Haz click aquí para copiar la URL
España España · MADRID
Críticas de Spark
Críticas 1.873
Críticas ordenadas por utilidad
3
8 de octubre de 2014
0 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Michael Hoffman realiza este remake de "Ladrona por amor" (1966), en el que un experto en arte (Colin Firth) pretende estafar a su insoportable jefe (Alan Rickman) con un cuadro falso y usando como gancho a una guapa texana (Cameron Diaz).

Películas de estafas... hemos visto muchas... y mejores en todos los aspectos. En este caso "Un plan perfecto" por desgracia se siente floja y tediosa en casi todo momento. Y es que los nombres de Joel y Ethan Coen como autores de esta adaptación pueden ser prometedores; pero en este caso no ofrecen el desternille, la audacia y el intelecto que acostumbran (¡vamos, que no estamos ante un enredo tan brillante en su desarrollo como en "Quemar después de leer" o "El gran Lebowski"!... ni siquiera tiene la chispa de "Crueldad intolerable"... más bien está al nivel de "Ladykillers"). "Un plan perfecto" no se molesta en aportar algo de elaboración en su libreto y es tan ordinaria como sosa: El enredo se excede en verborrea vacua sin interés o chispa alguna... y sin embargo se contiene a la hora de aportar momentos de más calado (y de presentarlos con más condensación), los personajes se construyen como estridentes caricaturas... y nunca como divertidas pinturas (son olvidables hasta decir basta), y para colmo erra en su gracias (casi todas demasiado fatuas, ingenuas y zopencas) que no consiguen ni levantar media sonrisa (aunque puede haber alguna excepción contada con los dedos).

Hoffman tampoco ayuda a que la sensación de inapetencia y languidez desaparezca, pues ofrece una puesta en escena vulgar, unos encuadres abúlicos y una edición monótona con varios silencios innecesarios en sus escenas. El director jamás encuentra una cadencia con ligereza. La fotografía tampoco presume de gusto.

Colin Firth por su parte parece desubicado con su personaje al que no es capaz de imprimir naturalidad o carisma alguno. Cameron Diaz parece que se lo pasa bien interpretando a esa animada "cowgirl", pero su personaje es tan flojo que la actriz es incapaz de sacar oro al papel. Alan Rickman es el que más cómodo se siente en su caricatura de personaje pero, de nuevo, el intérprete tiene un garabato mal hecho en el libreto y muy poco se puede hacer. El trío para rematar comparte cero química (y mejor no mentar la vergonzosa aparición de Stanley Tucci).

En resumen, cuando se visiona "Un plan perfecto" dan ganas de pedir la hora en casi todo momento, y el film tan solo consigue que vengan a la cabeza acertadas delicias culpables sobre timos como "Quemar después de leer", "Sospechosos habituales", "Ocean's Eleven", "La trama", "La gran estafa americana", etc. Se salvan los créditos iniciales y un par de momentos que, sí admito, me hicieron sonreír y reír. Lo demás es una rutinaria oquedad.

Nada recomendable.

Lo mejor: Los créditos iniciales y...
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Spark
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
5
15 de agosto de 2012
0 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Azucarado, sensiblero y bucólico drama estadounidense que narra los avatares del Doctor Brown (Treat Williams), un reputado y ocupado cirujano de Nueva York que, tras la muerte de su esposa, decide dar un vuelco a su vida y trasladarse a un precioso pueblo de montaña a vivir con más tranquilidad con sus dos hijos (y así recuperar la distante relación que tiene con su hijo adolescente Ephram (Gregory Smith)). El doctor (por supuesto) encontrará en ese pueblo y en ese nuevo estilo de vida la redención, el amor... sniff.

Admito que "Everwood" cuenta con una premisa encantadora y fascinante que podría haber convertido al producto en una obra mítica y recordada... pero no. Porque este drama tiene un tono tan dulcificado, homogeneo y sosegado (y, por qué no decirlo, tópico) que se convierte en un serial un tanto accesorio y de relleno en la parrilla.

