A pesar de que el género biográfico es un arma de doble filo, (no sólo por el hecho de qué hechos reales se cuentan, simo por cómo se cuentan), la película aborda desde la simpleza un tema interesante, simple pero bastante conflictivo que permite un desarrollo del personaje biográfico de bastante interés. Apoyado en una magnífica interpretación de la maravillosa Hellen Mirren, la posible carga pesada del personaje, se convierte en el punto fuerte y de explotación de la película, en vez de actúar como verdugo y catapultar la película entre las "aburridas". Si bien respecto a los aspectos técnicos, se trata de una película simple, que se apoya principalmente en la fuerza y verdad de su personaje principal fantásticamente interpretado.

El plato fuerte de esta película es el escándalo político que levantó por las insinuaciones (bastante directas) sobre el eterno enemigo americano. Nada más. Respecto al resto, no hay por donde cogerla. Trama absurda, humor también absurdo (más bien hace un intento porque de humorística no tiene nada esta película) y falta de tacto, respeto (se basa principalmente en eso, en faltar al respeto y ridiculizar el régimen coreano). Una sátira muy mal hecha, banal y sin atractivo alguno.

La primera película: una buena propuesta, con magia, elocuente guión, sorpresa, buenos efectos especiales y unos interesantes personajes que se asemejan a Robin Hood en su versión moderna. Sin embargo, esta segunda película, es lenta, carece de fuerza de guión y recae única y exclusivamente en los efectos especiales (que es principalmente lo que venden en el trailer y lo que vas a ver en la película en realidad). Muchos trucos de FX pero una historia poco atrayente y notadamente forzada. Un intento más del cine comercial americano por continuar haciendo dinero con guiones que han de quedarse como están.

No hay palabras para describir el guión de esta serie. Magnífico drama (que saben contar mediante no sólo el guión sino los aspectos técnicos) que te hace estar con el corazón en un puño desde el primer momento que se plantea el tema. Si alguien desecha este drama por su trama homosexual (no sé porqué alguien querría hacer eso) cito las palabras del actor protagonista Ben Whishaw: " es una historia sobre un personaje que da la casualidad que es gay. Pero no es un drama gay". De hecho poco se puede disfrutar de los momentos homosexuales que se cortan de raíz para comenzar con la angustiosa premisa sobre la que trabaja la serie durante los 5 capítulos. Una vez más, los británicos hacen una obra maestra disfrazada de una simple tv-movie. Fantástica.

Partiendo de la base que es una historia basada en hechos reales, el guión queda limitado por este aspecto. Aún así es precioso el viaje que recorre el personaje y cómo éste logra superarlo y seguir con su vida. Desgraciadamente introducen subtramas que no acaban de desarrollarse y que realmente resultan un poco de relleno (relación con la novia del protagonista) puesto que no traen nada al personaje. No se enmarcan en la línea de cuestionamiento existencial y de origen que tiene desde el comienzo precisamente por haberse perdido de pequeño. Aún así, preciosa fotografía, grandes actores (siempre en v.o.s.e! ) y un emboltorio melodramático que funciona muy bien con los biopics y las historias de superación-supervivencia-existenciales como ésta. Ah, eso sí: preparad los pañuelos.