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Críticas ordenadas por utilidad
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8
6 de febrero de 2018
6 de febrero de 2018
10 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
si eres sensible y además vives con gatos lee el spoiler.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Moses, el gato del póster, muere porque Stefan (uno de los protas) en un arrebato inexplicable le rompe el cuello. Moses en realidad se llama Toni y es uno de los gatos del director, su hermano Tino, aunque no aparezca en la peli, estuvo en la casa durante el rodaje para hacerle la vida más fácil. Es decir, ningún animal sufrió daño alguno.
La sinopsis dice que un acto de violencia repentino agita una relación idílica. Si reviento la peli me vas a perdonar, pero creo que, si eres sensible, y tienes gatos como en mi caso, deberías saber a qué se refiere ese acto de violencia. De saberlo no me hubiese atrevido, pero aun habiéndola sufrido, recomiendo verla.
Había dos opciones tras la dichosa escena; ponerme de mala hostia y mandarlo todo a la mierda, o quedarme a intentar entender que detona algo así. Me quedé por la necesidad de saber / explorar el interior de Stefan y Andreas, su pareja.
De eso va la peli, todo lo que vemos en pantalla es maravilloso. Stefan y Andreas se aman de verdad, follan, escuchan música, ríen, cocinan, cuidan el jardín, colman de mimos a Moses, todo eso en una casa en las afueras de Viena, una vida en simbiosis con la naturaleza, una vida con una carga musical / cultural muy acentuada. Andreas es manager de una orquesta de la que Stefan es trompetista. El círculo de amigos de la pareja, las fiestas, todo, absolutamente todo está en su sitio, todo es bonitísimo hasta el incomprensible asesinato de Moses.
A partir de ahí todo gira, ¿se puede perdonar algo así?, ¿se puede entender a tu pareja cuando ni ella se entiende? el primer impulso llevaría a pensar que estabas viviendo con un psicópata. Pero, ¿qué pasa si realmente ese impulso violento te sorprende hasta a ti?, ¿podrías volver a amar a esa persona?, ¿podrías dormir a su lado?, ¿envejecer juntos?, ¿adoptar otro gato?
Establecer paralelismos religiosos con el nombre del gato, esa vida en el edén, la aparición de una serpiente en la casa, el ojo por ojo, etc… me llama menos. Interesa la habilidad de Klaus Händl (¿qué coño desayunan los directores austríacos?) centrando el foco en un gato, convertirlo en el elemento rompedor de la armonía. Una infidelidad podemos entenderla, incluso perdonarla, el asesinato de un gato no, ¿o sí?
Han pasado un buen puñado de horas y sigo dándole vueltas. Eso precisamente es lo que convierte a kater en una gran peli, sigo / seguiré en ella un buen tiempo porque pocas veces he sentido tan propia una tensión de tal calibre.
La sinopsis dice que un acto de violencia repentino agita una relación idílica. Si reviento la peli me vas a perdonar, pero creo que, si eres sensible, y tienes gatos como en mi caso, deberías saber a qué se refiere ese acto de violencia. De saberlo no me hubiese atrevido, pero aun habiéndola sufrido, recomiendo verla.
Había dos opciones tras la dichosa escena; ponerme de mala hostia y mandarlo todo a la mierda, o quedarme a intentar entender que detona algo así. Me quedé por la necesidad de saber / explorar el interior de Stefan y Andreas, su pareja.
De eso va la peli, todo lo que vemos en pantalla es maravilloso. Stefan y Andreas se aman de verdad, follan, escuchan música, ríen, cocinan, cuidan el jardín, colman de mimos a Moses, todo eso en una casa en las afueras de Viena, una vida en simbiosis con la naturaleza, una vida con una carga musical / cultural muy acentuada. Andreas es manager de una orquesta de la que Stefan es trompetista. El círculo de amigos de la pareja, las fiestas, todo, absolutamente todo está en su sitio, todo es bonitísimo hasta el incomprensible asesinato de Moses.
A partir de ahí todo gira, ¿se puede perdonar algo así?, ¿se puede entender a tu pareja cuando ni ella se entiende? el primer impulso llevaría a pensar que estabas viviendo con un psicópata. Pero, ¿qué pasa si realmente ese impulso violento te sorprende hasta a ti?, ¿podrías volver a amar a esa persona?, ¿podrías dormir a su lado?, ¿envejecer juntos?, ¿adoptar otro gato?
