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7,2
2.256
9
12 de diciembre de 2024
12 de diciembre de 2024
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Yo creo en ti (Call Northside 777, 1948), dirigida por Henry Hathaway, es un drama policial que combina el rigor del periodismo con el suspense de una investigación judicial. Basada en hechos reales, la película sigue a un periodista, interpretado por James Stewart, que decide investigar un caso de asesinato tras descubrir que el acusado podría ser inocente.
Lo que destaca de este filme es su realismo. Hathaway utiliza locaciones auténticas de Chicago y un estilo casi documental para sumergirnos en el ambiente del sistema judicial de la época. James Stewart ofrece una actuación sólida y matizada, encarnando la perseverancia y el escepticismo de un reportero que se debate entre su ética profesional y las limitaciones de su entorno.
El filme no solo denuncia las fallas del sistema judicial, sino que también rinde homenaje al periodismo como herramienta para revelar la verdad y luchar contra las injusticias. Qué pena que ese periodismo haya desaparecido de la faz de la tierra de unos años a esta parte, con honrosas y raras excepciones. Excepciones que hoy solo prácticamente se encuentran en las redes sociales, de la mano de disidentes de ese sistema repugnante que ha dominado por doquier.
Volviendo a la película, se ha de decir que la tensión se construye de manera gradual, y aunque el ritmo puede parecer pausado para algunos espectadores (los robóticos y zombies de hoy día), la historia mantiene el interés gracias a su profundidad y autenticidad.
En definitiva, ésa es una obra fascinante que, además de entretener, invita a reflexionar sobre los errores judiciales y el poder de la prensa.
No quisiera terminar esta reseña sin mencionar las varias referencias al Catolicismo a través de diálogos, ambientaciones y el comportamiento de los personajes. Es bellísima la devoción religiosa de la madre del acusado (Wanda Skutnik), quien, en varias escenas, muestra su fe católica en su perseverancia y esperanza en la justicia divina mientras lucha para probar la inocencia de su hijo. Destaco la escena de esa madre, que acaba de recibir una mala noticia, delante de la imagen de la Virgen, diciéndole: "Perdón, Virgencita mía, aún te tengo a ti". La fe de una madre, el valor de un periódico y la negativa de un periodista a aceptar la derrota dibujan esta película excepcional que yo recomiendo vivamente.
Se la puede ver gratis en YouTube con un excelente doblaje al español buscando por el siguiente título: Película Basada en hechos reales con James Stewart, Richard Conte | Cine Negro en Español.
Lo que destaca de este filme es su realismo. Hathaway utiliza locaciones auténticas de Chicago y un estilo casi documental para sumergirnos en el ambiente del sistema judicial de la época. James Stewart ofrece una actuación sólida y matizada, encarnando la perseverancia y el escepticismo de un reportero que se debate entre su ética profesional y las limitaciones de su entorno.
El filme no solo denuncia las fallas del sistema judicial, sino que también rinde homenaje al periodismo como herramienta para revelar la verdad y luchar contra las injusticias. Qué pena que ese periodismo haya desaparecido de la faz de la tierra de unos años a esta parte, con honrosas y raras excepciones. Excepciones que hoy solo prácticamente se encuentran en las redes sociales, de la mano de disidentes de ese sistema repugnante que ha dominado por doquier.
Volviendo a la película, se ha de decir que la tensión se construye de manera gradual, y aunque el ritmo puede parecer pausado para algunos espectadores (los robóticos y zombies de hoy día), la historia mantiene el interés gracias a su profundidad y autenticidad.
En definitiva, ésa es una obra fascinante que, además de entretener, invita a reflexionar sobre los errores judiciales y el poder de la prensa.
No quisiera terminar esta reseña sin mencionar las varias referencias al Catolicismo a través de diálogos, ambientaciones y el comportamiento de los personajes. Es bellísima la devoción religiosa de la madre del acusado (Wanda Skutnik), quien, en varias escenas, muestra su fe católica en su perseverancia y esperanza en la justicia divina mientras lucha para probar la inocencia de su hijo. Destaco la escena de esa madre, que acaba de recibir una mala noticia, delante de la imagen de la Virgen, diciéndole: "Perdón, Virgencita mía, aún te tengo a ti". La fe de una madre, el valor de un periódico y la negativa de un periodista a aceptar la derrota dibujan esta película excepcional que yo recomiendo vivamente.
Se la puede ver gratis en YouTube con un excelente doblaje al español buscando por el siguiente título: Película Basada en hechos reales con James Stewart, Richard Conte | Cine Negro en Español.

