Roland Emmerich deja su habitual reguero de destrucción para ofrecernos una película de acción, cuyo propósito no es más que pasar un par de horas entretenidas. Los personajes nunca llegar a enganchar, a pesar de los intentos de Jaime Foxx y Channing Tatum por hacerse creer. Y del guión mejor ni hablar, flojo y a veces sin sentido. Por no hablar del giro argumental del final, que no pega ni con cola. En fin, una película de sobremesa, sin más animo que del de entretener.

Una película muy emotiva, basada en gente superviviente, que viven felices en su estado y que nadie ni nada les hará cambiar su estatus. Cabe destacar la actuación de la niña, perfecta y también la del padre. MUY recomendable.

Pese a ser un film que aquí , por ejemplo no se llegó a estrenar, me parece que el segundo largometraje del director de Donnie Darko me parece una delicia. En un primer visionado puede parecer compleja, pero ya con una segunda visión, se ve más claro. Además toca temas que aún estan en boga.
Puede que fuera el mejor papel de Dwayne Johnson hasta Dolor y Dinero.

Sobre el papel, prometia mucho, con un director y un guionista de categoria, pero el producto final es un lio categorico, nunca llegas a saber quien es quien, quien es el bueno y quien es malo, ni siquiera el hilo argumental. Nunca llegas a entrar en la pelicula.
Una pena, porque la verdad, con ese reparto, prometia mucho.

Una película en esencia buena, una buena idea, pero que se diluye al paso de los minutos, no deja muy claro tanto las relaciones entre los personajes, aunque se esfuerza por momentos. Hubiera sido redondo haber gastado más metraje en explicarlo. A raíz de esto queda una película plana, con demasiada incognitas en el aire