Tengo amigos a los cuales no les gusta Capusotto. Presiento que no lo entienden, porque sin duda alguna es un genio de la comedia. Es humor inteligente que no es para cualquiera. Tiene unas metáforas e innovaciaones impresionantes. Marcó un antes y un después en la televisión argentina. Es además para mi el mejor cómico del país, porque no solo hace reír como nadie sino que también crea sus propios personajes. En estas épocas en las que parece que todo ya está inventado, el maestro de Diego Capusotto, (quien además de actor, imitador, es guionista y canta realmente bien) nos demuestra que queda algo de genialidad en nuestra televisión. Eso si, para verla tenes que mirar su programa, sino lo demás es pura mediocridad sin inventiva.

La primera es El Padrino, la cual no requiere ninguna reseña porque es una genialidad conocida por todos. La segunda es esta joya de los 70, la "década del cine". Este film nos muestra la visión de Coppola de Vietnam y el motivo por el cual probablemente no se alzara con el Oscar al perder con Kramer v.s Kramer, vale decir, una visión como su título lo dice, apocalíptica de la guerra innecesaria en esa región oriental. Vemos como (a diferencia de El cazador) el director nos hace ver que los malos no eran los vietnamitas sino los norteamericanos, con su principio "moral" de invadir territorios y poblaciones civiles y destruirlas por simple orgullo. Los vietnamitas simplemente se defendieron, y ganaron esta guerra por la tenacidad de su defensa, pero los soldados estadounidenses masacraron sin piedad a muchísimos de los orientales. Y es eso lo que nos cuenta esta película de culto: la locura, el odio, el caos, el "horror", como murmura el personaje de Marlon Brando.
Vaya si es buena esta película. Lo mas importante es que pese a no haber ganado el Oscar a mejor película ni los más importantes, es la mejor película bélica de todos los tiempos y eso ningún premio podrá arrebatárselo.

Recuerdo que al ver esta película creía que se trataba de una gran historia. A medida que la veía iba comprendiendo los dramas a los que se enfrentaban un padre con su hijo sin un lugar donde vivir. Pero empiezo a notar que el mensaje que se pretende dar es el del sueño americano, y que sólo se es posible ser feliz si se cumple dicho sueño. Entonces la película se me desmoronó por completo, las expectativas que tenía en un principio que se trataba de un gran film se me hicieron trizas. Porque siempre considero y consideraré que el dinero jamás hace la felicidad, y si la hace, entonces preferiría no pertenecer a este mundo, porque sinceramente no puede ser tan vacío para que la felicidad en el mismo la hagan unos papeles de colores.
DECEPCIONANTE PELÍCULA, Y PEOR FINAL...

Esta joya del cine ochentero nunca pasa ni pasará de moda. Porque es atemporal y no importa si te gustan o no (como es mi caso) las artes marciales. Porque la película no se limita al karate.
El film es una lección de vida antes que nada. Con el mítico Señor Miyagi como el maestro de la vida, la tranquilidad mental y la perseverancia, y por otro lado el alumno, Daniel Sun, el inmaduro joven que transforma su vida después de conocer a Miyagi.
Las enseñanzas de Miyagi a Daniel son para la vida más que para el karate. Cómo le enseña a no rendirse nunca, por más duros que sean los obstáculos en el camino.
Esta película es UNA LECCIÓN DE VIDA, UNA JOYA IMPERECEDERA DE LOS 80.

Esta película es tal como su título dice, una historia de amor. Irradia amor por donde se la vea, desde la pareja consolidada y sus ironías, hasta las adversidades que enfrentan ambos. Hacen todo por amor, en estos tiempos en que el dinero parece superar desgraciadamente al amor eso parece impensado. Son el muchacho rico que renuncia a su riqueza por amor, y la chica pobre e inteligente que también renuncia a su brillante futuro por amor. Entonces al ver esta obra de arte uno se da cuenta de que por amor se pueden hacer cosas impensadas. Tal vez parezca una utopía en estos tiempos en donde la gente por plata hace cosas impensadas. Pero prefiero creer que todavía es posible el amor verdadero y desinteresado como en esta película.
Por eso la recomiendo a los amantes del buen cine y del amor.
JOYA INOLVIDABLE E INCLAUDICABLE.