7,6
1.196
7
11 de diciembre de 2024
11 de diciembre de 2024
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El daño que una hermana egoísta y egocéntrica puede ocasionar a la otra, sencilla y buena, en nombre del amor -- del amor de hermanas -- es impresionante y una de la cosas más destacables de esta película, que explora las tensiones entre el amor, el deber y las normas sociales en el Japón tradicional. La película presenta un triángulo amoroso que, aunque limitado por las rígidas convenciones de la época, destila una emotividad contenida que refleja la maestría de Mizoguchi en captar la complejidad de las relaciones humanas.
El relato sigue a Shinnosuke, quien se compromete con Shizu, pero se enamora de Oyu, la hermana viuda de esta. La química entre los actores es sutil pero palpable, destacando cómo las emociones se expresan más en los silencios y las miradas que en las palabras, cosa rara en el cine occidental hoy día, razón por la cual esta película se destaca.
La tragedia de la imposibilidad del amor verdadero se desarrolla con una delicadeza que resulta tan cautivadora como devastadora. Aunque su ritmo pausado podría no ser para todos, quienes aprecien el cine como una exploración artística de las emociones encontrarán en Miss Oyu una experiencia inolvidable.
El relato sigue a Shinnosuke, quien se compromete con Shizu, pero se enamora de Oyu, la hermana viuda de esta. La química entre los actores es sutil pero palpable, destacando cómo las emociones se expresan más en los silencios y las miradas que en las palabras, cosa rara en el cine occidental hoy día, razón por la cual esta película se destaca.
La tragedia de la imposibilidad del amor verdadero se desarrolla con una delicadeza que resulta tan cautivadora como devastadora. Aunque su ritmo pausado podría no ser para todos, quienes aprecien el cine como una exploración artística de las emociones encontrarán en Miss Oyu una experiencia inolvidable.

7,0
2.459
7
11 de diciembre de 2024
11 de diciembre de 2024
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Es una película que equilibra de manera intrigante el drama psicológico y la metáfora visual. Yamashita, el protagonista, encuentra en su anguila una conexión simbólica que refleja su aislamiento emocional tras salir de prisión. La historia, que mezcla redención y autodescubrimiento, es de nadie menos que Akira Kurosawa el enorme director de cine japonés.
El estilo narrativo de Imamura logra mantener el interés, aunque en ciertos momentos las subtramas dispersan un poco la intensidad emocional de la historia principal. La combinación de tonos serios y ligeros, característica del director, funciona de manera desigual, pero enriquece el retrato de personajes que luchan por reconstruir sus vidas.
La película sobresale por sus actuaciones, especialmente por la sutileza con la que se aborda el viaje interno de Yamashita. A pesar de un ritmo que puede sentirse lento, la atmósfera envolvente y el uso creativo de la anguila como metáfora dan un valor añadido a esta obra. Una propuesta que, aunque imperfecta, tiene un impacto que perdura.
El estilo narrativo de Imamura logra mantener el interés, aunque en ciertos momentos las subtramas dispersan un poco la intensidad emocional de la historia principal. La combinación de tonos serios y ligeros, característica del director, funciona de manera desigual, pero enriquece el retrato de personajes que luchan por reconstruir sus vidas.
La película sobresale por sus actuaciones, especialmente por la sutileza con la que se aborda el viaje interno de Yamashita. A pesar de un ritmo que puede sentirse lento, la atmósfera envolvente y el uso creativo de la anguila como metáfora dan un valor añadido a esta obra. Una propuesta que, aunque imperfecta, tiene un impacto que perdura.
5
7 de diciembre de 2024
7 de diciembre de 2024
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Película pasable. No sé a quien le ocurrió que un espectador español pueda comprenderla, una vez que le falta el contexto. La idea puede ser buena-- si es que yo he comprendido la idea de ese director --, pero pienso que quedó muy corta: mostrar la decadencia de la ciudad de Recife en Brasil. Lo hace desde una perspectiva demasiado egocéntrica, dividida en tres partes, la primera de las cuales me parece que ni siquiera viene a cuento, si no es para mostrar la inseguridad del barrio en que creció. Mete allí, a modo de homenaje, la figura de su madre, una "historiadora" que fue cambiando la casa a lo largo de los años (como si tantísimos de nosotros no hayamos tenido una madre o un padre que haya hecho lo mismo en la casa de la familia).