Pero se deja ver gracias a su embalaje. Y es que el envoltorio de "Everwood" engancha sin remedio a la vista. Cargada de casitas de madera, pinos, senderos, céspedes, riachuelos, luces de navidad, nieve y melodías de piano (sí, el hijo quiere ser pianista. No quiere ser abogado o guitarrista rock. Ephram toca el piano... concretamente melodías lacrimógenas, claro está), "Everwood" envuelve sus usuales tramas con un bucolismo de lo más atrayente. Su puesta en escena, su banda sonora y su fotografía son de enmarcar; haciendo que todo el que vea esta serie quiera pasar el resto de sus días viviendo en ese ideal y ficticio pueblo de Colorado.

Las actuaciones de los secundarios (niña mona, vecina cascarrabias, doctor rival sarcástico...) también son honrosas... una lástima que el sosainas Treat Williams tenga el mismo carisma que un palo de madera (¡vamos! que es la antítesis de Hugh Laurie en House)... e idem con Emily VanCamp.

Desde luego "Everwood" hubiera sido mucho más grande y memorable con un cabeza de reparto más carismático y atrayente... y con unos guiones algo más arriesgados. Ya que "Everwood" es tan blanca, tan casta, tan conservadora, tan uniforme, tan mansa y tan reposada que desemboca en cierta previsibilidad, unidimensionalidad y topiquez. Porque el que se sea capaz de preveer las reacciones de los personajes, el que los romances no me causen ningún empuje, el que se perciban las riñas y conflictos como inofensivos rocecillos sin peligro, etc... no es nunca buena señal.

En fin. Idílica, dulce, buenrrollista y sosegada... pero también demasiado remilgada y timorata. Con más riesgo, profundidad y facetas habría sido otra historia. Se verá afablemente y se sentirá su efectiva sensiblería... pero raramente se recordará alguna reflexión o una potentísima emoción en ella. Absténganse los alérgicos a la sacarina televisiva.

Lo mejor: Sus créditos iniciales y su tema musical.
Lo peor: Treat Williams (sinceramente me parece el actor menos carismático de la pequeña pantalla).
Spark
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
3
30 de septiembre de 2009
6 de 16 usuarios han encontrado esta crítica útil
Basura Operacional Estandar. Para que nos vamos a engañar, su título original lo dice todo.

Blake Edwards trata de autoparodiarse al ofrecernos una historia en la que un productor/director de éxito se deprime hasta volverse loco tras el sonoro fracaso crítico y comercial de su última película. Y es que la cinta no puede ser más autobiográfica, ya que Edwards tuvo un sonoro fracaso 11 años antes de hacer esta película con "Darling Lilly", una olvidable película protagonizada por su esposa Julie Andrews (que aquí también interpreta a la mujer del fracasado director).

Puede que haya cuatro o cinco momentos sarcásticos inteligentes y acertados a la industria cinematográfica que pueden hacer más o menos gracia, pero dos minutos de gracias en más de dos horas de metraje no me parece sufiente como para decir que "S.O.B." sea una buena comedia.

Porque los 120 minutos restantes (que, por cierto llegan a parecen 5 horas) son solo chascarrillos, bufonadas tontas de caídas, pedos y vómitos, chistes sexuales más propios del cine del destape de Esteso y Pajares, gritos y chillidos absurdos de los personajes... en fin. Traten ustedes de pensar en la peor película de las "Movie" y pueden añadir S.O.B. a su mismo grupo. Es difícil que sus "gracias" hagan gracia, el sentido del humor de S.O.B. repele más que atrae, resulta tonto, estúpido, simplón, repetitivo y carente de la chispa que busca. Da más pena que diversión.

Y para colmo la trama (carente de interés) está muy mal llevada en el guión, apenas tiene acontecimientos dignos de mención o diálogos memorables. La realización tampoco es su punto fuerte ya que Edwards abusa de las escenas demasiado largas y silenciosas que, si bien pudieron funcionar en otras de sus obras, no lo hacen en esta. No culpo a nadie que quiera abandonar su visionado pasados los 20 minutos.

