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colaborador
Críticas ordenadas por utilidad
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6,7
6.128
4
20 de mayo de 2012
20 de mayo de 2012
94 de 140 usuarios han encontrado esta crítica útil
Dejando aparte la indudable buena factura técnica, lo bien que rueda Na Hong-jin las persecuciones (¡hasta a nado!) y los siempre jolgoriosos festivales de arma blanca que se montan en cualquier thriller coreano que se precie, "The Yellow Sea" es una película con varios problemas gordos, pero el primero de ellos y más relevante es que a partir de la media hora aproximadamente se empieza a no entender ni torta lo que te están contando.
Pensando que me faltaba un hervor pregunto a mi acompañante sobre quién es éste, quién es aquel otro y a quién está cargándose con un hacha el de más allá y me encuentro con idéntico gesto de inopia. Esperando quien sabe si algún giro iluminador, aguantamos las dos horas y pico del invento con creciente incredulidad pues seguimos sin entender ni jota y cada vez salen más coreanos con hachas y más persecuciones y empezamos a confundirnos con Kim Pon Chong, Bam Bon Chin y Mao Tse Tung, para más inri si ya cuesta distinguir a los orientales, se vuelve tarea imposible distinguirlos cuando van cubiertos de la cabeza a los pies por más cantidad de sangre de lo que puede echar cualquier cuerpo humano.
Frente a esto, otros detalles (como lo mal que quedan las flipadas de cine de acción y tortas con la supuesta crítica social y el rollito dramático-festivo) pierden importancia.
Quizás reconsidere reevaluarle la nota, pero antes me tendría que mandar alguien un buen croquis por privado.
Gracias con adelanto.
Pensando que me faltaba un hervor pregunto a mi acompañante sobre quién es éste, quién es aquel otro y a quién está cargándose con un hacha el de más allá y me encuentro con idéntico gesto de inopia. Esperando quien sabe si algún giro iluminador, aguantamos las dos horas y pico del invento con creciente incredulidad pues seguimos sin entender ni jota y cada vez salen más coreanos con hachas y más persecuciones y empezamos a confundirnos con Kim Pon Chong, Bam Bon Chin y Mao Tse Tung, para más inri si ya cuesta distinguir a los orientales, se vuelve tarea imposible distinguirlos cuando van cubiertos de la cabeza a los pies por más cantidad de sangre de lo que puede echar cualquier cuerpo humano.
Frente a esto, otros detalles (como lo mal que quedan las flipadas de cine de acción y tortas con la supuesta crítica social y el rollito dramático-festivo) pierden importancia.
Quizás reconsidere reevaluarle la nota, pero antes me tendría que mandar alguien un buen croquis por privado.
Gracias con adelanto.

7,6
72.485
5
21 de noviembre de 2011
21 de noviembre de 2011
94 de 140 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hay una etapa de la vida que hace equilibrios en la fina cuerda que va desde la adolescencia hasta la madurez y en la que uno puede decir que lee cosas como "El guardián entre el centeno" y "El lobo estepario" y también que admira a Christopher McCandless sin que nadie le mire raro. Superada dicha etapa, se aconseja quemar "El lobo estepario", cederle "El guardián entre el centeno" a tu sobrinito de doce años y darte cuenta de lo infinitamente hostiable que es Christopher McCandless en "Hacia rutas salvajes".
La película araña momentos muy malickianos entre experimentos modernetes a lo Danny Boyle que no van a ninguna parte, aunque dejan algún instante con un genuino sabor a libertad y belleza. Sean Penn como autor no me resulta ni personal, ni interesante y creo que hubiera logrado una película más universal si no hubiese rodado la historia como un adolescente flipadillo con su ídolo pijoflauta, cometiendo además el error de rellenar cada resquicio de película con la omnipresente banda sonora de Eddie Veder, vamos a ver Sean Penn, tú no has ido a un bosque en la puta vida cuando me ruedas dos horas de chaval intentando comulgar con la madre naturaleza y ni un solo segundo de esas dos horas se escucha el sonido del gran silencio.
Dos horas de voz en off, imágenes publicitarias y estética que no se decide entre lo clásico y el videoclip: ¿a qué huelen las nubes? A que a Coixet le ha salido competidor con "penne".
La película araña momentos muy malickianos entre experimentos modernetes a lo Danny Boyle que no van a ninguna parte, aunque dejan algún instante con un genuino sabor a libertad y belleza. Sean Penn como autor no me resulta ni personal, ni interesante y creo que hubiera logrado una película más universal si no hubiese rodado la historia como un adolescente flipadillo con su ídolo pijoflauta, cometiendo además el error de rellenar cada resquicio de película con la omnipresente banda sonora de Eddie Veder, vamos a ver Sean Penn, tú no has ido a un bosque en la puta vida cuando me ruedas dos horas de chaval intentando comulgar con la madre naturaleza y ni un solo segundo de esas dos horas se escucha el sonido del gran silencio.
