Entretenida pero se esperaba algo más de un director ya consolidado como J. Lee Thompson. Los actores no están desentonados, pero no hay ninguno que destaque.

Sobre la trama, comentar la ridiculez de que pinten a los indios como los buenos de la película porque no hacían sacrificios. Después de años y años pintándolos como salvajes... Es necesario que aparezca un "bárbaro peor", los mayas, para que sean los civilizados.

En fin, entretenida y ya.

Película bélica británica que, al estilo de "Doce del patíbulo", nos muestra lo peor del Ejército británico (el inicio con el cambio de emisora y uniforme ya es una declaración de intenciones). Este grupo de asesinos están encargados de volar los depósitos de combustibles. La cabeza pensante detrás de esto es la de un curioso coronel (Nigel Green) que cree poder aplicar las técnicas de Alejandro Magno en la Segunda Guerra Mundial.

En el plano de la acción dos hombres pugnan por el mando (Michael Caine y Nigel Davenport). Esta lucha de estilos y personalidades está muy bien llevada, demostrándonos que ni unos son tan listos ni otros tan tontos.

Una película sólida y amena, con bastantes buenos momentos (a destacar en incidente con la tribu). El final casa muy bien con el tono de la película.

Infravalorada, yo la colocaría al mismo nivel que su hermana mayor "Doce del patíbulo".

Sentimientos encontrados con esta serie. Por un lado me lo he pasado bien con las batallas y con ciertas escenas (sobre todo en la Zaragoza musulmana).

Pero por el otro lado hay elementos que me repatean mucho. La necesidad de meter sexo innecesario por todos lados para calentar y hacerla más atractiva para los jóvenes. El discurso de la Urraca, más irritante imposible (las escenas sexuales entre hermanos pff), y personajes ridículo como la princesa inglesa. El actor principal, con una cara de intenso de cuidado, servirá para series como Élite, pero para hacer del Cid, no. Aunque el nivel no está muy alto (el que hace de Alfonso otro que tal baila).

Una pena, porque una serie bien hecha del Cid hubiera estado muy bien. Lástima que esté contaminada con muchas chorradas.

Un western de aventuras situado en un escenario inusual: la selva de Florida.

Gary Cooper interpreta a un general del ejército asqueado del mundo, que vive tranquilamente en su isla cerca del pantano.

Se le encomienda tomar un fuerte donde se esconden indios y traficantes de armas. Después del asalto empieza lo bueno. Jugando al gato y al ratón por los pantanos de Florida con los indios pisándole los talones. Nos deja algunos buenos diálogos en contra de la putrefacta civilización y a favor de la sencillez de su vida.

La película tiene alguna semejanza con Objetivo: Birmania (de Errol Flynn), ya que por lo visto es su reboot. Yo me quedo con esta mejor.

También muestra su gran hombría afeitándose con tremendo cuchillo y sin espuma. En esa escena acaba conquistando a la chica, faltaba más.

A pesar de ser "western" americano y se espera que sea más modosita sobre el tema de mostrar violencia, no lo es para nada. Grata sorpresa.

En fin película de aventuras de calidad, se nota que hay pasta invertida en ella. Muy recomendable.

Otro péplum italiano de serie B más. En realidad parecen todos el mismo, tienen los mismos personajes, argumento y escenas.

En este caso el rey Goliat (no confundir con el Goliat bíblico) tiene que hacer un arduo viaje para destronar a un rey tirano. Brad Harris, muchacho de buena talla, será el encargado de interpretar a este superhombre.

La película transcurre de sinsentido en sinsentido, con bastantes iguanas a las que hacen pasar por monstruos y alguna pelea con leones (que raro ¿no?).

Le podía poner un poco más de nota si no fuera por la estafa de los gigantes. No son más que cuatro cavernícolas tetones con cara de atontados. Que no os engañen.

En fin, para echarse unas risas.