En fin, "S.O.B." resulta una parodia desacertada, no es tan divertida como pretende y muchos de sus chistes no tienen gracia alguna siendo más vergonzosos que otra cosa. Tampoco tiene una trama interesante y se hace larga. A pesar de tener un puñado de momentos de parodia inteligente, es más lo malo que lo bueno lo que acaba quedándose en la memoria.

Aunque también he de reconocer que (a excepción de "Victor o Victoria", "El guateque" y alguna que otra película de la pantera rosa) el cine de Blake Edwards tampoco es que me fascine especialmente (ha hecho películas realmente malas para mi gusto, aun más malas que S.O.B.). Aunque aprecio que sepa... digo intente reírse de sí mismo en S.O.B. ya que me parece un signo de valentía y despreocupación, pero hay que reconocer que aquí se le fue completamente la olla.

Lo peor: Que no tenga la chispa divertida que busca. Su lentitud en algunas escenas.
Lo mejor: Que se intente parodiar y ridiculizar a la industria Hollywoodiense.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Spark
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
The Boys (Serie de TV)
Serie
Estados Unidos2019
7,7
27.855
Evan Goldberg (Creador), Seth Rogen (Creador) ...
8
12 de marzo de 2022
3 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
Esta adaptación del peculiar cómic de Wildstorm (subsidiaria de DC Cómics) ejecutada por Amazon Prime Video es incuestionablemente la mejor serie adulta sobre superhéroes... solo con permiso de "Daredevil" (2015-18). "The Boys" puede situarse a la altura de "Héroes" (2006-10), "DC's Doom Patrol" (2019-) o incluso de algunos episodios de "The Flash" (2014-) o "DC's Titans" (2018-). Sin embargo su premisa es completamente diferente al relato clásico de superhéroes atribulados contra poderosos supervillanos. En esta ocasión los supuestos "superhéroes" hacen una serie de tropelías a la gente de a pie... tropelías que son maquilladas por la gran corporación que se encarga de sus sueldos, su imagen y su publicidad. Toda una protección en los estamentos de poder y en los medios de comunicación que trata de reventar un pequeño grupo clandestino de gente ordinaria (los "The Boys" del título). Si la gente con superpoderes existiera en este mundo... la cosa pintaría igual de mal.

La propuesta es jugosa, pero su ejecución pudo dar lugar a un desastre chapucero. Sin embargo lo que tenemos es un producto de entretenimiento realmente sólido y elegante. Pues los guiones poseen en todo momento una fluída naturalidad, el progreso argumental es calibrado con agudeza (y esto da lugar a explosiones de drama y acción realmente impactantes)... y además los libretos aportan detalles inspirados de ironía, tanto en situaciones como en diálogos... sin dejar de lado una autoparodia al mundo actual de la imagen mediática, toda una colección de hipocresías molestas y de dominios monetarios por encima de virtudes tan atípicas como la franqueza, la autenticidad o la empatía. Los personajes son todos multifacéticos, tanto los villanos más ególatras y psicópatas (mención especial merece ese "patriota") como los (anti)héroes de esta historia. Todos tienen luces, sombras, complejos, seguridades... y todos viven pequeñas (o grandes) intrigas, dramas, comedias y demás desventuras dentro de una serie de (hasta ahora) 16 episodios repletos y concisos (al igual que a "Juego de Tronos (2011-19)" le cuesta arrancar y quizás el piloto sea su punto más flojo con una presentación de personajes algo rutinaria.) que va armando tramas y subtramas de conspiraciones, amores y ajustes de cuentas con una distinción muy agradecida. Tal vez se puede decir que la serie ya en su segunda temporada va tomando giros un tanto estrafalarios... pero es que estamos ante un "dramedy" satírico que busca tan solo la cohesión necesaria para mostrar sus irónicas denuncias y su diversión mordaz.