Muestra la decadencia de una ciudad que, un día fue bonita -- incluso reconocible para un espectador español que vive en ciudades que realmente son ciudades, no en una pocilga como hoy es Recife --, pero no explica los motivos de tal degeneración, que son políticos y se deben a la izquierda que se instaló en el país tras la dorada época militar (1964-1985) y que trajo una "redemocratización". Una "democracia" que, a día de hoy, eleva a los altares "artistas" como ese director de cine, que piensa haber una cierta belleza en ese igualitarismo pobre y violento. El director tal vez tenga la esperanza de que la atracción que ejerce Cuba o Venezuela sobre el progresismo mundial le beneficie en ese documental sobre Brasil.
No deja de ser interesante percibir que todo lo que era cultura, educación, tradición y capacidad reflexiva (representadas por el cine, la escuela y la iglesia de aquellos años cuyos documentos guardó), fue sustituido por el consumismo puro y duro (la escuela transformada en aparcamiento y centro comercial), el dogmatismo más irracional (la Iglesia Católica sustituida por una falsa iglesia protestante "evangélica") y la enfermedad representada por el exceso de farmacias en la ciudad (que sustituye el cine, templo de la cura de almas y de la psique, con las reflexiones que posibilita).
Repito: el problema de la película -- además de la fealdad y de la introspección -- es el hecho de que el director, comprometido con la ideología política del partido destructor (se le ve en su juventud en comicios del PT y en mensajes no tan subliminares de la mano de un cartel que pregunta "quién mató a Marielle"), no se zambulle en la esencia de las causas del problema, eso sí que haría del documental algo valioso.
He visto -- en una sala de cine española -- gente levantarse de aburrimiento e irse. Comprensible.
Muestra la decadencia de una ciudad que, un día fue bonita -- incluso reconocible para un espectador español que vive en ciudades que realmente son ciudades, no en una pocilga como hoy es Recife --, pero no explica los motivos de tal degeneración, que son políticos y se deben a la izquierda que se instaló en el país tras la dorada época militar (1964-1985) y que trajo una "redemocratización". Una "democracia" que, a día de hoy, eleva a los altares "artistas" como ese director de cine, que piensa haber una cierta belleza en ese igualitarismo pobre y violento. El director tal vez tenga la esperanza de que la atracción que ejerce Cuba o Venezuela sobre el progresismo mundial le beneficie en ese documental sobre Brasil.
No deja de ser interesante percibir que todo lo que era cultura, educación, tradición y capacidad reflexiva (representadas por el cine, la escuela y la iglesia de aquellos años cuyos documentos guardó), fue sustituido por el consumismo puro y duro (la escuela transformada en aparcamiento y centro comercial), el dogmatismo más irracional (la Iglesia Católica sustituida por una falsa iglesia protestante "evangélica") y la enfermedad representada por el exceso de farmacias en la ciudad (que sustituye el cine, templo de la cura de almas y de la psique, con las reflexiones que posibilita).
Repito: el problema de la película -- además de la fealdad y de la introspección -- es el hecho de que el director, comprometido con la ideología política del partido destructor (se le ve en su juventud en comicios del PT y en mensajes no tan subliminares de la mano de un cartel que pregunta "quién mató a Marielle"), no se zambulle en la esencia de las causas del problema, eso sí que haría del documental algo valioso.
He visto -- en una sala de cine española -- gente levantarse de aburrimiento e irse. Comprensible.

8,0
4.351
10
5 de diciembre de 2024
5 de diciembre de 2024
Sé el primero en valorar esta crítica
Bellísima película japonesa que se desarrolla durante los años cuarenta del siglo pasado, sobre la relación de un padre viudo y su amorosa y dedicada hija de 27 años que no se quiere casar para cuidar del padre toda la vida. Lo que aporta esta película para los que tengan la suerte de poder verla, es algo que ya hace mucho se perdió: la importancia de la autoridad paterna cuidadosa sobre la educación de una hija, orientándola con sabiduría y amor sobre el curso natural de la vida y las posturas que hay que asumir para alcanzar el objetivo de todos nosotros en esta vida.
Pueden verla en español y gratuitamente en efilm.online -- plataforma totalmente gratuita formada por las bibliotecas de España -- aquellos que sean usuarios de la bibliotecas de este país.
Pueden verla en español y gratuitamente en efilm.online -- plataforma totalmente gratuita formada por las bibliotecas de España -- aquellos que sean usuarios de la bibliotecas de este país.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Un apunte especial que me gustaría hacer es llamar la atención para la delicadeza de una de las escenas finales, cuando una hija, que ha madurado con la ayuda de su padre, le agradece, concienzudamente, todo lo que él ha hecho por ella hasta aquél momento, en el que ella se separa de él para casarse. Una película que enseña muchísimo a los desorientados padres e hijos quienes, en los días actuales, en Occidente, viven una vida sin consciencia de los principios que las rige y toman decisiones pésimas para su presente y futuro. Imperdible.
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