio metro bajo tierra con increíbles redobles y soplamocos antológicos, mientras Rodriguez Menéndez aprieta el botón de código rojo en lo alto del Empire State y sonríe después de acariciar su barba tupida.
No ha sido mi caso esta vez, no he conectado con el discreto homenaje a desafío extremo por parte del sobrevalorado Daniel Bollycao, incluso me ha aburrido en bastante tramos.
Creo que a pesar del raquítico guión, bueno, llamarlo guión es demasiado mastodóntico, desaprovecha bazas, y cuenta con mayores libertades que Empalmado, algo que en teoría debería servir para sumar, pero incomprensiblemente, resta.
El encuentro casual y fortuito con dos gacelas por parte de Franco y los posteriores chapuzones son casi de tarjeta roja, no obstante, un arrollador Golpe Franco consigue contener el desbarajuste con su entusiasmo desmedido, con ese aura de lobo solitario y brinda una apoteósica interpretación, seguramente la mejor de su carrera.
Y poco más, la verdad, el enfoque de Bollycao no ha conseguido apretarme el escroto, y su manera de dilapidar ese entorno, esas fauces pidiendo solomillo es para atarle a un chopo durante un año o al menos 127 horas a golpe de látigo.
Supongo que Jesús Calleja la disfrutará enormemente y felicitará en persona a Bollycao.
Se despiden desde Central Park
Perez Lasa, Perez Burrull y Ramos Marcos derribando una muralla humana en una agonizante pelea callejera, portando bates de beisbol e incrustando peleles medio metro bajo tierra con increíbles redobles y soplamocos antológicos, mientras Rodriguez Menéndez aprieta el botón de código rojo en lo alto del Empire State y sonríe después de acariciar su barba tupida.

7,7
42.234
7
21 de marzo de 2013
21 de marzo de 2013
3 de 24 usuarios han encontrado esta crítica útil
Nuestro amante de la miseria y desdichas Tomás Vinatero vuelve al terreno de juego vestido de corto, y el resultado, a pesar de no contar nada que no sepamos, es fructífero, y sólido por momentos.
El tema escabroso como fondo parece ser la última moda cinematográfica, la francesa y contundente Presunto culpable, o la aburrida, deplorable y con ansias de protagonismo y notoriedad Michael pueden atestiguarlo.
El vino que tiene Asunción se desmarca con una feroz crítica social ejecutando un retrato convincente de gente apuntando con el dedo a un Freddie Mercury que personalmente con esos matices de piedra pómez nunca me ha convencido, pero que aquí está inmenso, y que va de menos a más con su dee do de de.
Alguna botella chirría en ciertos momentos, y la incredulidad parece asomar levemente el banderín en ciertos momentos, incluyendo un final que oliendo a descalabro milagrosamente salva el pellejo cuando suena la campana.
En fin, interesante aunque no sorpresiva disección al mundo de estiércol que habitamos, y conocemos, articulada con alguna poderosa secuencia con Mercury a los mandos.
Se despide desde Canadá.
Ramos Marcos sin bigote ni perilla desolado, en un puente de Venecia con manguitos y una piedra atada al cuello dejando al descubierto unas posaderas dignas del yeti y amenazando al mundo con llevar razón tras aquel penalty que decidió no señalar en Las Gaunas al abuelo Cruz ante Paco Buyo.
El tema escabroso como fondo parece ser la última moda cinematográfica, la francesa y contundente Presunto culpable, o la aburrida, deplorable y con ansias de protagonismo y notoriedad Michael pueden atestiguarlo.
El vino que tiene Asunción se desmarca con una feroz crítica social ejecutando un retrato convincente de gente apuntando con el dedo a un Freddie Mercury que personalmente con esos matices de piedra pómez nunca me ha convencido, pero que aquí está inmenso, y que va de menos a más con su dee do de de.
Alguna botella chirría en ciertos momentos, y la incredulidad parece asomar levemente el banderín en ciertos momentos, incluyendo un final que oliendo a descalabro milagrosamente salva el pellejo cuando suena la campana.
En fin, interesante aunque no sorpresiva disección al mundo de estiércol que habitamos, y conocemos, articulada con alguna poderosa secuencia con Mercury a los mandos.
Se despide desde Canadá.
Ramos Marcos sin bigote ni perilla desolado, en un puente de Venecia con manguitos y una piedra atada al cuello dejando al descubierto unas posaderas dignas del yeti y amenazando al mundo con llevar razón tras aquel penalty que decidió no señalar en Las Gaunas al abuelo Cruz ante Paco Buyo.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
La secuencia que sube al menos un punto mi nota final tiene lugar con Freddie desatado agitando el plumero en la iglesia, nuestro ídolo retuerce el cuello para fulminar con la mirada al amigo de su vida y momentos antes se deshace de impotencia en el banquillo pataleando y defecando, mientras, su amigo, o ex amigo, cuchichea con Cospedal, memorable.