Establecer paralelismos religiosos con el nombre del gato, esa vida en el edén, la aparición de una serpiente en la casa, el ojo por ojo, etc… me llama menos. Interesa la habilidad de Klaus Händl (¿qué coño desayunan los directores austríacos?) centrando el foco en un gato, convertirlo en el elemento rompedor de la armonía. Una infidelidad podemos entenderla, incluso perdonarla, el asesinato de un gato no, ¿o sí?
Han pasado un buen puñado de horas y sigo dándole vueltas. Eso precisamente es lo que convierte a kater en una gran peli, sigo / seguiré en ella un buen tiempo porque pocas veces he sentido tan propia una tensión de tal calibre.

6,0
1.272
8
29 de agosto de 2014
29 de agosto de 2014
15 de 22 usuarios han encontrado esta crítica útil
Me pregunta gaua si Night Moves me parece una película notable sólo por el hecho de ser dirigida por Kelly Reichardt y también que a ella las interpretaciones, tanto de Eisenberg como Saarsgard o Fanning, no le llegaron. Si no la has visto y estás leyendo esto deberías dejar de hacerlo porque me pongo en modo spoiler desde ya.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Veamos, estoy de acuerdo en que las interpretaciones no dicen gran cosa, pero no baso mi opinión por eso. Si la subo un peldaño por encima de River of grass, Ode o Meek's Cutoff tiene que ver con dos cosas principalmente; una es la temática, vale, es de poco a nada objetivo que me mole el rollo green is the new red, pero sucede lo mismo con el tema animales, siempre abriré la mano a gente que plantee una historia alrededor de esos dramas. La razón última tiene que ver precisamente en que es una película dirigida por Kelly Reichardt, y claro, si imagino esa peli en otras manos el rollo tiraría a sobremesa antena 3. Aun siendo una peli supuestamente menor me parece un flipe como maneja la cámara esta mujer, vale, ya caigo en el rollo moñas tipo peña que defiende a Dreyer, Welles o su p... m... por las movidas técnicas. Pero sí, no reconocer que Kelly Reichardt es la leche (de avena) con una cámara en la mano es de votante del PP.
Esto traducido a una explicación medianamente tangible pasaría por entender esta película como el punto de encuentro de dos formas de pensar enfrentadas en la ejecución aunque el fin que persiguen resulte el mismo, en este caso, respetar esa cosa llamada naturaleza. Porque por primera vez Kelly Reichardt no plantea una peli de personajes, o mejor dicho, de personas que atrapan por como canalizan toda la mierda que da vueltas en su cabeza. Night moves es una peli mensaje pero no al uso rollo moralina de todo a cien, es una peli con mensaje sin mensaje, es decir, no es una peli que al terminar ofrezca respuestas, termina y escupe preguntas. Una básicamente, ¿por qué narices cargarse el mundo a nivel corporativo es legal (vertidos, tala descontrolada, especismo, etc...) y volar una presa no? y para mi ahí está la chicha.
Si bajamos al fango vemos como tanto Eisenberg y Saarsgard se mueven partiendo de un punto de vista egoísta hasta el homicidio. Kelly Reichardt omite los diálogos que darían pistas de por qué cada uno volaría una presa. Se centra en que la vuelan y punto. El enfoque cobarde aparece cuando hay problemas, cuando ya ser un mártir de la causa es demasiado compromiso. Sólo Dakota Fanning asumiría ese compromiso una vez percibe las consecuencias de volar el chiringuito. Ya la misma Fanning al terminar la proyección de la película en la cooperativa, pregunta a la directora cuáles son las respuestas, las soluciones al horror que asola al mundo, y no se encuentran más allá de la granja ecológica cuando el dueño habla de la satisfacción personal que provoca poner bombas y de la esterilidad de una acción tan pomposa cuando ese mismo río está petado de presas. Es muy clarividente la invitación a uno de los currantes a asomarse a la ventana y darse cuenta que cultivando alimentos orgánicos y promoviendo un consumo responsable es más fácil cambiar las cosas. Me parecen también muy significativo el diálogo del desayuno de avena versus desayuno proteico con huevo o el problema que supone comprar basura química a unos rednecks. Dakota Fanning supuestamente sólo aporta pelas para comprar la lancha y un activismo más de bata y zapatillas en contrapunto al activismo aparentemente firme de Eisenberg o Saarsgard cuando al final, cuando llega la hora de posicionarse, ambos optan por lavarse las manos, eso sí, después de haberlas manchado con sangre porque ya eso de las causas cuando le tocan a uno dejan de ser tan importantes.