Y es que la puesta en escena es brillante. Su cinematografía es usual, pero se cuida mucho el uso de filtros oscuros para según qué escenas de este grupúsculo que opera en una sombra confortable, unos refugios escondidos ante una iluminada superficie de dobles caras, traiciones y vilezas. El vestuario es competente, pero tampoco se lleva la palma a lo "Daredevil". Mientras que la labor de maquillaje y efectos especiales es tan medida como superlativa. Pero de lo que más se beneficia el conjunto en su puesta en escena es de un reparto completamente capacitado y mimetizado en sus papeles. Antony Starr está soberbio, y haría temblar los cimientos de Christian Bale en "American Psycho" (2000). Produce en el espectador tanto temor como compasión, y eso es algo realmente difícil al observar sus fechorías (pero es que su edificación atribulada se mima con gran maña). Karl Urban encaja como un guante en su antihéroe carismático y lenguaraz, pero ojo también a Jack Quaid (todo un descubrimiento en mi caso) como ese pazguato indignado que trata de labrarse una personalidad propia entre tantas estrambóticas influencias... y ojo también a una siempre solvente Elizabeth Shue como la peculiar (dejémoslo así) Madelyn Stillwell. Y así podría seguir porque todos (Chace Crawford, Dominique McElligott, Laz Alonso, Erin Moriarty, Aya Cash, Haley Joel Osment. Parece que les han dado un incentivo a todos) están en su salsa con una comprensión innata de sus personajes de varias capas de impresionante (para bien o para mal) humanidad o de simbólica fantasía. Además los episodios envuelven algunos instantes específicos con temas musicales apropiados en la escena, no es que tenga una banda sonora original memorable (de nuevo, hay una comparación odiosa con "Daredevil") pero sabe infundir viveza y guasa con su música diegética y extra-diegética.

Así pues tenemos una serie que tiene unos pequeños vacíos (su calidad en cuanto a banda sonora original o vestuario no está a la altura del resto de sus elementos, por ejemplo) y por ello no llega a unas cotas de perfección apoteósica, pero sin duda son detalles que apenas ensombrecen a nivel global, un nivel alto que hace de cada episodio (quitando la primera parte del piloto) todo un disfrute evasivo y de recreo. Indispensable para los fans del cómic adulto o del humor negro, muy recomendable para el resto de público adulto (la serie no la recomendaría a los menores de edad por los temas que trata y por cómo los trata) que esté abierto a una distracción selecta de humor satírico y lances de acción fantasiosa.

Lo mejor: Me quedo con las actuaciones de Karl Urban, Antony Starr y Jack Quaid.
Lo peor: La banda sonora original (que no es mala, pero sí está un escalafón por debajo de lo esperado teniendo en cuenta todas las virtudes de la serie)...
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Spark
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
4
3 de mayo de 2021
3 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
En 2016 nos llegó una nueva secuela (que nadie pedía, por cierto) de "Los cazafantasmas" (1984). Aquel film de los ochenta que, sin ser una obra maestra, cumplía su labor de entretener gracias a puntuales salidas de humor irónico de los más vivaz y lúcido, gracias a una estética singular y seductora, gracias a un elenco colmado de carisma y complicidad en sus roles (destacando por supuesto Bill Murray y Sigourney Weaver), y gracias a un tema principal memorable.

Tampoco es que fuera la obra culmen de la comedia en la historia del cine (ni siquiera en los 80, en opinión de quien esto escribe largos como "Big" (1988), "Gremlins" (1984) o "El Príncipe de Zamunda" (1988) dan mucho más a nivel argumental dentro de su género cómico) pero para pasar un rato ameno de lo más pasajero sí servía. Esta nueva entrega que sirve a la vez como spin-off, continuación y reboot (tan de moda en estos tiempos) nos presenta a un nuevo equipo de "cazafantasmas" esta vez todas mujeres (para equlibrar algo la balanza tras la representación puramente masculina de aquel equipo ochentero, cosa que me parece fenomenal y necesaria, que en el mundo somos 50-50... científicos incluídos ahora con la evolución de la sociedad por fortuna) y esta vez con el rol de la "secretaria-tonta" invertido y encarnado por Chris Hermsworth que hace de "secretario tonto".