Yo ya pensaba no obstante, que Freddie se levantaba para cantar la canción del pueblo "el cura dijo oremos, y yo le entendí caguemos" lo cual hubiese significado un chocho o un nueve pero no está mal tampoco que agite las barbas de su ex.
Chirría considerablemente que la niña una vez que dee do de de es acusado y vejado se presente en su casa con su gorrito con intenciones de pasear al can como si fuera a comprar el pan.
El final, cuando uno, incrédulo, dice "Qué está pasando aquí" deja buen aroma con ese amenazante disparo, ya sabéis, de vez en cuando, y para siempre.
Yo ya pensaba no obstante, que Freddie se levantaba para cantar la canción del pueblo "el cura dijo oremos, y yo le entendí caguemos" lo cual hubiese significado un chocho o un nueve pero no está mal tampoco que agite las barbas de su ex.
Chirría considerablemente que la niña una vez que dee do de de es acusado y vejado se presente en su casa con su gorrito con intenciones de pasear al can como si fuera a comprar el pan.
El final, cuando uno, incrédulo, dice "Qué está pasando aquí" deja buen aroma con ese amenazante disparo, ya sabéis, de vez en cuando, y para siempre.

6,5
1.120
4
24 de octubre de 2011
24 de octubre de 2011
3 de 24 usuarios han encontrado esta crítica útil
Discreto y pretencioso bramido de nalgas por parte de Olivas Estocadas que al parecer en su día consiguió un buen ramillete de fans, el noti parece saludar al fondo haciendo la bicicleta.
En esta ocasión, Estocadas, con la cara hinchada tras acabar con el narcotráfico, decide apostar por una idea brillante, ¿qué ocurriría si Iván Campo comandara Hablar por hablar cada noche?, en principio, es una gran lucidez de Mr. Olivas, pero el resultado es irrepetible e irritante al mismo tiempo.
Iván Campo consigue desesperar con tanto control made in espinilla, y bajar un balón, lo que es bajarlo, diría que nunca, inlcuso Alec Baldwin parece De Niro a su lado.
Un pretencioso artefacto de Mr. Anchoas que no consigue que el espectador se decida por un bando, no es rebelión en las ondas, no, aunque debo reconocer que tanto plano de Iván Campo en la pantalla, consigue atemorizar.
Se despide desde Oslo.
El hombre que controlaba los esféricos a golpe de testículo izquierdo, mostrándolo en la rueda de prensa posterior con una nueva tonalidad, ante los aplausos y efusivas volteretas de José Llourinho, el hombre que pesaba sus cancarros en la balanza del supermercado consiguendo superar el peso de una sandía de increíble tamaño, el hombre que estallaba bombas fétidas contra las tetas de Meat Loaf.
Jacek Ziober.
En esta ocasión, Estocadas, con la cara hinchada tras acabar con el narcotráfico, decide apostar por una idea brillante, ¿qué ocurriría si Iván Campo comandara Hablar por hablar cada noche?, en principio, es una gran lucidez de Mr. Olivas, pero el resultado es irrepetible e irritante al mismo tiempo.
Iván Campo consigue desesperar con tanto control made in espinilla, y bajar un balón, lo que es bajarlo, diría que nunca, inlcuso Alec Baldwin parece De Niro a su lado.
Un pretencioso artefacto de Mr. Anchoas que no consigue que el espectador se decida por un bando, no es rebelión en las ondas, no, aunque debo reconocer que tanto plano de Iván Campo en la pantalla, consigue atemorizar.
Se despide desde Oslo.
El hombre que controlaba los esféricos a golpe de testículo izquierdo, mostrándolo en la rueda de prensa posterior con una nueva tonalidad, ante los aplausos y efusivas volteretas de José Llourinho, el hombre que pesaba sus cancarros en la balanza del supermercado consiguendo superar el peso de una sandía de increíble tamaño, el hombre que estallaba bombas fétidas contra las tetas de Meat Loaf.
Jacek Ziober.

7,2
10.255
5
24 de marzo de 2010
24 de marzo de 2010
8 de 36 usuarios han encontrado esta crítica útil
Correcta y en bastantes ocasiones, pretenciosa película, que a modo de videoclip de procesión de Semana Santa busca ahondar y atenazar el corazón del espectador.
En mi caso no lo ha conseguido.