Dos horas de voz en off, imágenes publicitarias y estética que no se decide entre lo clásico y el videoclip: ¿a qué huelen las nubes? A que a Coixet le ha salido competidor con "penne".

7,0
21.664
9
22 de septiembre de 2012
22 de septiembre de 2012
75 de 102 usuarios han encontrado esta crítica útil
El público en Donosti acaba de ovacionarla hace apenas media hora de su proyección para el público en la sección oficial y no es para menos. Esta joya de Pablo Berger nos ha mantenido una durante una hora y media tan hechizados y encantados como a cualquier niño al que se le narra un buen cuento de hadas. La atrayente ambientación, el elegantísimo diseño de producción, los originales vuelcos que se le dan a la historia y unas interpretaciones llenas de magia por parte de la dupla Sofía Oria/Macarena García (Blancanieves niña y adulta, respectivamente) hacen de esta versión una de las más cuidadas y exquisitas vistas hasta la fecha.
Mención aparte merece una malvada madrastra más malvada que nunca, que convierte la infancia de la protagonista en un verdadero calvario y que se encarna en una Maribel Verdú completamente villana y en su salsa. Berger además acierta al escoger la ambientación castiza, otorgándole acentos de misterio y tragedia y creando un estilo con encanto: el gótico taurino.
Juega con los claroscuros y los espacios para fabricar una atmósfera lúgubre, decadente y seductora y consigue atraer la empatía hacia los personajes que se mueven en ese mundo hipnótico que es un poco como la misma Blancanieves: una exquisita rareza que dormita en el interior de una urna de cristal, provocando a partes iguales admiración, tristeza y curiosidad.
El perfecto broche final no hace sino subrayar los logros de una obra que merece llegar, ganar y perdurar. Esto es magia pura, de la que se produce cuando el cine sueña con la razón y en lugar de producir monstruos, produce maravillas como ésta.
Mención aparte merece una malvada madrastra más malvada que nunca, que convierte la infancia de la protagonista en un verdadero calvario y que se encarna en una Maribel Verdú completamente villana y en su salsa. Berger además acierta al escoger la ambientación castiza, otorgándole acentos de misterio y tragedia y creando un estilo con encanto: el gótico taurino.
Juega con los claroscuros y los espacios para fabricar una atmósfera lúgubre, decadente y seductora y consigue atraer la empatía hacia los personajes que se mueven en ese mundo hipnótico que es un poco como la misma Blancanieves: una exquisita rareza que dormita en el interior de una urna de cristal, provocando a partes iguales admiración, tristeza y curiosidad.
El perfecto broche final no hace sino subrayar los logros de una obra que merece llegar, ganar y perdurar. Esto es magia pura, de la que se produce cuando el cine sueña con la razón y en lugar de producir monstruos, produce maravillas como ésta.
8
28 de marzo de 2015
28 de marzo de 2015
61 de 74 usuarios han encontrado esta crítica útil
“Puedes pegarme. Puedes tirarme al suelo, incluso escupirme y mearme. Pero, por favor, no me aburras.". Es la frase clave que faltaría en el nutrido repertorio de despropósitos verbales del sádico profesor de música que coprotagoniza esta estupenda 'Whiplash'. Pero esta frase pertenece a Clint Eastwood.
Damien Chazelle, antiguo batería de jazz y bien familiarizado con esto de los callos, los dedos sangrantes y los sudorosos ensayos musicales, dirige con precisión de metrónomo una película de música cuya progresión no difiere tanto de otras películas de música. El caballo ganador de 'Whiplash' es tomar este modelo cuasi estándar de cine de superación personal y revestirlo con la estructura de acero templado del cine de regimientos con sargentos cabrones y reclutas patosos. Convertir la carrera de un músico en una guerra en la que casi todo vale, pero sin ser guerra y sin que todo valga. Así pues, todos nos quedamos con la misma pregunta, ¿crear un genio justifica maltratar, insultar, humillar y posiblemente traumar de por vida a un chaval adolescente?. Mi opinión: de ninguna manera.
He visto otras críticas que acusan a la película de no ser fiel al jazz o no reflejar el estilo musical con el verismo que corresponde. Parece que algunos vamos a ver una película y otros se confundieron y entraron a ver un concierto. "Whiplash" no es una película de jazz. Hay estupendos documentales que reflejan con gran realismo esta forma de música, e incluso el mismo Clint Eastwood nos regaló 'Bird', que a mí me parece un rollo, pero que verdaderamente se sumerge, respira y transpira jazz.
