No entiendo las críticas negativas que hacen algunos/as por aquí. ¿Realmente habéis visto bien la película o, por el contrario, la habéis visto con el cliché tan manido como poco justificado, en ocasiones, de que el cine español es malo? Ya está bien de que alabemos mediocridades americanas y tiremos por tierra películas tan interesantes como esta. Por cierto: Hugo Silva vocaliza perfectamente, lo que ocurre es que la historia se centra en un manicomio de Extremadura y que, por tanto, Silva, trata de darle el acento extremeño a su personaje.

Centrándonos en la película, me ha parecido una historia conmovedora, fácil de seguir y sin estridencias ni alardes. Los actores cumplen perfectamente sin destacar a ninguno de manera especial. La cinta dura poco más de hora y media y no se hace nada pesada. Al menos para mí.

Por otro lado, me parece una historia romántica y bien llevada en un marco poco usual como es un manicomio. Dentro de esa historia se mezclan sub-tramas bien encajadas por el Director.

Sinceramente me parece una película ESPAÑOLA (lo escribo con mayúsculas a sabiendas de que a algunos parece entrarle urticaria cuando de cine español se trata y que parece no darse cuenta que hay más películas que aquellas que se rodaron en los 80 de Andrés Pajares y Fernando Esteso) muy digna.

Un saludo.

Cuando uno se dispone a ver este tipo de películas, normalmente no te esperas que vayas a ver el peliculón del año. Ni siquiera la película de la semana. De este tipo de películas se espera echar unas risas y poco más. Pero es que en esta "película", no hay nada, absolutamente nada, que sea digno de mención. Ni siquiera Bruce Willis, pese a que lo intenta; aun así, es lo menos malo. De su compañero de reparto, Tracy Morgan, decir que se hace insoportable desde el minuto uno. ¡Que mal trabaja! Él, por si solo, se basta para que la película pase de ser mala a ser una auténtica mierda. Ya, en las primeras escenas, resulta repugnante verle en varias ocasiones cayéndosele la baba. Resultaba asqueroso y era un aviso de lo que iba a ser el resto. Ni un solo chiste gracioso, ni una sola escena que pudieras, no ya reírte, sino que esbozaras una mínima sonrisa. Para rematar, y por si no fuera suficiente con Morgan, aparece el malote tonto, interpretado por Seann William Scott, que resulta deprimente cada vez que aparece en escena.

La película no aporta nada nuevo al género. Copia mala, malísima, de Dos policías rebeldes. Ahora no me extraña que esta película pasara directamente al DVD y no se comercializara en ninguna sala.

Si hay algo bueno de esta bazofia, es que no es española. Porque si esta película se le ocurre hacerla a alguno de los nuestros, automáticamente se tiene que exiliar.

Lo digo en serio, no perdáis ni un solo minuto en visionar semejante truño, salvo que os queráis autoflagelar, porque la única alegría que os va a dar esta película es cuando veáis aparecer los créditos al final. Momento, en el que resoplaréis y exclamaréis: ¡Por fin!

¡Ah!, y le pongo un uno, porque la web no permite poner menos nota, pero la valoración real que hago de semejante porquería es de un cero patatero.

Saludos.

Cuando uno va a ver una película de ciencia ficción, no espera ver una comedia, ni un drama al uso, aunque perfectamente podría serlo ni otro tipo de género que no sea algo ficticio, pero no por ello vale todo y mucho menos que se permita tomar a los espectadores por tontos. Estoy de acuerdo, que el argumento podría ser interesante, pero en cuanto ves como está desarrollado es cuando te preguntas ¿hasta cuando este tipo de cine facilón, incoherente y lleno de tramas absurdas? Como apunte, ya debería bastar el hecho de que cuando deciden viajar a la luna para resolver el problema, flipas con que facilidad se organiza el lanzamiento en cuestión de horas y con que facilidad se lanza un cohete. Cualquier persona con un mínimo de inteligencia sabe que un lanzamiento lleva años prepararlo y que cuando todo está preparado, lleva muchas horas hasta que por fin se procede al lanzamiento. En esta infumable película vemos como arrancan un cohete y lo lanzan como el que coge una vespino y se da una vuelta por el barrio. ¡Vale! vamos a pasar por alto que se necesitan años de preparación, pero ¿unas horas? ¿en serio?
También sería de risa lo del típico personaje que sin ser astrofísico ni nada por el estilo, pero que le gusta el rollo y se ha leído unos cuantos panfletos ya sabe más que cualquiera de la Nasa. Lo malo que pierde su parte humoristica por lo recurrente que empieza a ser este tipo de personajes y que hace que no te puedas tomar minimamente en serio esta película. Eso por no hablar de que la mayoría de personajes están estereotipados hasta la saciedad. O el protagonista que está retirado, pero al que necesitan como si no hubiese nadie más, que, además, tiene problemas familiares y como no, también tiene un hijo conflictivo. O la protagonista que está separada, pero que, pese a ello, recurre a su ex, para solventarle la papeleta. Todo esto, ya resulta cansino por la tremenda falta de originalidad. ¿Es que nunca puede haber personas normales y sin conflictos raros?
El mérito de esta mierda es haber conseguido hacer que hasta Independence Day parezca una película buena y todo. Y eso que en aquella hay hasta un borracho pilotando un avión militar ¡Increíble!
Lo dicho, cine para tontos y para quien quiera ser engañado.

Pues eso, no me voy a explayar, pero es que hay películas (por llamarlo de alguna forma) que cuando las ves cinco minutos te das cuenta de que es un auténtico bodrio que no merece la pena seguir viendo. El bodrio en cuestión trata del secuestro de un niño en un parque, la madre histérica llama a la policía. El policía, con palillo en la boca y dando cierto asco, se muestra distante y poco empático con la víctima. La música, exageradamente puesta para dar dramatismo, cobra un protagonismo que no merece y el resto, pues no lo sé porque aquí decidí que ya había sufrido demasiada dosis de producto infumable y decidí cambiar de canal. Así que si quieres saber que ocurre después, te dejo a tu elección que te arriesgues, pero estás advertido.