Los telefilmes tienen una característica: aparecen personajes que después no aportan nada al desarrollo de la trama. Lo mismo pasa en esta película: los padres de la mujer, los compañeros del policía, y algunos que son nombrados pero nunca se los ve, como el amante de la esposa de Butler.
Había una oportunidad: contrastar el mundo de sueño americano del personaje de Butler con la vida de clase media del policía y la vida lamentable de ese grupo de "fabricantes" de drogas. Pero ese concepto se menciona alguna vez, pero no se desarrolla.
Por lo demás, es una película entretenida, que pasa rápidamente por la vida del espectador y después se olvida.
Una pregunta: ¿por qué Russell Hornsby, a quien veíamos en la serie "Grimm", siempre tiene que tener una media sonrisa en la cara, sea cual sea la escena?
Y un error grosero que cometo en spoiler.

En otras críticas he visto que se califica a esta película como "comedia negra adolescente", y que se considera que "es moderadamente divertida".
Las actuaciones de los protagonistas son discretas. En particular, el actor que hace de muerto-vivo tiene algunos gestos poco elaborados. La banda sonora es buena, pero la caracterización de los personajes es muy superficial.
Personalmente, el contexto de la película me pareció muy desagradable, y lo justifico en spoilers.

Acabo de ver la última temporada de C. B. Strike: "Un corazón tan negro".
Me pasa lo mismo que con otras series policiales: palabras, palabras y más palabras, se mencionan personajes que no aparecen, o que aparecen muy poco. Se menciona un grupo neonazi del que, finalmente, no llegamos a saber prácticamente nada.
La actuación de Tom Burke es absolutamente desabrida. Gestos casi cómicos, intensidad dramática nula. Diferente es Holliday Granger, que le pone un poco de corazón a la serie.
Creo que todos se olvidan de la actriz, muy poco agraciada físicamente, que interpreta a la administradora de la oficina de Strike. Debe tener dos o tres líneas de diálogo por capítulo. Pero alcanza con una mirada, con un gesto, para transmitir todo lo que quiere decir. Es el único personaje de la serie que me resultó empático.
Algo más: J. K. Rowling nunca sostuvo una ideología "woke", más bien todo lo contrario. ¿Es necesario que la serie, cada dos diálogos, critique a la especie masculina por violenta, etc.? Por supuesto, y esto no es spoiler, el "malo" siempre termina siendo un hombre abusador.
Y otra: la tensión sexual nunca resuelta entre los protagonistas ya cansa. Al lado de ellos Mulder y Scully ardían de pasión. Mantener la duda un tiempo está bien, pero aquí ya se volvió ridícula.
En síntesis, una serie soporífera, que confunde "policial noir" con discursos infinitos que no despiertan nada.