"Whiplash" no es ningún rollo: es una película endiabladamente bien medida sobre la obsesión y el perfeccionismo, sobre ser grande a costa de lo que sea y de quien sea y que habla de músicos, como igualmente podría haber hablado de escritores, patinadores artísticos, jinetes hípicos o bailarines clásicos. Y lo que hace, lo hace de maravilla con dos actores entregadísimos (en especial, el joven Miles Teller), un duelo de egos de los que hacen época y una historia que no por previsible, resulta menos interesante.
Si hubiera una versión musical de El sargente de hierro, sería algo así como "Whiplash": con instrumentos en lugar de literas, con baquetas en lugar de uniformes y con conciertos en lugar de tiroteos. Pero exactamente, con la misma cantidad de sangre, sudor y lágrimas. Gran película. Aunque no vaya de jazz.
Damien Chazelle, antiguo batería de jazz y bien familiarizado con esto de los callos, los dedos sangrantes y los sudorosos ensayos musicales, dirige con precisión de metrónomo una película de música cuya progresión no difiere tanto de otras películas de música. El caballo ganador de 'Whiplash' es tomar este modelo cuasi estándar de cine de superación personal y revestirlo con la estructura de acero templado del cine de regimientos con sargentos cabrones y reclutas patosos. Convertir la carrera de un músico en una guerra en la que casi todo vale, pero sin ser guerra y sin que todo valga. Así pues, todos nos quedamos con la misma pregunta, ¿crear un genio justifica maltratar, insultar, humillar y posiblemente traumar de por vida a un chaval adolescente?. Mi opinión: de ninguna manera.
He visto otras críticas que acusan a la película de no ser fiel al jazz o no reflejar el estilo musical con el verismo que corresponde. Parece que algunos vamos a ver una película y otros se confundieron y entraron a ver un concierto. "Whiplash" no es una película de jazz. Hay estupendos documentales que reflejan con gran realismo esta forma de música, e incluso el mismo Clint Eastwood nos regaló 'Bird', que a mí me parece un rollo, pero que verdaderamente se sumerge, respira y transpira jazz.
"Whiplash" no es ningún rollo: es una película endiabladamente bien medida sobre la obsesión y el perfeccionismo, sobre ser grande a costa de lo que sea y de quien sea y que habla de músicos, como igualmente podría haber hablado de escritores, patinadores artísticos, jinetes hípicos o bailarines clásicos. Y lo que hace, lo hace de maravilla con dos actores entregadísimos (en especial, el joven Miles Teller), un duelo de egos de los que hacen época y una historia que no por previsible, resulta menos interesante.
Si hubiera una versión musical de El sargente de hierro, sería algo así como "Whiplash": con instrumentos en lugar de literas, con baquetas en lugar de uniformes y con conciertos en lugar de tiroteos. Pero exactamente, con la misma cantidad de sangre, sudor y lágrimas. Gran película. Aunque no vaya de jazz.
1 de noviembre de 2009
1 de noviembre de 2009
61 de 74 usuarios han encontrado esta crítica útil
Es casi imposible hacer una cosa más cutre que se pueda llamar película. Para empezar, el director o algo usa de una cámara comprada en los chinos antes de que existiesen los chinos (no me refiero claro está a la nacionalidad, los chinos son una cultura ancestral que lleva trillones de años en el mundo vieron incluso cómo los extraterrestres construían las pirámides mayas ¿o fueron las egipcias? bueno, no me acuerdo). En fin, me refería a los bazares chinos, aunque es posible que hubiera todos a cienes en Chinatown porque en Chinatown hay de todo.
Total, a lo que iba que me pierdo. Con la cámara de los chinos el director o algo se las arregla para sacar todos los peores planos posibles, quiero decir, por ejemplo, enfoca un campo (un campo la mar de poco interesante) y en vez de sacar el campo en plan un poco panorámico te saca todos los matojos de por medio que no ves ni torta. Por entonces no existía "Sacrificio" ni el árbol de los cojones, por lo que no puede acusársele a Warren de influencias tarkovskianas que eso a veces hace que se disculpen otros pecadillos menores como es el caso de la última de Lars Von Trier que está muy bien pero la verdad es que no tiene ni pies ni cabeza y es un poco de coña.