Don Canuto sufrió una experiencia abrasadora, y no se equivoca al señalar que Makinavaja busca contar una historia con imágenes suprimiendo diálogos, pero, ¿ Es realmente una historia lo que quiere contar?, ¿ O simplemente es enseñarnos que maneja la cámara hasta con un cangrejo rodeando su glande? No sé, el tema en el que se basa la película es peliagudo, cierto, pero Maki lo soluciona sin mojarse el culo y a decir verdad, es una excusa para lanzar un aviso a la grada de su perspicaz manejo de la cámara.
Una parte interesante de Hangar es que el videoclip pasa de un actor a otro, bien entrelazado sin dar protagonismo a nadie en concreto, ese aspecto me ha gustado, el resto, sí, faltaba Paquirrín saliendo a tocar a la virgen del rosario.
Se despide desde el gallinero.
Jorge Lorenzo abofeteando a Lorenzo Sanz con la mano loca mientras Chus Lampreave muestra unas increíbles y sudorosas bragas
En mi caso no lo ha conseguido.
Don Canuto sufrió una experiencia abrasadora, y no se equivoca al señalar que Makinavaja busca contar una historia con imágenes suprimiendo diálogos, pero, ¿ Es realmente una historia lo que quiere contar?, ¿ O simplemente es enseñarnos que maneja la cámara hasta con un cangrejo rodeando su glande? No sé, el tema en el que se basa la película es peliagudo, cierto, pero Maki lo soluciona sin mojarse el culo y a decir verdad, es una excusa para lanzar un aviso a la grada de su perspicaz manejo de la cámara.
Una parte interesante de Hangar es que el videoclip pasa de un actor a otro, bien entrelazado sin dar protagonismo a nadie en concreto, ese aspecto me ha gustado, el resto, sí, faltaba Paquirrín saliendo a tocar a la virgen del rosario.
Se despide desde el gallinero.
Jorge Lorenzo abofeteando a Lorenzo Sanz con la mano loca mientras Chus Lampreave muestra unas increíbles y sudorosas bragas
7 de agosto de 2012
7 de agosto de 2012
2 de 24 usuarios han encontrado esta crítica útil
Sólida película del siempre inmenso Ricardo Atapuerca que aquí vuelve a reinar con otro imborrable recital y consigue enfatizar el tono inquietante de la cinta.
Brito Arceo no se despega del lado previsible y el piloto automático pero la fuerza que imprime Atapuerca logra alzar el puño buscando cráneos que debilitar, por cierto, Atapuerca, también conviene señalar, el único actor del mundo con cara de enano al igual que María Adánez ,capaz de intervenir en The Terror of Tiny Town sin esfuerzo alguno.
Un reparto convincente coloca la medalla de bronce definitivamente ante la mirada de Atapuerca, que sin montar un pony, y con el prepucio en forma de fresón de Huelva, avisa al mundo de las cámaras mientras las féminas preparan el mejillón en escabeche que su visita no se hará esperar.
Magistral Atapuerca.
Se despide desde un fotomatón.
Jacek Ziober con la cortinilla plegada, en posturas imposibles sosteniendo un saco, al parecer, de escrotos amputados, mientras emula al Torpedo Müller golpeando de primeras la parte inferior del saco con la puntera, logrando aligerar el mismo en una perturbadora lluvia de meteoritos, y logrando a su vez, rendir tributo a Paul Thomas Anderson en Magnolia ante una maravillada concurrencia arropada con paraguas de múltiples colores.
Brito Arceo no se despega del lado previsible y el piloto automático pero la fuerza que imprime Atapuerca logra alzar el puño buscando cráneos que debilitar, por cierto, Atapuerca, también conviene señalar, el único actor del mundo con cara de enano al igual que María Adánez ,capaz de intervenir en The Terror of Tiny Town sin esfuerzo alguno.
Un reparto convincente coloca la medalla de bronce definitivamente ante la mirada de Atapuerca, que sin montar un pony, y con el prepucio en forma de fresón de Huelva, avisa al mundo de las cámaras mientras las féminas preparan el mejillón en escabeche que su visita no se hará esperar.
Magistral Atapuerca.
Se despide desde un fotomatón.
Jacek Ziober con la cortinilla plegada, en posturas imposibles sosteniendo un saco, al parecer, de escrotos amputados, mientras emula al Torpedo Müller golpeando de primeras la parte inferior del saco con la puntera, logrando aligerar el mismo en una perturbadora lluvia de meteoritos, y logrando a su vez, rendir tributo a Paul Thomas Anderson en Magnolia ante una maravillada concurrencia arropada con paraguas de múltiples colores.
Más sobre Killer_Wolf
Cancelar
Limpiar
Aplicar
Filters & Sorts
You can change filter options and sorts from here