Esta película me atrapó desde el primer minuto. Diálogos interminables pero, lejos de ser cansinos, te mantienen en vilo y no deseas que se acaben. Humor cínico al puro estilo Tarantino. Acción escasa pero directa, sin tapujos: la realidad sin maquillaje.

El tema elegido ha sido el idóneo para darle un toque "tarantino": una cinta sobre un tema cruel y reciente, que aún la humanidad no ha podido olvidar, pero representando a los nazis como descerebrados sin sentimientos ni corazón (lo que en realidad eran, ni más ni menos).

Aunque no te guste Tarantino es altamente recomendable.

Sensacional película, que no por ser remake de otras ya estrenadas, deja de sorprender visual y emocionalmente.

Destacaría la magnífica fotografía y lo bien aprovechadas que están las localizaciones de la anodina ciudad de Washington D.C., creando un ambiente amplio pero a la vez agobiante (cuidado los agorafóbicos); donde se da la máxima de -y perdónenme el tópico-: "puedes correr pero no esconderte".

El film desde el principio es altamente tensionante, dejándote en ocasiones clavado a la butaca, esperando a ver como se desenvuelve la inteligente Carol, interpretada por una soberbia -una vez más- Nikole Kidman.

Estas son las razones de peso para mi 8.

Me pegué los 10 capítulos como un campeón, esperando hasta el último -mal- aliento a ver si pasaba algo... Lo único que escuché fue, por vigésimo octava vez, las balas de paja recorrer la calle principal del pueblo.

La idea de este remake no es mala, todo sea dicho; pero lo han desaprovechado enormemente. Ni siquiera si te gustó ´Lost´, te gustará esta basura. Pienso que he tirado 580 minutos de mi vida al contenedor negro de residuos orgánicos. Si le doy un 3 es porque sale Birgitte Nyborg y por la excelente fotografía de los paisajes de medio-oeste de los EEUU.

... salen en pantalla los adolescentes arrogantes y repelentes que arruinan el documental, básicamente porque no tienen ni idea de lo que hablan ni de lo que hacen. De resto razonablemente bien, aunque no aporta nada nuevo, la verdad.

¡Esta serie es magnífica! Tres británicos chiflados por los coches se atreven a probar cualquier tipo de vehículo, para competir entre ellos o simplemente para dar una valoración general del mismo.

Me encanta el programa porque, aparte de ser muy original, los comentarios que hacen de los vehículos y de la sociedad en general son geniales, haciendo gala en todo momento de la famosísima flema británica (especialmente el presentador principal Jeremy).

Son imparciales, no se casan con ninguna marca, y no dudan en despotricar todo aquello que les parece absurdo en los coches. Lo mejor de todo es que la mayoría de las veces aciertan, con lo cual se crea una enorme complicidad presentador - espectador.

La recomiendo a todo el mundo, no sólo a aquellos a los que les gustan los coches.