Y por eso me gusta Night Moves, porque soy capaz de meterme en la cabeza de Dakota Fanning y llorar de impotencia abrazada a una barandilla porque no hay respuesta ante el apocalipsis. Y si consigo meterme en su masa gris es por como Kelly Reichardt pasa de puntillas por el artificio preocupándose, gracias a los ángulos, tempo o música, en llevarme allí.
Esto traducido a una explicación medianamente tangible pasaría por entender esta película como el punto de encuentro de dos formas de pensar enfrentadas en la ejecución aunque el fin que persiguen resulte el mismo, en este caso, respetar esa cosa llamada naturaleza. Porque por primera vez Kelly Reichardt no plantea una peli de personajes, o mejor dicho, de personas que atrapan por como canalizan toda la mierda que da vueltas en su cabeza. Night moves es una peli mensaje pero no al uso rollo moralina de todo a cien, es una peli con mensaje sin mensaje, es decir, no es una peli que al terminar ofrezca respuestas, termina y escupe preguntas. Una básicamente, ¿por qué narices cargarse el mundo a nivel corporativo es legal (vertidos, tala descontrolada, especismo, etc...) y volar una presa no? y para mi ahí está la chicha.
Si bajamos al fango vemos como tanto Eisenberg y Saarsgard se mueven partiendo de un punto de vista egoísta hasta el homicidio. Kelly Reichardt omite los diálogos que darían pistas de por qué cada uno volaría una presa. Se centra en que la vuelan y punto. El enfoque cobarde aparece cuando hay problemas, cuando ya ser un mártir de la causa es demasiado compromiso. Sólo Dakota Fanning asumiría ese compromiso una vez percibe las consecuencias de volar el chiringuito. Ya la misma Fanning al terminar la proyección de la película en la cooperativa, pregunta a la directora cuáles son las respuestas, las soluciones al horror que asola al mundo, y no se encuentran más allá de la granja ecológica cuando el dueño habla de la satisfacción personal que provoca poner bombas y de la esterilidad de una acción tan pomposa cuando ese mismo río está petado de presas. Es muy clarividente la invitación a uno de los currantes a asomarse a la ventana y darse cuenta que cultivando alimentos orgánicos y promoviendo un consumo responsable es más fácil cambiar las cosas. Me parecen también muy significativo el diálogo del desayuno de avena versus desayuno proteico con huevo o el problema que supone comprar basura química a unos rednecks. Dakota Fanning supuestamente sólo aporta pelas para comprar la lancha y un activismo más de bata y zapatillas en contrapunto al activismo aparentemente firme de Eisenberg o Saarsgard cuando al final, cuando llega la hora de posicionarse, ambos optan por lavarse las manos, eso sí, después de haberlas manchado con sangre porque ya eso de las causas cuando le tocan a uno dejan de ser tan importantes.
Y por eso me gusta Night Moves, porque soy capaz de meterme en la cabeza de Dakota Fanning y llorar de impotencia abrazada a una barandilla porque no hay respuesta ante el apocalipsis. Y si consigo meterme en su masa gris es por como Kelly Reichardt pasa de puntillas por el artificio preocupándose, gracias a los ángulos, tempo o música, en llevarme allí.
9
12 de diciembre de 2017
12 de diciembre de 2017
12 de 16 usuarios han encontrado esta crítica útil
¿qué nos va a contar hong sang-soo del desamor que no sepamos? pues a esta altura de la vida imagino que nada. pero ya no es tanto el qué, lo que importa aquí es el cómo. y realmente importa porque entender esta película no es nada fácil, el hecho de combinar lenguaje real y onírico tampoco ayuda y eso que fui con elo al cine. si en the day after es un hombre y su cobardía el foco de atención, en on the beach at night alone es una mujer y todas sus esquinas lo que te pega a la pantalla, más cuando esa mujer es una min-hee kin rota que literalmente te habla desde las entrañas.