Bueno, el caso es que no todo son planos así de raros, también hay historia lo cual en el caso de esta película es temible. La historia es: un matrimonio con una niña y un perrito están yendo a nosédónde y acaban en una casa donde les esperan grandes momentos de terror. El terror lo sentirán ellos, nosotros lo que sentimos es mucha risa. Lo mejor es que la mujer lleva un tapete todo el rato en la cabeza y debe ser de origen gallego porque todas sus líneas de diálogo son interrogativas. Igualmente digno de estudio es el doblaje de la niña, a la cual fue imposible hacerle aprender una sola frase del guión, por lo que se optó por una solución genial, el propio director puso la voz con hilarantes resultados. Los subtítulos en español asimismo no tienen desperdicio, de un "fuck you!" a un "¡marrano cebollón!" el proceso mental seguido por el buen samaritano que tuvo a su cargo el tema traducción sigue siendo un apasionante misterio para mi persona.
Me dejo las dos mejores cosas para el final, la primera es que el guardián de la casa del terror es un hombre con las piernas infladas de una manera rarísima que se llama Torrrrrrrgo y la segunda es el Amo que lleva una túnica negra a la que han pintado dos manos gigantes con spray rojo y que es el que invoca al tipo cuyo nombre hace que el título de esta película sea, traducido al español, un prodigio surrealista.
Sigo por abajo.
Total, a lo que iba que me pierdo. Con la cámara de los chinos el director o algo se las arregla para sacar todos los peores planos posibles, quiero decir, por ejemplo, enfoca un campo (un campo la mar de poco interesante) y en vez de sacar el campo en plan un poco panorámico te saca todos los matojos de por medio que no ves ni torta. Por entonces no existía "Sacrificio" ni el árbol de los cojones, por lo que no puede acusársele a Warren de influencias tarkovskianas que eso a veces hace que se disculpen otros pecadillos menores como es el caso de la última de Lars Von Trier que está muy bien pero la verdad es que no tiene ni pies ni cabeza y es un poco de coña.
Bueno, el caso es que no todo son planos así de raros, también hay historia lo cual en el caso de esta película es temible. La historia es: un matrimonio con una niña y un perrito están yendo a nosédónde y acaban en una casa donde les esperan grandes momentos de terror. El terror lo sentirán ellos, nosotros lo que sentimos es mucha risa. Lo mejor es que la mujer lleva un tapete todo el rato en la cabeza y debe ser de origen gallego porque todas sus líneas de diálogo son interrogativas. Igualmente digno de estudio es el doblaje de la niña, a la cual fue imposible hacerle aprender una sola frase del guión, por lo que se optó por una solución genial, el propio director puso la voz con hilarantes resultados. Los subtítulos en español asimismo no tienen desperdicio, de un "fuck you!" a un "¡marrano cebollón!" el proceso mental seguido por el buen samaritano que tuvo a su cargo el tema traducción sigue siendo un apasionante misterio para mi persona.
Me dejo las dos mejores cosas para el final, la primera es que el guardián de la casa del terror es un hombre con las piernas infladas de una manera rarísima que se llama Torrrrrrrgo y la segunda es el Amo que lleva una túnica negra a la que han pintado dos manos gigantes con spray rojo y que es el que invoca al tipo cuyo nombre hace que el título de esta película sea, traducido al español, un prodigio surrealista.
Sigo por abajo.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Todo lo que ocurre es altamente imprevisible tanto como la nota que le ha puesto tantra a la película y que me indica claramente que está enganchado a algún tipo de sustancia de extraños efectos, tantra ten cuidado que aunque parezca inofensiva por ser una planta la peganum harmala o ayahuasca tiene unos efectos secundarios muy horribles.
Torrrrrrgo por cierto no tenía la polio ni elefantiasis ni nada por el estilo sino que era un Fauno, algo que sabrás no viendo la película sino mirando la wikipedia.
Hay que verla.
P.D.: Texto dedicado con enorme cariño a mi mellizo Tala.
P.D. (2): Texto patrocinado por la plataforma "Salvemos a tantra de las drogas".
P.D. (3): Texto patrocionado también por la plataforma "Demos gracias a travisloock por aclarar el misterio de las piernas de Torrrrrrrgo".
Torrrrrrgo por cierto no tenía la polio ni elefantiasis ni nada por el estilo sino que era un Fauno, algo que sabrás no viendo la película sino mirando la wikipedia.
Hay que verla.
P.D.: Texto dedicado con enorme cariño a mi mellizo Tala.
P.D. (2): Texto patrocinado por la plataforma "Salvemos a tantra de las drogas".
P.D. (3): Texto patrocionado también por la plataforma "Demos gracias a travisloock por aclarar el misterio de las piernas de Torrrrrrrgo".
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