Existe un planteamiento ya conocido: Jóvenes talentos ingresan en una academia de artes musicales y escénicas para abrirse paso en el mundo del espectáculo.
Tras esto vendría un nudo: resulta que al protagonista, no,no... Resulta que a los protagonistas les sucede que... No lo sé. Ha pasado un día tras su visionado y no sé que decir. ¿Tengo amnesia? No, lo que sucede es que la trama es tan sumamente insulsa que tras ver esta película... ¡no sabes qué has visto!.
Los personajes no transmiten nada, no consiguen que te quedes con ninguno de ellos. Se termina la película y no recuerdas ni un solo nombre. Es cierto, se trata de pequeñas historias enmarcadas por la academia, pero lo cierto es que ninguna de ellas convence.
Y en cuanto al desenlace, cuando crees que la trama empieza a crecer.... ¡Cae! ¡ Cae como un trabajador que ha estado 12 horas picando piedra!
No hay vida en Fama, ni los bailes y me han despertado, no ha sido nada espectacular.

Me gustaba mucho la antigua película, y esta...

Se trata de una serie que comienza con una propuesta muy infantil, con guiones pensados exclusivamente en los niños y con algunas licencias "nuevas" sin precedentes. Pero lo cierto es que si avanzamos del uno al episodio 30, nos encontramos con algunos capítulos (que no todos) mucho más interesantes y con historias mucho más entretenidas. Los últimos episodios que he podido ver (del 40 al 50) han conseguido que me interese por una serie que en sus primeros episodios me decepcionó muchísimo.
Algunos personajes del comic han sufrido una nueva caracterización un tanto desastrosa (véase por ejemplo a Coloso o a Red Omega)
Recomiendo otra serie: "Wolverine y los X-Men" que está infinitamente mejor hecha y con mejores guiones. Nada que ver.

Hay poco que decir de una película como esta. La encontré de casualidad y pensé (viendo el sello de la Troma) que lo pasaría bien, pero... ha sido un mal encuentro, así que si lees esto te recomiendo que: No pierdas el tiempo. No la veas. Que no te engañen: ni es comedia, ni gore, ni nada de nada. Tampoco hay rastro del estilo Troma. Es muy, muy aburrida.

Inverosímil. Vale que esté destinada a un público juvenil pero los adolescentes son más listos, o eso espero. En qué cabeza cabe todo esto. A la gente le roban, y por lo visto es una gracia. Si le destrozo el coche a otro es que estoy de broma ¿cómo me lo voy a tomar? Si el del coche se defiende está loco... No tiene ni pies ni cabeza esta película. Y además cursi... Tengo que confesar que la he dejado a medias porque era insoportable. Mátame camión.

Cuando entré en la sala para ver esta película, me encontraba algo contrariado... Lo cierto es que me gusta mucho Woody Allen, pero ese día hubiese preferido hacer otra cosa. No quería ir al cine ya que mi mente estaba en una competición deportiva que pasaban por la televisión. Me senté en la butaca pensando en el deporte, en que la película la podía haber visto otro día y en lo que me había horrorizado Vicky, Cristina, Barcelona.
Pero... hubo suerte, y vaya si la hubo. Woody Allen me consiguió atrapar de lleno en esta magnífica historia. Bien narrada, con un buen ritmo y absolutamente deliciosa. Su metraje fue como un exquisito pastel francés que desearía que no se acabara nunca. Me estaba perdiendo el partido y sin embago se me hizo corta. Me quedé con ganas de más.
Woody Allen ha vuelto. Owen Wilson desarrolla un trabajo que firmaría el propio Allen como actor. Gestos, movimientos, el lenguaje que tiende a la duda, e incluso la ropa (la chaqueta de pana) son del gran director.
Los personajes secundarios como siempre aparecen muy definidos (si exceptuamos a una inexpresiva Carla Bruni. ¿Era ese su papel?) Debemos destacar así por tanto, a todos los escritores, pintores, y también a los padres de ella (graciosamente desquiciantes).
No lo pienses más. Ve a verla y respira el ambiente bohemio lleno de amor y humor. Te olvidarás de todo lo demás.