estamos ante la película más autobiográfica de hong sang-soo, busquen su relación con min-hee kin y el amarilleo que provocó el anuncio de su amor (hong sang-soo está actualmente en proceso de divorcio de su actual mujer) para entender tal vez la especial delicadeza a la hora de filmarla.
on the beach at night alone se divide en dos capítulos, el primero transcurre en alemania y el segundo en corea. de la primera parte destaca un análisis tremendamente racional de lo qué es y significa esperar. min-hee kin está enamorada de un director que le ha dicho se verían en hamburgo. consume esa espera con una amiga a la que confiesa muchas dudas que la poseen, habla de lo sensible o complicado que es él y de la necesidad de un encuentro visual para aclararlo todo, encuentro que no sucederá.
como suele pasar en las pelis de hong sang-soo la cámara espera a los actores y no al revés y el zoom es capital para apuntalar algunas escenas, una de ellas es tremendamente bella. min-hee kin sale a fumar un pitillo en un local soleado y se pone a cantar:
[…] cuando el viento sopla y el cielo oscurece,
cuando anhelo verte,
cuando el viento sopla me apeno pensando en tu bella persona
¿te está yendo bien?, ¿vives feliz?,
¿puedes ver mi corazón?,
¿por qué mi mente cae en este estado? […]
lo de min-hee kin es grandioso, sobre todo cuando vira emociones a un enfoque occidental. sabemos la contención y respeto de los personajes que suelen desfilar en las pelis de hong sang-soo, cenando con elo le comentaba que me recordaba a los comics de taniguchi. y como pasa también en los comics, en on the beach at night alone las grandes cosas explotan en torno a una mesa llena de comida y alcohol.
ya en corea, en la segunda parte de la película, menos cerebral y más pasional, en una de esas cenas una amiga le pregunta a min-hee kin por qué no busca el amor, a lo que ella contesta que para buscar el amor primero hay que verlo (!!!). en esa misma cena dos de los comensales leen al unísono un poema con versos tan así: “del amor sofocante también habrás de liberarte y arrojarlo”. aunque el clímax llega cuando una min-hee kin ya completamente entregada al soju espeta en la mesa que ninguno de los allí presentes está cualificado para amar o ser amado. es especialmente convincente el discurso ya que el énfasis occidental se lleva por delante la supuesta quietud oriental, min-hee kin no se detiene ahí, habla de que todos cantamos al amor, pero cuestiona cuántos de nosotros realmente estamos cualificados para hacerlo, ya que la gran mayoría prefiere agarrarse a una vida superficial llena de actos tibios.
para el último acto queda una cena con un duelo cara a cara, aquí la cámara abandona el plano fijo a medida que aumenta la intensidad del diálogo y comienza a seguir cada una de las confesiones que se lanzan, de las que no tiene sentido revelar nada más allá de este fragmento de sobre el amor de chejov:
[…] comprendí que cuando se ama y se reflexiona sobre ese amor se debe comenzar por lo que es más alto, por lo que es más importante que la felicidad o la desdicha, que el pecado o la virtud en su sentido habitual, o bien no reflexionar en absoluto. […]
con hong sang-soo podemos hablar del director más iluminado del momento, la sencillez a la hora de analizar el porqué de las heridas que nos rompen choca frontalmente con un mundo cinematográfico más preocupado por el borbotón. sigo a sus pies.
estamos ante la película más autobiográfica de hong sang-soo, busquen su relación con min-hee kin y el amarilleo que provocó el anuncio de su amor (hong sang-soo está actualmente en proceso de divorcio de su actual mujer) para entender tal vez la especial delicadeza a la hora de filmarla.
on the beach at night alone se divide en dos capítulos, el primero transcurre en alemania y el segundo en corea. de la primera parte destaca un análisis tremendamente racional de lo qué es y significa esperar. min-hee kin está enamorada de un director que le ha dicho se verían en hamburgo. consume esa espera con una amiga a la que confiesa muchas dudas que la poseen, habla de lo sensible o complicado que es él y de la necesidad de un encuentro visual para aclararlo todo, encuentro que no sucederá.
como suele pasar en las pelis de hong sang-soo la cámara espera a los actores y no al revés y el zoom es capital para apuntalar algunas escenas, una de ellas es tremendamente bella. min-hee kin sale a fumar un pitillo en un local soleado y se pone a cantar:
[…] cuando el viento sopla y el cielo oscurece,
cuando anhelo verte,
cuando el viento sopla me apeno pensando en tu bella persona
¿te está yendo bien?, ¿vives feliz?,
¿puedes ver mi corazón?,
¿por qué mi mente cae en este estado? […]
lo de min-hee kin es grandioso, sobre todo cuando vira emociones a un enfoque occidental. sabemos la contención y respeto de los personajes que suelen desfilar en las pelis de hong sang-soo, cenando con elo le comentaba que me recordaba a los comics de taniguchi. y como pasa también en los comics, en on the beach at night alone las grandes cosas explotan en torno a una mesa llena de comida y alcohol.
ya en corea, en la segunda parte de la película, menos cerebral y más pasional, en una de esas cenas una amiga le pregunta a min-hee kin por qué no busca el amor, a lo que ella contesta que para buscar el amor primero hay que verlo (!!!). en esa misma cena dos de los comensales leen al unísono un poema con versos tan así: “del amor sofocante también habrás de liberarte y arrojarlo”. aunque el clímax llega cuando una min-hee kin ya completamente entregada al soju espeta en la mesa que ninguno de los allí presentes está cualificado para amar o ser amado. es especialmente convincente el discurso ya que el énfasis occidental se lleva por delante la supuesta quietud oriental, min-hee kin no se detiene ahí, habla de que todos cantamos al amor, pero cuestiona cuántos de nosotros realmente estamos cualificados para hacerlo, ya que la gran mayoría prefiere agarrarse a una vida superficial llena de actos tibios.
para el último acto queda una cena con un duelo cara a cara, aquí la cámara abandona el plano fijo a medida que aumenta la intensidad del diálogo y comienza a seguir cada una de las confesiones que se lanzan, de las que no tiene sentido revelar nada más allá de este fragmento de sobre el amor de chejov:
[…] comprendí que cuando se ama y se reflexiona sobre ese amor se debe comenzar por lo que es más alto, por lo que es más importante que la felicidad o la desdicha, que el pecado o la virtud en su sentido habitual, o bien no reflexionar en absoluto. […]
con hong sang-soo podemos hablar del director más iluminado del momento, la sencillez a la hora de analizar el porqué de las heridas que nos rompen choca frontalmente con un mundo cinematográfico más preocupado por el borbotón. sigo a sus pies.
Documental

6,7
21
8
28 de mayo de 2012
28 de mayo de 2012
7 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hace cuatro años dejé una fotografía de Christopher McCandless en mi blog y una cita de Thoreau. En aquel momento, tras ver “Into the wild”, tenía a McCandless como a un tipo sanamente envidiable. Tras ver el documental “The call of the wild” de Ron Lamothe, mi punto de vista ha cambiado.
“The call of the wild” es más un documental sobre Ron Lamothe que sobre chris McCandless, realmente tira de la vida de McCandless para contar la suya apoyado en algún paralelismo. En cualquier caso arroja datos que ayudan a entender mejor la verdadera historia. Entre otras cosas te das cuenta que película y documental coincidieron en tiempo, se puede ver al propio Sean Penn dirigiendo algunas escenas o a todo su equipo en una de las localizaciones. Y ahí uno se da cuenta de la mezquindad de Sean Penn y su equipo cuando prohibieron que todo un pueblo accediese a ser entrevistado por Lamothe. Vale que asumimos un exceso de azúcar en las producciones hollywoodienses, pero en este caso sus artes resultan especialmente deleznables por obstaculizar esa cosa llamada verdad. Porque “Into the wild” omite, a propósito, datos capitales para entender a McCandless, entre ellos, notas desesperadas de auxilio.
McCandless murió de inanición (no envenenado), absolutamente desesperado, y no por haberse dado cuenta de que la felicidad sólo existe si es compartida, más bien porque se moría literalmente de hambre y aunque suplicó ayuda no encontró respuesta. La evolución de la expresión de sus ojos a través de las fotografías es tremendamente esclarecedora, mucho más explícita que cualquier película, documental o crítica de todo a cien como ésta. Es inimaginable el sufrimiento de sus últimos días, de sus últimas horas. Nada que ver con ese clip almibarado en el final del “producto” seanpenniano.
Sigo a teniendo a McCandless como a un tipo romántico que decidió vivir la vida que eligió, algo que difícilmente podemos hacer ninguno de nosotros. aunque esa vida, más que una experiencia mística, fue un suicidio. Ser radical no es tirarse la manta a la cabeza y aventurarse a vivir en los bosques de Alaska, el mayor desafío es disuadir tu espíritu inconformista en favor de una vida supuestamente menos excitante, pero rodeado de las personas que te quieren, existan, o decidas crearlas. Thoreau, tras dos años viviendo en Walden, volvió con su familia. Ése es el reto, eso es envidiable, sanamente o no.
“The call of the wild” es más un documental sobre Ron Lamothe que sobre chris McCandless, realmente tira de la vida de McCandless para contar la suya apoyado en algún paralelismo. En cualquier caso arroja datos que ayudan a entender mejor la verdadera historia. Entre otras cosas te das cuenta que película y documental coincidieron en tiempo, se puede ver al propio Sean Penn dirigiendo algunas escenas o a todo su equipo en una de las localizaciones. Y ahí uno se da cuenta de la mezquindad de Sean Penn y su equipo cuando prohibieron que todo un pueblo accediese a ser entrevistado por Lamothe. Vale que asumimos un exceso de azúcar en las producciones hollywoodienses, pero en este caso sus artes resultan especialmente deleznables por obstaculizar esa cosa llamada verdad. Porque “Into the wild” omite, a propósito, datos capitales para entender a McCandless, entre ellos, notas desesperadas de auxilio.
McCandless murió de inanición (no envenenado), absolutamente desesperado, y no por haberse dado cuenta de que la felicidad sólo existe si es compartida, más bien porque se moría literalmente de hambre y aunque suplicó ayuda no encontró respuesta. La evolución de la expresión de sus ojos a través de las fotografías es tremendamente esclarecedora, mucho más explícita que cualquier película, documental o crítica de todo a cien como ésta. Es inimaginable el sufrimiento de sus últimos días, de sus últimas horas. Nada que ver con ese clip almibarado en el final del “producto” seanpenniano.
Sigo a teniendo a McCandless como a un tipo romántico que decidió vivir la vida que eligió, algo que difícilmente podemos hacer ninguno de nosotros. aunque esa vida, más que una experiencia mística, fue un suicidio. Ser radical no es tirarse la manta a la cabeza y aventurarse a vivir en los bosques de Alaska, el mayor desafío es disuadir tu espíritu inconformista en favor de una vida supuestamente menos excitante, pero rodeado de las personas que te quieren, existan, o decidas crearlas. Thoreau, tras dos años viviendo en Walden, volvió con su familia. Ése es el reto, eso es envidiable, sanamente o no.

7,7
42.212
9
29 de marzo de 2013
29 de marzo de 2013
6 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
En la lista de mejores películas del año pasado no había llegado a ‘jagten‘ pero creía que estaría en ella, pensaba lo mismo de ‘dans la maison‘ de François Ozon. Con ‘jagten‘ se confirmaron las expectativas un mucho, con ‘dans la maison‘ varios peldaños menos pero esa es otra historia. Y para hablar un poco de ‘jagten’ tendría que hacerlo de Thomas Vinterberg. Y claro, es inevitable hablar de ‘festen’ y hablar de esa cosa llamada dogma. Y aunque podría parecer un aserto molón para llegar más fácil a la esencia de las cosas, sentimientos, o personas, el rollo dogma como que no. Más aún por lo mal que me cae Lars von trier, pero esa es también otra historia. Pero debo agradecer al capullo de Von Trier haberme acercado a Susanne Bier y a Thomas Vinterberg que tal vez sin la ayuda de su parrafada poser no habría conocido.
‘festen’ es bien, porque en las familias de mansiones y cocktails hay mucha mierda y mola ver ese esqueleto sórdido que las pajaritas malamente consiguen esconder. De hecho el ambiente en ‘festen’ o ‘jagten‘ me parece más sórdido que en ‘submarino‘, aunque el suburbio o la mugre despisten. El suburbio es el suburbio con todas las connotaciones despectivas asociadas a la vida en el alambre. Vinterberg en ‘submarino‘ apunta a la degradación personal de los supervivientes a infancias desestructuradas y a su redención (me acuerdo aquí del notable debut de angelina nikonova ‘portret v sumerkakh‘). Cuenta vinterberg que en 1999 llamó a su puerta un reconocido psicólogo infantil danés para hablarle de la memoria reprimida y de una teoría: “el pensamiento es un virus“. Vinterberg no le hizo caso, pero diez años después necesitó un psicólogo así que llamó para pedirle disculpas y sí leyó los papeles que le había llevado aquella noche tras confesar que le habían dejado en shock.
Y de ahí nació ’jagten’, una caza de brujas en un paisaje donde los adultos juegan a ser niños hasta que los niños juegan a ser adultos. Aquí el foco apunta a la degradación de la sociedad, sujeta por los alfileres de la buena educación y del buen ver. Y ahí el envoltorio cuando rascas un poquito se descompone en mil pedazos, incapaz de ocultar el “todo el mundo es culpable hasta que se demuestre lo contrario” (también me acuerdo aquí de ‘capturing the friedmans’), porque sí, el mundo actual funciona al revés y la presunción de inocencia es algo que difícilmente manejan nuestros esquemas mentales. ¿Creerías antes a tu mejor amigo o a tu hijo de 4 años?
Creo que los seres humanos se dividen en cuatro grupos en función de lo que parecen superficialmente y de lo que en realidad son. Hablo de los malos/malos (parecen y lo son, nada que objetar), los buenos/buenos, los malos/buenos (difíciles de adivinar) y los más peligrosos, los buenos/malos. En ‘jagten‘ un enooorme Mads Mikkelsen choca frontalmente con una sociedad buena/mala, con el ‘tú difama que algo queda“, de ahí que su integridad le impida siquiera defenderse ante los ataques nacidos de una base moral tan sólida como un castillo de arena cuando el telediario anuncia alerta naranja, por muy pomposo que resulte a la vista el estado de bienestar de un país, Dinamarca, de los más modernos y desarrollados del mundo.
‘festen’ es bien, porque en las familias de mansiones y cocktails hay mucha mierda y mola ver ese esqueleto sórdido que las pajaritas malamente consiguen esconder. De hecho el ambiente en ‘festen’ o ‘jagten‘ me parece más sórdido que en ‘submarino‘, aunque el suburbio o la mugre despisten. El suburbio es el suburbio con todas las connotaciones despectivas asociadas a la vida en el alambre. Vinterberg en ‘submarino‘ apunta a la degradación personal de los supervivientes a infancias desestructuradas y a su redención (me acuerdo aquí del notable debut de angelina nikonova ‘portret v sumerkakh‘). Cuenta vinterberg que en 1999 llamó a su puerta un reconocido psicólogo infantil danés para hablarle de la memoria reprimida y de una teoría: “el pensamiento es un virus“. Vinterberg no le hizo caso, pero diez años después necesitó un psicólogo así que llamó para pedirle disculpas y sí leyó los papeles que le había llevado aquella noche tras confesar que le habían dejado en shock.
Y de ahí nació ’jagten’, una caza de brujas en un paisaje donde los adultos juegan a ser niños hasta que los niños juegan a ser adultos. Aquí el foco apunta a la degradación de la sociedad, sujeta por los alfileres de la buena educación y del buen ver. Y ahí el envoltorio cuando rascas un poquito se descompone en mil pedazos, incapaz de ocultar el “todo el mundo es culpable hasta que se demuestre lo contrario” (también me acuerdo aquí de ‘capturing the friedmans’), porque sí, el mundo actual funciona al revés y la presunción de inocencia es algo que difícilmente manejan nuestros esquemas mentales. ¿Creerías antes a tu mejor amigo o a tu hijo de 4 años?
Creo que los seres humanos se dividen en cuatro grupos en función de lo que parecen superficialmente y de lo que en realidad son. Hablo de los malos/malos (parecen y lo son, nada que objetar), los buenos/buenos, los malos/buenos (difíciles de adivinar) y los más peligrosos, los buenos/malos. En ‘jagten‘ un enooorme Mads Mikkelsen choca frontalmente con una sociedad buena/mala, con el ‘tú difama que algo queda“, de ahí que su integridad le impida siquiera defenderse ante los ataques nacidos de una base moral tan sólida como un castillo de arena cuando el telediario anuncia alerta naranja, por muy pomposo que resulte a la vista el estado de bienestar de un país, Dinamarca, de los más modernos y desarrollados del mundo.
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