Un piloto de líneas áreas con su pericia salva la vida a un centenar de persona, declarado como un héroe por los medios, sin embargo una vez avanzado la investigación hay muchas preguntas sin respuestas. La película divida en dos una parte primera espléndia y realista, y una segunda la redención por parte del personaje interpretado por Denzel Washington que llena totalmente a la película, hubiera sido un gran película si hubiese profundizado más el tema entre los dos pilotos, seguramente no sería políticamente correcto. Robert Zemeckis se quedó a medias.

Un pequeña película apacible del director Alberto Aranda, intentó tocar muchas cuerdas en cada personaje y del barrio, pero no profundiza, se queda a medias, aunque tiene buenos punteos de realidad que tocó con franqueza Ingrid Rubio, y una diferente Carmen Machi, bien acompañado por una buena música. Una película DESCAFEINADA

Una simple apreciación, el cartel tiene un fallo, el actor Jake Jonshon tiene una amplia barba en toda la película. Joe Swanberg que dirige una historia aparentemente sencilla, con un guión con gran espontaneidad, desenmascarando entre mínimos detalles, el significado de amistad, la pareja Olive Wide y Jake Johnson destilan abundante química sin llegar a fundirse, una naturalidad encomiable de Anna Kendrick, hacen del film que la cerveza no todo es ESPUMA

Si es cierto que el documental estaba en esa fase, hacer un giro de polos magnéticos, tiene a favor y de gran importancia el editor, en este caso Andy Grieve. Una historia que muestra a un personaje creado por su verdad, a través de diferentes momentos de su vida deportiva. Ante la gran mentira, la duda queda si se dopó en su vuelta que es el motivo de un documental INTERESANTE

Estructurada en seis historias diferentes, entrelazadas minimamente, en diferentes épocas, sobre el amor, la esclavitud, la homosexualidad, revolución, la vejez…, cada historia está mejor narrada que otra, pero como hay aunar todas las historias, al intentar abarca demasiados gestos humanos, en una sola película, el resultado es complicado de salir honroso. Visualmente poética, esta vez Andy Wachowski, Lana Wachowski con su guión atropella no sólo una generosa edición y una buena música, sino lo más importante que podia haber sido una magnifica historia universal para el cine, terminándola en un final muy infantil e insustancial. De interesante se vuelve TOLERABLE