El elenco se pone manos a la obra, nunca mejor dicho, y se dispone a "salvar la ciudad" de un ataque de fantasmas y entes varios. La trama no solo no es original (es un mal calco de la cinta original, y eso que tampoco tenía una historia intrincada, variopinta y profunda precisamente) sino que navega por momentos previsibles y resobados... y por situaciones completamente simples y bobas. Por ello, y a pesar de que el argumento al menos progresa con la diligencia necesaria como para sobrellevarse con complacencia en casi todo momento, este "Cazafantasmas" hace perder el interés incluso al espectador menos exigente o al más aficionado a su temática de acción sobrenatural y comedia boba. Y es que en "Cazafantasmas" los chistes y salidas son tan facilones y perezosos que rara vez despiertan la risa o la sonrisa en la audiencia (quien se ría con frases como "Es que ya no te puedes fiar ni de un fantasma" o con la reacción "La próxima vez cojo palomitas" tras la aparición de un fantasma sí está de enhorabuena), ¡claro que en casi dos horas hay algún instante de sana diversión! (más en spoilers) pero resulta del todo insuficiente para compensar al conjunto.

Así pues estamos ante una cinta que distancia a su público con facilidad (es de esos films que se puede ver mientras se está haciendo otra cosa y no sé perderá nada crucial durante la multitarea). El verdadero estímulo de la película reside en su reparto, pues tanto el capitaneo por parte de Melissa McCarthy y Kristen Wiig (ambas completamente curtidas en la comedia, pero especialmente McCarthy que lleva siendo el pilar fundamental de los largometrajes que encabeza) como el aporte secundario de Hermsworth, Kate McKinnon y Leslie Jones (infravaloradísima cómica del SNL, por cierto) posee una solidez y habilidad encantadoras. Pero ni siquiera el magnetismo y la destreza en la comedia de McCarthy y compañía alzan la experiencia cinematográfica a cotas notables, y es que milagros no puede hacer ante un material tan pazguato y lelo (sí, esta es "otra estúpida" comedia americana de trompazos, pedorretas y vómitos en su mayor parte). Y es una pena, pues en los pocos segundos que la cinta opta por dejarlo todo en las expresiones de sarcasmo e ironía de McCarthy o en el descaro cautivador de Jones se eleva.

Pero por desgracia nos encontramos con un blockbuster realizado por una especie de obligación monetaria (es demasiado patente que está concebida para ganar dólares juntando a los nostálgicos de los ochenta (admito que no es mi caso, tiro más hacia los 90) y al público actual), y ojo que este 2021 nos amenazan con otra entrega reboot spin-off-secuela con un nuevo reparto joven y cameos del film original (al igual que tiene esta versión de 2016). La realización por parte de Paul Feig (cuyo binomio con McCarthy ha dado comedias que van de lo olvidable hasta lo justamente inspirado en función del guión: "La boda de mi mejor amiga" (2011), "Cuerpos especiales" (2013), "Espías" (2015)) es completamente usual pero siempre capacitada (de plano/contraplano y planos medios), mientras que la fotografía y los efectos visuales no deslumbran ni tampoco incordian. La banda sonora por supuesto utiliza el tema original de Ray Parker Jr. de todo lo que puede ya que eso carga de vehemencia a la narración. Por todo ello "Cazafantasmas" de 2016 acaba resultando una cinta vacía menos desastrosa de lo que aun pudo ser por culpa de ese libreto, es llevadera a ratos pero no logra hacerse ni recomendable ni indispensable (ni siquiera a los fans de la comedia o del film original). Es tan regulera como "Los cazafantasmas II" (1989). Tan solo si se es tremendamente seguidor de alguien de su reparto se valorará algo más.

Lo mejor: Las actuaciones de Melissa McCarthy, Chris Hermsworth y Leslie Jones.
Lo peor: El guión...
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Spark
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow